miércoles, 14 de mayo de 2025

Carrera Fundación Guardia Civil, 2025.

     Hay ocasiones en que la vida te quiere dar una lección, te quiere enseñar lo que realmente importa. Y no es, precisamente, que tengas dolor muscular, que necesites unas nuevas zapatillas, o un reloj que acaba de salir al mercado; tampoco es que se te averíe un electrodoméstico, el coche, o que hayas tenido un mal día en el trabajo. Cuando ves peligrar la salud, la que te deja continuar con todas tus tareas y aficiones, aprendes a darle un nuevo significado a todo lo demás. Y todo se queda a la altura del betún. Han sido unas semanas muy difíciles, con mi madre y mi suegra ingresadas. Pero la puntilla ha sido la intervención de mi hermano, cosa seria. Por suerte, la cirujana que tuvo, hizo una excelente labor. Un poco de chapa y pintura y a seguir para adelante. La recuperación no será rápida, pero ahí estaremos para lo que necesites, hermano, dejando de lado lo que sea necesario.

    La misma semana de la operación había carrera. Me animó el compañero Fran. Podemos participar por equipos, miembros del Benemérito Instituto, de, al menos 4 componentes, y con alguna mujer entre ellos. Dicho y hecho. Nos apuntamos varios, hicimos nuestras propias camisetas y, aunque al final solamente pudimos correr 4, dejamos el listón bien alto, además de pasar una estupenda mañana. Spoiler: sextos por equipos (de 25).

    A Madrid nos  dirigimos Noelia, Toni, Fran y un servidor. Sin otro objetivo más que pasarlo bien. Fuimos madrugadores y llegamos con tiempo de sobra para tomar café, un bollito, evacuar, calentar...etc.


     Me coloco con Fran no demasiado delante, creyendo que la gente saldría disparada. Un error. Aquí se cuidan menos de buscar el sitio que te corresponde, de tal forma que, me costó al menos un kilómetro ir sorteando grupos de gente que iba mucho más despacio desde el principio.

    La primera parte de la carrera es con un buen desnivel negativo, lo que me permite ir a mejor ritmo de lo que esperaba este domingo. Las circunstancias personales no me permitieron ni entrenar, ni descansar como habitualmente acostumbro. No importa, vamos sin objetivo.

    Después de ese primer kilómetro, parece que voy cogiendo mi sitio. Todavía veo mucha gente por delante de mi y me animo a ir adelantando, poco a poco, a buena parte de ellos. Esa misma mañana también se ha disputado la carrera de la mujer en Madrid. Muchas de las participantes, todavía con su camiseta rosa y dorsal puesto, nos animan durante el recorrido.

    He pasado el primer kilómetro en 4'13'', cosa normal, teniendo en cuenta los adelantamientos y que el cuerpo todavía no estaba lo suficientemente caliente. Me agobio un poco, acelero. El perfil es muy favorable y no me cuesta mucho pasar el segundo por debajo de 3'50''. Voy mirando más el pulso que el ritmo, así me aseguro de no quemarme en la primera parte, a sabiendas que la segunda es mucho más dura, casi todo en subida. Aquí me doy cuenta de que el reloj avisa del punto kilométrico antes de llegar a la marca de la organización.

     Pero ya antes de llegar al tercer kilómetro, el pulso sube un poco más de la cuenta. Bajo un poco, lo paso en 3'59''. Intento seguir siendo precavido, pero la pendiente favorable y el hecho de ir todavía adelantando corredores, me hace crecerme un poco más y no dejar de lado mi vena competitiva.

    Bajamos por la eterna Calle Serrano. Es muy ancha y aquí hay poco público. Me viene fenomenal para concentrarme y evaluar mis fuerzas. Cuarto kilómetro en 3'53''. No voy memorizando los parciales. No voy sumando el tiempo mentalmente. Me limito a esperar, pacientemente, la llegada a mitad de carrera para ver el crono y especular sobre mi tiempo en meta.

    Kilómetro 5, tiempo oficial 20'16'', he pasado este último en 3'53''. Si vas sumando los parciales que he puesto, efectivamente, no salen las cuentas. Mi reloj pitaba el kilómetro antes de llegar a la marca de la organización. Que le vamos a hacer, no se pusieron de acuerdo...

    En este punto empiezo a prepararme para lo que me espera, la subida. De momento sigo avanzando rápido, parece que el sexto kilómetro sigue siendo en perfil de bajada.

    Desde hace unos minutos hay un corredor, más joven, con el que voy haciendo "la goma". Unas veces va delante, otras detrás, y otras vamos juntos. No intercambiamos palabra alguna, yo, al menos, no estoy para conversaciones. Ambos damos caza a un animado grupo de 5 o 6 corredores al que hemos ido  acercándonos poco a poco. Paso el sexto en 3'49''. Pero poco dura el grupo. Empieza a empinarse el asfalto y unos se quedan, mientras otros mantienen el ritmo. Yo aflojo, no me dan las piernas para acompañar a los más fuertes.

    Poco antes del kilómetro 7, que paso en 4'18'', hay otra pequeña bajada. Lejos de intentar ir más rápido, la aprovecho para coger aire. Falta me va a hacer. Voy jodido. Pero en esta parte del recorrido, desde la Plaza del Callao hasta el Palacio de Liria, no hay subidas. No soy capaz de ir más rápido en el octavo mil de 4'08''. Y hasta aquí llegó lo bueno. Empieza la fiesta. Durante muchos metros voy con la respiración forzada. El cuerpo me pide ya parar, y todavía quedan dos kilómetros. Lo cierto es que las calles no están muy empinadas, pero no he llegado en las mejores condiciones posibles y lo estoy pagando.

    Es entonces cuando busco una buena motivación para seguir subiendo. Me llega de inmediato. Pienso que mi hermano estará esperando mi llamada de teléfono al terminar, para contarle lo bien que se me ha dado la carrera, y no puedo decepcionarlo. Busco un punto intermedio de esfuerzo y algo de sufrimiento y afronto con energías renovadas el resto de la prueba.

    Km 9 en 4'14''. El corredor con el que he ido haciendo la goma va delante. Me pongo a su altura, lo miro y sonrío. Me agradece la compañía y le digo que ambos nos hemos ayudado. Sigo un poco más fuerte y lo dejo unos metros atrás. Empiezo a dar lo poco que va quedando de mis fuerzas. Paso el km 10, según mi reloj, en 4'26''. Ha sido muy duro. Todavía queda un pequeño tramo para entrar al estadio Villahermoso y cruzar la meta. Por suerte, hay que hacer pocos metros por la pista. El cronómetro oficial pasa ya de los 41 minutos y detengo mi carrera en 41'28''. Mi eventual acompañante me esprinta y  pasa un poco por delante de mí. No puedo sujetar una pequeña carcajada de sorpresa.


     El listado final me deja en la posición 62 de unos 2500 participantes. Es para estar más que satisfecho. Desde el kilómetro 5 a meta he ganado 19 posiciones, según reza la clasificación.
                Me ha gustado mucho el recorrido y la animación que había en muchos tramos. No descarto volver en más ocasiones.

    Fran llega poco después que yo. Nos subimos un rato a las gradas a esperar a las chicas.


 

    Y posamos bien contentos con nuestro sexto puesto conseguido.


 No hay podio para mí, ni trofeo conseguido, pero hoy mi esfuerzo va dedicado a mi hermano y a su pronta recuperación. Un gran abrazo!!

martes, 8 de abril de 2025

Carrera Popular El Porvenir, Alcázar de San Juan, 2025.

 Nuevo formato de esta bonita carrera en Alcázar, subiendo a los 15 km. No estaba en mi plan, pero el amigo Fran me propuso acompañarle y no he podido negarme, aunque mi estado de forma deja mucho que desear...llevo muchas semanas con sóleos y gemelos castigados. Por si acaso, correré con medias de compresión.

Vamos un buen grupo del C.A. Las Lagunas, no es para menos, tan cerca de casa hay que aprovechar la oportunidad y, estando en el circuito de Ciudad Real, el buen ambiente y la impecable organización están asegurados.

Como digo al principio, han pasado de su distancia de 10 km a los 15. Ahora se recorre un poco más las calles de Alcázar y se conserva la parte externa, San Isidro y los molinos. ¿Se nos atragantarán esos 5 km extra? Vamos a verlo:

Cafetito en el bar del cuñado,  temprano el dorsal recogido, uniforme puesto y foto de grupo, todos contentos.


 Calentamiento breve, tiempo tendremos de ponernos a tono durante el recorrido. Nos ponemos muy atrás, quizá demasiado, pero quiero ser muy prudente a la salida y hacer el primer km muy lento, que es en ligera subida (apenas se nota), y no hay que gastar cartuchos al principio.

No tardamos en pillar al grupo de Casero, Bienve y Velasco. También van Teo y Elena, aunque no me doy cuenta de ellos. Llegamos al hospital y bajamos por los carriles de la izquierda. Aquí encuentro al compañero Alfonso, me da recuerdos para mi hermano, ahí los tienes Antonio jeje. Llegamos a la rotonda del mercado y subimos por la Avenida de Herencia. 

Vamos poco a poco subiendo el ritmo y adelantando corredores. Le digo a Fran que debe llevar siempre buenas sensaciones, nada de ir "justitos". Si en algún momento me adelanto, debe ser paciente, ya que iré muy atento y reduciré hasta que volvamos a ir juntos. Adelantamos al práctico de la hora y cuarto justo cuando había planeado, buena señal.

Plaza de España, o la del Quijote, como también la conocemos:



Todavía llevamos buena cara.

Nos metemos en la ciudad, dirección al barrio del Porvenir y San Isidro. Van pasando los metros y el ritmo, fácil para lo que yo estoy acostumbrado, no termina de calentar mi cuerpo. En realidad, llevo algo de frío. Por suerte, la suave brisa que hoy nos acompaña, va dando de espaldas, así se lleva mejor.

Después de cruzar el túnel de la vía del tren, nos metemos en zona rural. Menos mal que los caminos están en bastante buen estado, teniendo en cuenta lo que ha llovido los días de atrás (no quería llegar con las zapatillas llenas de barro). En esta parte hay mucho sube-baja. No son pendientes pronunciadas, pero te van quemando si el ritmo no es el adecuado. En una de estas subidas, que se empieza a hacer larga, ya que Fran se va quedando un poco, veo que el práctico de la hora y cuarto va muy cerca de nosotros. No hay problema, había planeado que nos adelantase en la subida a los molinos, para, luego nosotros, tratar de volver a pillarlo antes de meta.

Poco antes de llegar al asfalto del cerro de San Antón, veo justo delante de nosotros a Albertuki, Javi Carrillo y JC Monreal. Llevan un ritmo muy parecido al nuestro. Estaría bien hacer el resto de la carrera juntos, a ver lo que dicen las piernas de Fran...

Comienza la subida. Me freno bastante y justo nos adelanta el grupo de la hora y cuarto. Fran comienza a resoplar. Yo voy muy lento, corriendo de puntillas. También se van hacia delante Carrillo y Monreal. Mi compañero se pone a andar y me dice que lo deje ahí. ¿Pero como voy a hacer eso, hombre? Salimos juntos y llegamos juntos, ese es el trato. En una de las partes más duras, nos adelanta Bienve, va tan feliz, en su entorno.



 Tengo otra foto de mi compañero, pero mejor no la pongo, menuda cara lleva ya el pobre jeje. En la parte más alta trato de darle ánimos, diciéndole que ya está hecho lo peor. Pero la realidad es que, la bajada, al ser también muy inclinada, nos hará sufrir de nuevo.

Efectivamente, el ir frenando la gravedad, también pasa factura. Aquí nos adelantan Casero y Velasco como auténticos cohetes (ya no los volveremos a ver, quiero decir, en la carrera, por supuesto). Fin del asfalto y a la vista el puente de la vía del tren, que esta vez hay que cruzar por arriba. Otra cuesta.

En cuanto llegamos de nuevo a población, trato de poner el ritmo que habíamos pactado (sobre 4'50'' el km) y le pregunto a mi compañero si podrá aguantar así hasta meta. Un tímido "creo que si" sale de sus entrañas, pero no lo veo del todo claro, lo ha pasado mal en la subida.

El resto de carrera es ir bajando suavemente. Yo voy de lujo, apenas he sudado y todavía llevo algo de frío. Voy buscando las partes de las calles en las que da el sol. A poco menos de un kilómetro de meta, Fran se pone a acelerar. Le digo que se retenga un poco, ya hemos hecho todo el trabajo y un esfuerzo de ese tipo al final, no nos va a aportar una gran mejora en la marca final, pero, sin embargo, puede desembocar en una lesión, al llevar ya la musculatura muy castigada.

En un punto de los últimos kilómetros está Uti, que ha venido de palmero y fotógrafo. No ha podido correr. A ver si recuperas pronto amigo!!


 

Disfrutamos pues, lo poco que queda, sin castigarnos en exceso.

El resultado final es un minuto más lento del mínimo que buscábamos, pero nos damos por satisfechos, dado el perfil de la prueba.


 No quiero terminar el relato sin antes agradecer a la señora de la foto el codazo que me dio para adelantarnos al sprint en la misma meta y así ganar dos puestos (en la mitad de la clasificación). Ni siquiera se disculpó... en fin, olvidada queda.

Además de la bolsa del corredor, nos reciben con un avituallamiento final, agua, isotónicos, fruta... y un ticket para canjear por otra bebida, un bocata y una pulga de salchichas con tomate. Vamos, que, si te pones, llegas comido a casa.

Los compañeros del C.A. Las Lagunas en su línea, todos contentos y con las marcas que esperaban conseguir.

Ya estoy preparando la próxima carrera. Si no pasa nada, será un 10 k en Madrid, con un equipo de compañeros del trabajo. Espero llegar en buena forma!!

martes, 4 de febrero de 2025

X Carrera Popular Ojos del Guadiana, Villarrubia de los Ojos, 2025.

 El domingo 2 de febrero se celebró la décima edición de esta carrera. Es la primera vez que he participado, aunque no de la forma que a mi me hubiese gustado. Con el buen pico de forma que he alcanzado, me inscribí para tratar de mejorar mis últimas marcas en 10 kilómetros, pero, desgraciadamente, una lesión a la altura del aquiles de la pierna derecha, me hizo llegar muy justito. De hecho, todavía la tengo presente y, a día de hoy, con dolor que me impide correr.


Mi pensamiento era calentar muy suave y empezar a correr. A la más mínima señal, ser precavido y abandonar. Esta es la idea que expongo a los compañeros del club mientras tomamos café. También ha venido mi compi de trabajo Fran, que está encantado con el circuito de carreras de Ciudad Real ¿y quién no?

Mientras calentamos vamos saludando a un montón de conocidos, entre ellos Antonio Layos, vistiendo de corto y con un dorsal en el pecho. Nos damos un gran abrazo y le digo lo que me alegra verle correr, es un fuera de serie. No voy notando ninguna molestia, empiezo a ser optimista.

Como voy sin presión, me coloco de los últimos en la salida. Comenzamos andando, seremos casi 900 participantes. El inicio es cuesta abajo y enseguida empiezo a buscar huecos y a adelantar corredores. Voy muy tranquilo, casi pasando frío (y eso que he decidido correr con camiseta de manga larga y guantes). No miro ni el pulso, ni el ritmo ni nada, solo voy atento a mi aquiles.

Poco después del primer kilómetro alcanzo a nuestra compañera Sara. Bromeo con ella diciéndole que la han dejado sola el resto del grupo y a los pocos metros, continúo algo más rápido. Voy disfrutando un montón, un ritmo llevadero y adelantando a muchos corredores. El recorrido está plagado de público, cosa que siempre se agradece. Hay que aclarar una cosa: aunque la organización habla de recorrido llano, hay varias "tachuelas" que te dejan sin fuerzas si vas demasiado apurado. Voy pensando que si llego a venir a tope, seguramente habría pasado varios malos ratos en los últimos kilómetros. Pero hoy no es el día de sufrir, al contrario, lo estoy pasando genial.

De vez en cuando voy notando un leve pinchazo en el tobillo, señal de que si acelero, o piso mal, puede volver el dolor. Pero concentro mis esfuerzos en observar bien el asfalto, para no pisar baches, alcantarillas, pasos de peatones elevados ... etc. y la cosa no va a más.

Sería más o menos a mitad de carrera cuando alcancé a José Antonio, amigo de Lillo con el que coincido muchísimo. Poco después, me pongo a la altura de Antonio Layos y me quedo unos instantes charlando con él. Me dice que, a unos 100 metros, va delante Floren, pero no logro distinguirlo entre los atletas. Llegamos a una cuestecilla que se las trae y conservo mi ritmo. Eso hace que Antonio y muchos otros se queden atrás. No tardo mucho en cazar a Resu y Floren. Se alegran un montón al verme, señal de que voy sin dolor. Los acompaño un rato y no tardo en decirles que el cuerpo me pide algo más de ritmo, que voy a tirar hacia adelante.



Continúo adelantando a mucha gente, siempre con precaución, buscando huecos o por la parte exterior de la calle cuando giramos en alguna esquina. Tras un par de kilómetros alcanzo a ver a mi compañero Fran. Cuando llego a su altura puedo apreciar que va algo tocado, pero mantiene un buen ritmo a pesar de ello. Me pongo a charlar con él, aunque le pido que no hable mucho, que aproveche todo el oxígeno posible, ya que todavía queda la cuestecilla de marras... Ahora si miro el crono de vez en cuando. Vamos a 4'35" y antes de llegar al último kilómetro Fran me dice que siga yo solo. Lógico, seguro que voy un puntito más rápido de lo que a él le gustaría y no es cuestión de sacarlo de punto y hacer que sufra, lo quiero conservar como amigo jeje.

Pues nada, acelero y sigo adelantando gente. Llegamos a la cuesta. Veo a Mónica y me pongo a su lado. Me dice que va fatal, fundida, así que decido quedarme con ella y darle ánimos hasta la meta, que ya está muy cerca.

Terminamos en unos 46 minutos, aunque mi tiempo real son unos 35 segundos menos, ya que puse en marcha mi reloj al cruzar el arco de salida. Muy contento por haber acabado. Carrera que he disfrutado mucho y que me tomo como un entrenamiento de calidad.


Los compañeros del club terminan genial, Isidro, Teo, Sara, Floren, Resu (que ha batido su mejor marca en 10 K), Ignacio, con un tiempo brutal y el incombustible Uti, que nos tiene acostumbrados a subirse al podio y aquí hizo tercero de su categoría.

¿La próxima? Me hubiese gustado ir a Valdepeñas, pero, a día de hoy, faltando tan poco tiempo, es imposible. Habrá que esperar a la Capitán Duque.


viernes, 3 de enero de 2025

San Silvestre Villacañas 2024

    Contra todo pronóstico, llego al día 31 sin dolor de tobillo. Eso si, está algo inflamado y me he prometido a mi mismo que, si me duele calentando, no tomo la salida. Me voy con Uti hasta mi "segundo pueblo", con tiempo suficiente para recoger el dorsal, saludar a todo aquel que me reconoce de paisano y calentar trotando por el parque. La tarde está fresquita, aunque no hay nada de viento. Decido correr con camiseta de manga corta y una interior técnica que evacue el sudor. Los guantes se quedan en el coche, tampoco hay que abusar.

   Salimos muy lentos para comprobar el estado del tobillo, nos ponemos a charlar y pronto se me olvida que está tocado. No hay rastro de dolor, bien. No obstante, seré prudente y, si durante la carrera tengo síntomas, pararé para no provocar un daño mayor.

   Línea de salida. Me pongo al lado de Fillo y Miguel Salas. Éste último me invita a ir con él, como siempre. Y como siempre lo rechazo, no quiero fundirme a mitad de camino jeje. Con la inercia de los primeros metros voy pegado a ellos, pero en cuanto preveo que el gps ya marca bien el ritmo, le echo un vistazo y me refreno. Villacañas es lo que tiene, la Calle Mayor es en ligera cuesta arriba y si te excedes aquí, fastidias toda la carrera. Lo dicho, aflojo y dejo que se vayan.

   Junto a ellos van Maxi y su cuñado Luis. Delante Abdel Kader, es decir, si no hay sorpresas, voy cuarto de la categoría. Voy a tratar de hacer una carrera técnica, reservando en las subidas y tirando más fuerte en las bajadas.

En la esquina con la Calle San Blas está el amigo Martín dando ánimos e inmortalizando el momento:


   Empieza la primera bajada. Acelero un poco para acercarme a los corredores que me preceden y, de paso, adelantar a alguno. En la Calle Concepción me voy acercando a Luis y cuando giramos para bajar por la Avenida de Madridejos, me pongo a su lado, le levanto la mano (me cuesta hablar) y lo adelanto.

   A la altura del bar la Moderna hay una aglomeración de jóvenes impresionante. Están de fiesta, pero son capaces de respetar nuestro esfuerzo y gritar con fuerza dando ánimos. Intento controlarme, ya que, en estas situaciones, inconscientemente tiendes a acelerarte.  Mirada de reojo al reloj, voy bien, buen ritmo.

Pasamos toda la parte llana y giramos hacia la plaza. Está hasta arriba de gente. Entre la multitud destaca mi compañero Alberto, dándome ánimos. Primera vuelta en 10 minutos y medio justos. Si no me vengo abajo y doblo, voy a hacer buena marca. En cuanto salimos de la zona peatonal aminoro un poco, lo suficiente como para no perder paso a un corredor local que llevo delante (Sixto, algo mayor que yo) y para evitar que me den caza los que me siguen.

   De nuevo Martín, móvil en mano, anima y hace fotos:



   Fin de la Calle San Blas, accedemos a Magnolio, pero me falta el aire y no puedo acelerar. Me pongo a un ritmo que me permita recuperar un poco en esta corta bajada. Cuando llegamos de nuevo a la Calle Concepción alcanzo a Sixto. Si no recuerdo mal, creo que es la primera vez que puedo llegar a meta antes que él. Pero no hay que desfallecer, de hecho, hay que ponerse un poco las pilas. Acelero hasta la bajada de la Avenida Madridejos. Aquí acelero algo más. Esta vez no me retengo al paso por la Moderna. Ahora si que voy a buen ritmo, tanto, que empiezo a pensar que me está pasando factura el haber corrido en Consuegra, mi respiración es muy forzada.Doy alcance a otro corredor local, más joven que yo. Al darse cuenta acelera un poco y me vuelve a sacar un metro. Pero ha sido un fogonazo, ya que lo vuelvo a alcanzar con facilidad. No se rinde, vuelve a acelerar. Esta vez, igual que la anterior, en pocos metros lo vuelvo a pillar. Rotonda del sembrador y pita el km 5 el reloj ... 3'38'' leche, con razón voy que no puedo ni respirar...

   Me pongo delante del villacañero y mantengo el ritmo. No veo a Fillo por delante, no me sigue ningún corredor de mi categoría a corta distancia. Hoy no será necesario esprintar en meta.

   Finalmente acabo en 21'01''. Creo que es la mejor marca que he registrado hasta ahora, si no, la segunda. Contentísimo con el resultado, 17º de la general y tercer máster 50. Comparto podio con Abdel y Fillo, todo un lujo.


   Uti llega poco después, primer máster 60, enhorabuena!!


   El tobillo de lujo. A día de hoy, ya ni siquiera está hinchado.


lunes, 30 de diciembre de 2024

Carrera de Navidad, Consuegra 2024

 Después de correr en Puebla de Almoradiel, había que tomarse unos días de recuperación, sin bajar el nivel, claro, para poder rendir en las pruebas navideñas. Estuve tentado de ir a Aranjuez. Es un circuito muy chulo y muy rápido, pero también es una carrera masificada. Quizá fue esto lo que más me echó para atrás... y que el día anterior tenía que ir de aceituna, vaya tela, menudo dolor de brazos jeje.

Este año he tenido que elegir entre Puerto Lápice, prueba que me encanta, a pesar de su corto recorrido, y Consuegra, 6 kilómetros con algunas rampitas. También dudaba entre la San Silvestre de Tomelloso, que conocí el año pasado, y la de Villacañas, que vuelve a recuperar su fecha correcta.

Me decidí por Consuegra y Villacañas, la primera por el horario y la segunda por narices, ya que cuando busqué la información de Tomelloso, las inscripciones se habían cerrado. Poco antes de que cerraran las de Consuegra, convencí a Uti para que me acompañara y, a su vez, él trajo a su sobrino Jesús. Por otro lado, Albertuki, Mónica y Bienve, serían el resto de laguneros que iban a participar.


 

Desde el día de Navidad llevaba con sensación de cansancio. Los pocos kilómetros que entrené, llevaba las pulsaciones más altas de lo normal. Las sensaciones eran tan "regulares" que tuve que recurrir a la oración del mal de ojo...Por suerte, aunque el pulso seguía alto, el cuerpo amaneció mejor el día de la carrera.

Llegamos muy bien de tiempo a la ciudad consaburense, pero nos costó una barbaridad encontrar aparcamiento. Parece que este año hay mucha participación. Nos ponemos el abrigo y vamos a recoger el dorsal y a "bacinear" un poco, para buscar caras conocidas (sobre todo en grupos de edad, para qué engañarnos). De primeras Uti, localiza a Gustavo, un galgo de su edad que siempre está muy muy fuerte. También vemos otros atletas muy finos y con muchas canas en el pelo, no sabemos distinguir si serán rivales míos o suyos. Lo tenemos chungo ambos. En la plaza localizamos al amigo Antonio Mora, el ciclista herenciano que corre más que una liebre. Charlamos un rato con él y le digo que, con lo que he visto, yo seré quinto o sexto de la categoría, cuando no caiga más abajo... A Uti le otorgamos un segundo puesto en mayores de 60 años casi casi asegurado.

Un par de kilómetros de calentamiento para comprobar la temperatura y el viento y decidimos correr en tirantes y sin guantes (Uti confesó, al acabar, pasar frío, yo no). Línea de salida, cuatro minutos para empezar y Bienve se ha dejado el dorsal en el coche...anda con Dios hermoso!! Sale pitando y nos deja en vilo hasta que regresa, unos segundos antes del inicio.

Me coloco no muy delante, ya que el primer kilómetro pica hacia arriba y la inercia de la salida puede hacernos ir demasiado rápido y pagarlo después.

En los primeros metros hay algún giro, que tomamos con precaución, salimos enseguida dirección al cerro Calderico, que, por suerte, no hay que subir. Voy fresco, muy confiado en mis posibilidades. Giramos a derechas y la calle se empina, aflojo un pelo, nuevo giro, mantengo el ritmo y pico el primer kilómetro en 3'58''. Voy justo detrás de la primera mujer, que va escoltada por varios atletas con la misma camiseta. Doy por sentado que los voy a adelantar en la bajada. Llegamos a la travesía y nos llevamos un susto monumental: un "iluminado" se ha saltado el cierre y circula tan tranquilo con su coche entre los corredores. Todo el mundo le grita.

Bajamos muy rápidos junto a la iglesia. No hay hueco para adelantar, así que me conformo con el ritmo hasta que tenga la oportunidad de rebasarlos.

Desde la travesía hasta la plaza se puede ir muy rápido, siempre que seas capaz de coger bien las curvas, ya que si te pasas, puedes ir contra la pared con facilidad. Por suerte, como he puesto antes, al ir detrás de un grupo, mi ritmo va a ser más lento, cosa que luego voy a agradecer...

En el siguiente giro después de la foto, adelanto a la chica y sus acompañantes, pero enseguida me quedo detrás de otro grupo más numeroso. Pasamos por la plaza y tengo que volver a frenar bastante detrás de un corredor que me cierra el camino en el siguiente giro a izquierdas. Nada más entrar a la calle de los mazapanes lo adelanto. Continuamos en una pequeña subida, justo en la calle donde hemos aparcado. El sol me da de lleno en la vista, no llevo gafas y apenas veo donde piso. Hay que darle un toque de atención al Ayuntamiento, ya que, al igual que en la mayoría de nuestras localidades, el asfaltado deja mucho que desear y mucho agujero.

Poco después accedemos a la parte más llana del circuito, justo en el paseo del Amarguillo. No escucho el pitido del segundo kilómetro, y desconozco por completo el ritmo. Sigo fresco y acelero. Luego he podido comprobar que lo hice en 3'49''. Menos mal que no me aceleré bajando, habría sido un gasto vital para el resto de la carrera. Miro de reojo el Garmin y veo que me he puesto a 3'45'' ... quietooooo!!!!

Pasamos de nuevo por la plaza y encuentro mucho terreno libre por delante.


Un detalle que todavía no he mencionado, el público: increíble, hay gente en casi todo el recorrido, y animando!! Este gesto siempre te da un puntito de fuerzas y hace que te aceleres algo más.

Después de la plaza hay otra pequeña subida y cambio de recorrido, pico el 3 en 3'56''. Me hago un rápido examen físico: voy bien de fuerzas, el ritmo no es tan bueno como había previsto, y se me está haciendo un nudo en el estómago, espero no coger flato.

Cruzamos el Amarguillo, pequeña subida hasta picar el cuarto kilómetro, 3'56'' de nuevo, habrá que conformarse. Recuerdo que por esta zona había otra subida y no estoy yo como para tirarme faroles y acelerar en este punto. Giro a derechas y ¡tachán! unos 200 metros de rampita que nos va a dejar para el arrastre. Aflojo un montón y corono bien. Ahora toca bajar y empezar a correr algo más rápido, si el estómago me deja, claro.

Nada más pasar por el quinto, que pico en 3'50'', adelanto a un corredor veterano (era de mi categoría). Poco más delante va un chaval, seguramente senior, y a unos 100 metros, Gustavo el de 60 que va como un tiro. En lo poco que va quedando les recorto mucho a ambos, supero al joven con facilidad y me pego a la espalda de Gustavo que, de un rápido vistazo hacia atrás, me localiza y sprinta para llegar por delante de mi a meta.


 

Termino en 23'04 muy contento, ya que había calculado 23 pelados estando bien. Cuando estoy parando el cronómetro me pasa como un flash el corredor más joven, ¡que susto joer! En la clasificación lo ponen justo detrás de mi...

En meta nos entregan otra bolsa, con agua y un isotónico, que bien me va a venir. Espero a Uti y al resto de laguneros. Charlamos un minuto mientras nos juntamos todos y nos vamos al coche a ponernos ropa seca. A la vuelta nos encontramos con Antonio, el herenciano, el cual me confirma que he sido quinto de la categoría y él cuarto. Los tres primeros corrieron por debajo de 3'40'' el km. Uti ha sido segundo y Bienve tercero, toma ya!! Luego nos enteramos de que Mónica había sido primera senior. Tres podios de seis laguneros.


Ayer, domingo 29, salí a trotar suave con Uti e Ignacio. A mitad del entrenamiento me torcí el tobillo derecho. Creo que no ha llegado a esguince, pero todavía tengo algo de dolor. Me temo que en Villacañas no voy a poder darlo todo...



miércoles, 13 de noviembre de 2024

VII Carrera popular La Puebla de Almoradiel, noviembre de 2024.

    No han podido preparar mejor día, meteorológicamente hablando, nuestros amigos de La Puebla de Almoradiel. Solecito, fresquito, una ligera brisa que enfríe nuestros "motores"... ideal. Si a eso le añadimos la calidad humana con la que nos encontramos, incluyendo, claro está, a mis compañeros Uti y Fillo, ya solo se puede pedir una cosa, aunque peque de avaricioso, hacer podio. Pero, ¿habré sido capaz hoy de conseguirlo? No hagas trampas viendo las fotos y sigue leyendo, a ver si te hago sudar tanto como si también hubieses corrido.

   Circuito muy bueno para ir rápido (dentro de nuestras capacidades, claro). Parte urbano y parte rural, similar a nuestra carrera de Las Lagunas. La zona del río Cigüela es preciosa. Muy buenas rectas para regular el ritmo al milímetro y prácticamente llano.

   Del Club de Atletismo Las Lagunas nos inscribimos tres (ya los he mencionado), todos en la categoría Veteranos B. Uti, recién vacunado de la gripe, anda un poco congestionado, no nos da pistas del ritmo que va a llevar. Fillo está más fuerte que el vinagre, la semana pasada bajó de los 39 minutos en el 10 K de La Solana, terminando el tercero de su grupod de edad. Y yo tampoco vengo mal. En La Villa de Don Fadrique se me dio muy bien, aunque es posible que faltasen unos metros para los 10 km, peeeeroooo, el martes, terminando mi entrenamiento, me empezó a doler la pierna derecha, desde el glúteo hasta el sóleo. Estoy seguro que es el nervio ciático. He estado haciendo estiramientos, dándome pomadita y rodando muy suave, para no volver a despertar el dolor, así que el temor a abandonar lo tengo presente.


 

   Recogida de dorsales, saludos a amigos y conocidos (daos todos por mencionados, por favor, que siempre me olvido de alguno jeje) y al coche para cambiarnos y calentar con el amigo José Torresano. Hoy va a acompañar a Fillo. Yo tengo mis dudas, vengo sin plan.

   Ya en la línea de salida, guardamos un emotivo minuto de silencio en memoria de las víctimas de la Dana en Valencia. Cuenta atrás por el speaker (es un máquina) y a correr!!

   Salida fácil, sin empujones ni aglomeraciones. Me adelantan muchos antes del primer giro, que apenas está a 20 metros. Hay una mínima subida, apenas perceptible, antes de encararnos hacia la parte Oeste, después se baja, también muy suave, hasta el río. Trato de mantener la calma, pero enseguida veo a Fillo y Jose por delante, muy cerca, y no puedo resistirme a ponerme a su ritmo, aunque me tome mi tiempo para tratar de alcanzarlos.

   Nada más salir del pueblo picamos el primer kilómetro. Mis intenciones eran las mismas que en Villa, empezar a poco más de 4 el mil, pero al tratar de seguir a mis amigos, se me ha ido la mano, y paso en 3'55''. Una parte de mi se ha mentalizado a sufrir hoy lo que haga falta para hacer una buena carrera, pero la experiencia me dice que las consecuencias de salir tan deprisa son, además del sufrimiento asegurado, un crono peor de lo que soy capaz de hacer. En fin, confiemos en mis facultades y sigamos dando cera.

   Justo delante de mi va una bici, imagino que la primera mujer estará ahí mismo, y me coloco un minuto detrás, quitándome el poco viento que viene de costado. El cuerpo todavía no ha entrado en calor. Pero enseguida me salgo, tampoco quiero parecer un aprovechado. Todavía nos quedan unos metros de asfalto y parece que mantengo la misma distancia con Fillo y Jose. Adelanto a Maxi, que va muy confiado y fuerte, le doy ánimos.

   Llegamos al segundo kilómetro en 3'57''. Parece que hemos regulado un poco la velocidad, a ver si, con suerte, el primer esfuerzo no lo pago caro. He reducido ligeramente el espacio que me separa de mis amigos de referencia, así que, nada más entrar al camino de tierra, doy un achuchón y los alcanzo.

   En la foto aparecen ambos, justo antes de que me una a ellos. 

   El hecho de ir en grupo no tiene ya nada que ver con el inicio. Voy mucho más cómodo, aunque sean ellos los que marquen el ritmo. Me acerco lo suficiente a ambos para coger un buen rebufo y les dejo trabajar. Pero no todo el camino es apto para marchar de esa forma. En cuanto giramos y bajamos de la zona de tablas, queda un camino con dos zonas laterales lisas y una central con más grava, que te hace perder tracción. Voy de un lado a otro, subo al centro, no me encuentro ya agusto de ninguna forma, y si adelantamos a algún otro corredor, todavía se pone más difícil.

   Tercer kilómetro en 3'56''. Con tanto cambiar de lado del camino, empiezo a notar una molestia en el glúteo y en el sóleo. Mal asunto. Voy a hacer como que no me doy cuenta, pienso en otra cosa, a ver si así desaparece... venga, a ver ¿como vamos de pulmones? pues jodido...no sé que es peor, que me castigue el nervio ciático o que no vaya a poder aguantar el ritmo de mis compañeros...

   En fin, José se hace a un lado y yo me pongo junto a Fillo. Pisamos cemento unos metros, se agradece la mejora en la tracción. Otra zona cortita de tierra y llegamos al cuarto kilómetro en, también, 3'56''.

   Me centro en seguir a Fillo o en ponerme a su lado cuando puedo. Al volver a entrar a la población, no encontramos con más animación, así se hace más fácil sortear las esquinas y subir la mínima pendiente que tienen algunas calles. En las esquinas que parece dudar, le indico el camino a seguir (yo me lo conozco de memoria). Casi sin darnos cuenta, llegamos al Ayuntamiento, bajamos a la zona de Salida-Meta y completamos la primera vuelta. Justo cuando voy a mirar el tiempo neto, salta el aviso de kilómetro completado. Hoy el Garmin está clavando la distancia con lo que tiene marcado la organización. No puedo ver nada más que lo hemos completado en 3'57''.

   Y ahora es cuando me acuerdo de Marisa, mi mujer. Resulta que la noche de antes hizo una pizza casera para cenar y, tan rica estaba, que me la zampé como si no fuera a haber un mañana. Llegamos al avituallamiento y le digo a Fillo que no voy a beber, porque seguro que me sienta mal el agua al juntarla con el esfuerzo y la sensación de hinchazón que todavía llevo de la cena. Le cedo el lado bueno y sigo, algo más lento, para que no tenga que acelerar más de la cuenta para volver a alcanzarme. Pero algo ha debido pasar, porque en los primeros segundos no me pilla, se le debe haber caído el vaso, o lo mismo se ha parado para beber (no me acordé de preguntarle luego). No pasa nada, digo entre mí, así tomo un poco de oxígeno extra, que falta me va a hacer.

   Antes de que tenga que preocuparme de verdad, ya está a mi lado. Giramos y comenzamos la bajada. Se pone a acelerar, vaya... 3'50'' el sexto kilómetro, con la bajada de velocidad incluida.

   Hoy no se encuentra muy hablador, así que voy leyendo sus gestos para saber como se encuentra. Al mirar el reloj con el aviso de kilómetro completado, confío en que se frene un poco, pero no es así, de hecho, acelera ligeramente. Le digo entonces que me voy a poner a rebufo, porque si mantiene esa velocidad, se va a quedar sin mi compañía. Va como una moto, y yo como un vespino quemado jajaja.

   Con el sabor a óxido en la garganta, sensación que se produce cuando vas exigiéndote al límite (o casi), llegamos al séptimo mil en 3'48''. UFFF ... menos mal que me lleva con la lengua fuera y la molestia del ciático la he olvidado (aunque no se ha ido). Volvemos a pisar tierra, junto al Cigüela, y me pongo a su lado.


   En la foto se puede ver lo mal que lo voy pasando.

   Hacemos toda la parte del río en paralelo y me dice que me adelante para subir la rampa de madera y girar hacia el pueblo. Doy un par de zancadas más largas de lo normal y así hago.

   En toda la carrera no he mirado ni una sola vez hacia atrás. Me pregunto por donde irá el amigo Uti, si la congestión le estará jugando una mala pasada o si, por el contrario, irá dándolo todo.

   Al terminar nos contó que fue acompañado y recibiendo ánimos todo el rato.

   ¿Por dónde iba yo? ah, si, por el km 8. Lo completamos en 3'55''.

   Mentalmente voy haciendo un examen de la situación: voy bien acompañado, me van marcando el ritmo, no tengo que pensar en mirar el reloj constantemente, el aire no me llega a los pulmones, las piernas responden, aunque ya van notando cierta fatiga, si seguimos a esta velocidad, llego a meta con Fillo, al que no pienso sprintar, ya que sería un esfuerzo inútil y poco agradecido, después de ir aprovechándome de su compañía. Y en medio de mi soliloquio, Fillo vuelve a romper el silencio: Eladio, dime algo. Qué te voy a decir!! tira si tienes fuerzas, que yo más rápido ya no puedo, además, llevamos rato comiendo terreno a otro corredor que nos precede, a ver si lo adelantas. Él me contesta: y tú también!!. Vaya, agradezco enormemente tu confianza, pero va a ser que no jeje. 

  Poco a poco se empieza a alejar de mí. No trato de seguir a su lado. El miedo a que el dolor estalle y acabe lesionado me hace ser prudente, además, también voy algo justo de fuerzas y con mantener la posición me basta.

   Km 9, 3'55''. Quedan unas rampitas, unos giros y finiquitamos. Voy a tratar de mantener el tipo. Mi compañero está a unos 15 o 20 metros, se ha acercado bastante al otro corredor, pero veo difícil que lo pille. El último tramo acelero un poco, pero sin llegar al tope, no hay necesidad, y paro el cronómetro en 39'06'', muy cerquita de Fillo y del otro, que, a la postre, sería el ganador en nuestra categoría...si, efectivamente, después del primer veterano B, llegó Fillo, y servidor, tercero, otra vez que consigo un podio en grupos de edad!!

   Uti llegó en 42 minutos justos, mira que es duro el tío!!

   Después de recuperar el aliento, reponemos fuerzas con una cata de jamón serrano, junto a otros amigos corredores:



Y el podio (se me ve feliz, eh?)





lunes, 28 de octubre de 2024

XI carrera popular La Villa de Don Fadrique, octubre 2024.

   Después de correr en Herencia por debajo de los 40 minutos el 10 k, continúo entrenando con la moral muy alta y sin rastro de lesiones. Estoy haciendo muchos kilómetros semanales, la mayoría a ritmo suave, pero con algún toque de calidad. El hecho de haber generado tanto esfuerzo en el pueblo vecino me hacía dudar de si sería capaz de aguantar esos ritmos en 10 km en otra carrera y esperar a que se celebre la de Puebla de Almoradiel está demasiado lejos. Por suerte, este año he llegado a tiempo de enterarme de la prueba de La Villa, así que, como tenía el día libre, decidí inscribirme. Conozco el pueblo, es muy muy llano, el circuito, por ende, ha de ser rápido.

No hubo laguneros que quisieran acompañarme, Arturo se fue a la media de Valencia y Uti corrió en Toledo (no sé si alguno más compitió ese fide).

En Villa localizo a varios conocidos, Javi, de Puebla, Maxi y Félix de Villacañas, además de  Gonzalo y Javi, compañeros que correrán la de 5 k.

Javi y Maxi corren en Veteranos A, pero el amigo Félix, un hueso duro de roer, es mayor que yo, corre conmigo en B. No me corto a la hora de preguntarle por su estado de forma. Me dice que no está fino, que duda si será capaz de ir a 4' el km mmm no sé yo si creerle... jeje. Por su parte, él me pregunta a mí, y de paso, por si hay algún otro galgo inscrito que ya pase de los 50 años. Le digo que vengo bien de forma, que yo sí que trataré de bajar de 40 minutos y que no he reconocido a ninguno de los veteranos B inscritos.

El día ha amanecido fresquito, en comparación con los anteriores, pero acorde a la época del año en la que nos encontramos, no hace demasiado viento y parece que el sol se abre hueco entre las amenazantes nubes que cubren casi todo el cielo de La Villa. La cosa pinta bastante bien, soy optimista, hoy me veo subido en el podio y, además haciendo un buen crono.

Después de un calentamiento algo corto, me coloco en primera fila (parece que nadie quiere ponerse ahí, nada más que los más atrevidos). La salida se retrasa varios minutos, lo que nos deja helados a todos, esa es mala señal, rezo con que no me de algún calambre o tirón nada más arrancar.

A mi lado se ha colocado Javi, Maxi está detrás (he conseguido convencerlo para que salga relajado, conmigo). Félix se ha puesto algo más detrás y hay otro con el pelo blanco que no deja de mirarme de reojo... ay amigo, aquí hay uno que no conozco yo, y se le ve bien fino!!

A la de tres arranca la prueba. Inmediatamente nos adelantan unos 10 o 12 corredores, pero Javi y yo sabemos controlarnos perfectamente y enseguida marcamos la velocidad apropiada. Salimos al Paseo Dos de Mayo. Aquí se supone que tenemos que ir por tierra, pero como ha llovido por la noche, la mayoría de nosotros nos subimos a la acera, no nos fiamos de poder encontrar barro y tener una mala caída. Justo antes de girar hacia la calle Botifuera pita el primer kilómetro (4'05''). Los kilómetros no están marcados, así que habrá que fiarse del reloj. Ahora sí que entramos en un camino de tierra que, a la vista, parece ser en ligera cuesta arriba. Miro de reojo a los que vienen detrás, Félix y el otro veterano vienen muy cerca. En ese momento, cuando todavía el cuerpo no ha entrado en calor, decido hacer un pequeño cambio y buscar ya bajar a 4' minutos pelados. Hasta ahora, evidentemente, no he percibido el esfuerzo, y la carrera se deja disfrutar. Pronto me doy cuenta de que Javi se ha quedado detrás y Maxi sigue paralelo a mí. Nada más pisar asfalto de nuevo, nos dice el Garmin que vamos a 3'57'' ... uf, no me estaré pasando, pienso entonces... mirada de reojo a las pulsaciones, 159, no está mal.

Calle Rodríguez de la Fuente, mantengo el ritmo, concentrado en la cadencia de zancada, un par de giros fáciles y llegamos al tercer kilómetro, 3'58''. El circuito me está gustando mucho, aunque ahora vienen algunos giros de 90 grados y la única subida (por llamarla de alguna manera, ya que apenas son unos 150 metros), antes de pasar por el cuarto k. Maxi lleva la respiración muy fuerte, así que le pregunto si va bien "si, si, genial"" me contesta, e inmediatamente empieza a quedarse unos metros. Yo dudo en seguir a mi ritmo o esperarlo, pero, conociendo a mi compañero, pienso que posiblemente me frene más de la cuenta y vengan "los del pelo blanco" a darnos caza. Sigo, 3'54'' el cuarto km.

Pasamos la Calle Santa Ana, cruzamos la travesía, bien asegurada por Policía Local y vamos hasta las Vías Verdes del Trenillo. Aquí nos encontramos con adoquín, jardines y algún que otro poste para esquivar. Nada demasiado peligroso si vas de uno en uno, lo chungo sería ir en grupo (y deprisa). Pronto diviso el arco de meta. 

Hasta ahora he llevado a otro corredor más joven unos 10 metros por delante y voy manteniendo la distancia todo el tiempo. Es local, y el poco público que hay en las calles lo va animando.

Llegamos al arco de meta, miro el crono de reojo y creo ver 19'40''. Voy 5 segundos más rápido la primera vuelta que en Herencia el mes pasado. Pero las sensaciones, por contra, no son para nada parecidas. Hasta aquí, ha sido coser y cantar. Unos metros después pita el reloj, 3'59''.

Comienzo la segunda vuelta pensando si podré mantener el ritmo, o si, tan solo hago el mínimo esfuerzo necesario para mantener la posición, ya que, por lo que parece, voy el primer veterano B. Con estas dudas rondando en la mente, hago el sexto kilómetro en 4 minutos justos. Vuelvo a mirar el pulso, 159. Leches, pero si voy de lujo y mantengo pulsaciones!! venga, fuera dudas, acelera un poco hombre!!

El joven que va delante no se deja atrapar, mis perseguidores más inmediatos, a los que no dejaré que me alcancen, son Maxi y Javi. Las piernas responden de lujo, los pulmones van sobrados, los pájaros cantan...jajaja qué más se puede pedir!!

Kilómetro 7 en 3'53''. Empiezo a doblar a los andarines. Hay calles muy anchas en los que no es problema rebasarlos, pero en otras tengo que pedir paso para que me dejen un hueco. Un paisano le dice a mi predecesor que va sexto de la carrera, y a mí, que soy el séptimo. Claro, había alguno delante entre los que disputaban solo una vuelta, de ahí que esté tan arriba. Eso me anima todavía más y entre pitos y flautas, llego al 8 en 3'51''. Esto es ya pan comido. Voy genial de fuerzas y empiezo a soñar con hacer mejor tiempo que en Herencia (39'18'', para quien no lo sepa).

Al contrario de lo que he hecho otras veces, en lugar de intentar adelantar al sexto, lo tomo como referencia y sigo manteniendo todo el tiempo la misma distancia. No es de mi categoría y hoy no es mi guerra ganarle. Eso si, como se ponga a tiro, no perdono. Pasamos el 9 en 3'57'', y justo cuando cruzamos la travesía, se gira y me ve. Acelera. Vaya, esto no me lo esperaba yo. Pues nada, yo acelero un poco también.

Solamente nos queda un giro hacia las Vías Verdes y la carrera está hecha. Decido ir aumentando el ritmo progresivamente, pero tampoco sin matarnos, no hay necesidad. El paisano no se deja pillar, es un tío duro, bien por él.

Cuando vuelvo a divisar el arco de meta miro el reloj 38 y poco. Joer, no soy capaz de calcular el tiempo final, pero creo que va a ser similar a Herencia. Últimas zancadas y finiquitado. Dejo pasar unos tres segundos antes de parar el reloj, para ver si, con suerte, me mide los 10 km, pero nada, se queda en 9'9 ... espera, oh, sorpresa, tampoco veo un 39, son 38'56''!!!! bua, menuda alegría!!

 Vídeo cortesía del amigo Gonzalo:

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Después de un buen rato, consigo hacer una foto a la clasificación de la prueba. He sido primer veterano B, Félix segundo y el tercero, el "desconocido que me miraba de reojo en la salida".



El amigo Maxi, que tío más duro!!

La próxima será el 10 k en La Puebla de Almoradiel, pero la película será diferente y habrá que contarla...