martes, 24 de junio de 2014

III Carrera Corpus Christi en Camuñas, 21-06-2014.

     El pasado sábado se celebró la tercera edición de esta prueba, de la que ya podemos decir que se ha convertido en un clásico a disputar por los atletas laguneros. Todavía con algunas ausencias, unos por bodas, otros por lesión o por participar en otro lugar, conseguimos formar el segundo club más numeroso en corredores. Abrió la prueba la pequeña Celia, con una gran sonrisa, pero no mayor que la de sus progenitores viéndola con el dorsal puesto.
   A continuación el resto de categorías menores, en las que sólo llevamos a Alicia, que, al ser la única participante, y tras negociar con la organización, optó valientemente por correr con nosotros, dándole a elegir a ella misma la cantidad de vueltas que quisiera. Al estar para ella en principio de temporada y no haber acumulado suficientes kilómetros de entrenamiento, tras la segunda vuelta (4 kms), finalizó su carrera.
    Por lo que a mi respecta, después del parón de 13 días (desde el 3 de este mes), preferí tomármelo con relativa calma y salir a disfrutar. En un principio, me había buscado un compañero que, a la postre, sería demasiado rápido para mi objetivo, por lo que le di alas (nunca mejor dicho) y animé para que hiciese un buen papel representando al club (el susodicho es Ignacio, nuestra gran promesa). Mi decisión final fue la acertada, ya que Juanan sería el compañero ideal para lograr el equilibrio perfecto entre exigirle a él un buen ritmo y poder marchar yo sin forzar en exceso la máquina.
    Con estas intenciones nos colocamos casi al final del pelotón, para ir escalando posiciones gradualmente conforme discurría la prueba. Antes de llegar a la primera esquina ya van todos los de delante a un ritmo muy cercano a los 4 minutos por kilómetro. Prudentemente, refreno la marcha y sujeto a mi compañero, ya habrá tiempo de ir incluso más rápido. Apenas unos 300 metros después de la salida, las calles comienzan a tener un ligerísimo desnivel positivo que apenas se percibe pero que, si te dejas llevar por tus ganas de correr y tus pilas todavía al 100 %, pagarás bien caro, teniendo que ir mucho más lento de lo esperado o incluso andando en cuanto hayas comenzado a dar la segunda vuelta.
    Nosotros a lo nuestro, ritmillo cómodo, al "tran tran", subiendo la primera parte del circuito y acabando arriba sobre 4'35" el mil. En la bajada animo a Juanan a alargar la zancada, pero curiosamente, me dice que va casi mejor subiendo que bajando rápido, así que vuelvo a sujetarme y me quedo a su lado. En la siguiente y empinada calle repetimos estrategia, ritmo suave, cómodo y para arriba. Igualmente, nada más culminar, acelero suavemente.
    A estas alturas, antes de finalizar la primera vuelta, ya hemos adelantado a mucha gente, algo normal si llevas un buen ritmo, pero sin haberlo dado todo desde el principio. Al pasar por el arco de meta miro el crono 8'07" (el gps dice que hay 1'9 kms en cada vuelta), de media 4'17". Se lo digo a Juanan y contesta que es un ritmo muy bueno para tratarse de un circuito difícil, con cuestas y giros pronunciados. Por mi parte le aseguro que no vamos a ir más lentos, si no que, casi con total seguridad, iremos más rápidos al final.
 
   Poco después del primer paso alcanzamos a Alfonso. Le invito a acompañarnos, pero el pobre es uno de los que hablé al principio, salió desbocado y ahora va "echando el gofe". Comienza la subida y nosotros, prudentemente, despacito desde el primer metro. Aun así, seguimos adelantando a otros corredores. Varios de ellos ya van andando, señal inequívoca de que han soltado toda su fuerza en apenas tres kilómetros de carrera. Tranquilos, pacientes, sin prisa, pero sin pausa, completamos la segunda vuelta, en un tiempo exactamente igual a la primera.
    En esta vuelta decido coger una botella de agua en el avituallamiento, ya que el calorcito me está dejando la boca seca y no vendrá nada mal refrescarse un poco para aguantar el último empujón. Le ofrezco a Juanan, pero la rechaza, va sobrado. Sin decirle nada, aumento ligeramente el ritmo y mi compañero aguanta sobradamente lo que le eche. Subida, aflojo, bajada, aprieto, es sencillo ¿a que si?
     Desde hace varios centenares de metros llevamos por delante a Isidro y a pesar de que le vamos recortando poco a poco la distancia que nos separa, no somos capaces de alcanzarlo. De hecho, a falta de unos 200 metros para llegar a meta animo a mi compañero y a Ismael (que acabamos de alcanzar), para intentarlo, pero nos es imposible; resulta que nos ha escuchado y decide plantarnos cara, así que no hay nada que hacer. Este último esfuerzo nos ha hecho terminar la tercera y última vuelta más rápida que las dos anteriores, parando el cronómetro en 24'08", todo un logro para ambos.
    El resto de laguneros lo ha hecho de lujo. Fillo noveno de la general y quinto de su categoría, Ignacio 12º de la general y quinto senior, Floren 19º de la general y noveno de su categoría, Isidro 31º de la general y detrás de él Ismael, Juanan y yo. Poco después entra Alfonso y a continuación Bienve, que ha venido a rodar suave, ya que en pocos días tiene un gran reto con su hija Mónica.
   Y ahora toca hacer una mención especial a mis sobrinos Verónica y Miguel Ángel, que se han estrenado en el mundo de las carreras debutando en Camuñas. Hay que felicitar especialmente a Vero, ya que consiguió ser la 2ª clasificada en su categoría.