No han podido preparar mejor día, meteorológicamente hablando, nuestros amigos de La Puebla de Almoradiel. Solecito, fresquito, una ligera brisa que enfríe nuestros "motores"... ideal. Si a eso le añadimos la calidad humana con la que nos encontramos, incluyendo, claro está, a mis compañeros Uti y Fillo, ya solo se puede pedir una cosa, aunque peque de avaricioso, hacer podio. Pero, ¿habré sido capaz hoy de conseguirlo? No hagas trampas viendo las fotos y sigue leyendo, a ver si te hago sudar tanto como si también hubieses corrido.
Circuito muy bueno para ir rápido (dentro de nuestras capacidades, claro). Parte urbano y parte rural, similar a nuestra carrera de Las Lagunas. La zona del río Cigüela es preciosa. Muy buenas rectas para regular el ritmo al milímetro y prácticamente llano.
Del Club de Atletismo Las Lagunas nos inscribimos tres (ya los he mencionado), todos en la categoría Veteranos B. Uti, recién vacunado de la gripe, anda un poco congestionado, no nos da pistas del ritmo que va a llevar. Fillo está más fuerte que el vinagre, la semana pasada bajó de los 39 minutos en el 10 K de La Solana, terminando el tercero de su grupod de edad. Y yo tampoco vengo mal. En La Villa de Don Fadrique se me dio muy bien, aunque es posible que faltasen unos metros para los 10 km, peeeeroooo, el martes, terminando mi entrenamiento, me empezó a doler la pierna derecha, desde el glúteo hasta el sóleo. Estoy seguro que es el nervio ciático. He estado haciendo estiramientos, dándome pomadita y rodando muy suave, para no volver a despertar el dolor, así que el temor a abandonar lo tengo presente.
Recogida de dorsales, saludos a amigos y conocidos (daos todos por mencionados, por favor, que siempre me olvido de alguno jeje) y al coche para cambiarnos y calentar con el amigo José Torresano. Hoy va a acompañar a Fillo. Yo tengo mis dudas, vengo sin plan.
Ya en la línea de salida, guardamos un emotivo minuto de silencio en memoria de las víctimas de la Dana en Valencia. Cuenta atrás por el speaker (es un máquina) y a correr!!
Salida fácil, sin empujones ni aglomeraciones. Me adelantan muchos antes del primer giro, que apenas está a 20 metros. Hay una mínima subida, apenas perceptible, antes de encararnos hacia la parte Oeste, después se baja, también muy suave, hasta el río. Trato de mantener la calma, pero enseguida veo a Fillo y Jose por delante, muy cerca, y no puedo resistirme a ponerme a su ritmo, aunque me tome mi tiempo para tratar de alcanzarlos.
Nada más salir del pueblo picamos el primer kilómetro. Mis intenciones eran las mismas que en Villa, empezar a poco más de 4 el mil, pero al tratar de seguir a mis amigos, se me ha ido la mano, y paso en 3'55''. Una parte de mi se ha mentalizado a sufrir hoy lo que haga falta para hacer una buena carrera, pero la experiencia me dice que las consecuencias de salir tan deprisa son, además del sufrimiento asegurado, un crono peor de lo que soy capaz de hacer. En fin, confiemos en mis facultades y sigamos dando cera.
Justo delante de mi va una bici, imagino que la primera mujer estará ahí mismo, y me coloco un minuto detrás, quitándome el poco viento que viene de costado. El cuerpo todavía no ha entrado en calor. Pero enseguida me salgo, tampoco quiero parecer un aprovechado. Todavía nos quedan unos metros de asfalto y parece que mantengo la misma distancia con Fillo y Jose. Adelanto a Maxi, que va muy confiado y fuerte, le doy ánimos.
Llegamos al segundo kilómetro en 3'57''. Parece que hemos regulado un poco la velocidad, a ver si, con suerte, el primer esfuerzo no lo pago caro. He reducido ligeramente el espacio que me separa de mis amigos de referencia, así que, nada más entrar al camino de tierra, doy un achuchón y los alcanzo.
Tercer kilómetro en 3'56''. Con tanto cambiar de lado del camino, empiezo a notar una molestia en el glúteo y en el sóleo. Mal asunto. Voy a hacer como que no me doy cuenta, pienso en otra cosa, a ver si así desaparece... venga, a ver ¿como vamos de pulmones? pues jodido...no sé que es peor, que me castigue el nervio ciático o que no vaya a poder aguantar el ritmo de mis compañeros...
En fin, José se hace a un lado y yo me pongo junto a Fillo. Pisamos cemento unos metros, se agradece la mejora en la tracción. Otra zona cortita de tierra y llegamos al cuarto kilómetro en, también, 3'56''.
Me centro en seguir a Fillo o en ponerme a su lado cuando puedo. Al volver a entrar a la población, no encontramos con más animación, así se hace más fácil sortear las esquinas y subir la mínima pendiente que tienen algunas calles. En las esquinas que parece dudar, le indico el camino a seguir (yo me lo conozco de memoria). Casi sin darnos cuenta, llegamos al Ayuntamiento, bajamos a la zona de Salida-Meta y completamos la primera vuelta. Justo cuando voy a mirar el tiempo neto, salta el aviso de kilómetro completado. Hoy el Garmin está clavando la distancia con lo que tiene marcado la organización. No puedo ver nada más que lo hemos completado en 3'57''.
Y ahora es cuando me acuerdo de Marisa, mi mujer. Resulta que la noche de antes hizo una pizza casera para cenar y, tan rica estaba, que me la zampé como si no fuera a haber un mañana. Llegamos al avituallamiento y le digo a Fillo que no voy a beber, porque seguro que me sienta mal el agua al juntarla con el esfuerzo y la sensación de hinchazón que todavía llevo de la cena. Le cedo el lado bueno y sigo, algo más lento, para que no tenga que acelerar más de la cuenta para volver a alcanzarme. Pero algo ha debido pasar, porque en los primeros segundos no me pilla, se le debe haber caído el vaso, o lo mismo se ha parado para beber (no me acordé de preguntarle luego). No pasa nada, digo entre mí, así tomo un poco de oxígeno extra, que falta me va a hacer.
Antes de que tenga que preocuparme de verdad, ya está a mi lado. Giramos y comenzamos la bajada. Se pone a acelerar, vaya... 3'50'' el sexto kilómetro, con la bajada de velocidad incluida.
Hoy no se encuentra muy hablador, así que voy leyendo sus gestos para saber como se encuentra. Al mirar el reloj con el aviso de kilómetro completado, confío en que se frene un poco, pero no es así, de hecho, acelera ligeramente. Le digo entonces que me voy a poner a rebufo, porque si mantiene esa velocidad, se va a quedar sin mi compañía. Va como una moto, y yo como un vespino quemado jajaja.
Con el sabor a óxido en la garganta, sensación que se produce cuando vas exigiéndote al límite (o casi), llegamos al séptimo mil en 3'48''. UFFF ... menos mal que me lleva con la lengua fuera y la molestia del ciático la he olvidado (aunque no se ha ido). Volvemos a pisar tierra, junto al Cigüela, y me pongo a su lado.
En la foto se puede ver lo mal que lo voy pasando.
Hacemos toda la parte del río en paralelo y me dice que me adelante para subir la rampa de madera y girar hacia el pueblo. Doy un par de zancadas más largas de lo normal y así hago.
En toda la carrera no he mirado ni una sola vez hacia atrás. Me pregunto por donde irá el amigo Uti, si la congestión le estará jugando una mala pasada o si, por el contrario, irá dándolo todo.
Al terminar nos contó que fue acompañado y recibiendo ánimos todo el rato.
¿Por dónde iba yo? ah, si, por el km 8. Lo completamos en 3'55''.
Mentalmente voy haciendo un examen de la situación: voy bien acompañado, me van marcando el ritmo, no tengo que pensar en mirar el reloj constantemente, el aire no me llega a los pulmones, las piernas responden, aunque ya van notando cierta fatiga, si seguimos a esta velocidad, llego a meta con Fillo, al que no pienso sprintar, ya que sería un esfuerzo inútil y poco agradecido, después de ir aprovechándome de su compañía. Y en medio de mi soliloquio, Fillo vuelve a romper el silencio: Eladio, dime algo. Qué te voy a decir!! tira si tienes fuerzas, que yo más rápido ya no puedo, además, llevamos rato comiendo terreno a otro corredor que nos precede, a ver si lo adelantas. Él me contesta: y tú también!!. Vaya, agradezco enormemente tu confianza, pero va a ser que no jeje.
Poco a poco se empieza a alejar de mí. No trato de seguir a su lado. El miedo a que el dolor estalle y acabe lesionado me hace ser prudente, además, también voy algo justo de fuerzas y con mantener la posición me basta.
Km 9, 3'55''. Quedan unas rampitas, unos giros y finiquitamos. Voy a tratar de mantener el tipo. Mi compañero está a unos 15 o 20 metros, se ha acercado bastante al otro corredor, pero veo difícil que lo pille. El último tramo acelero un poco, pero sin llegar al tope, no hay necesidad, y paro el cronómetro en 39'06'', muy cerquita de Fillo y del otro, que, a la postre, sería el ganador en nuestra categoría...si, efectivamente, después del primer veterano B, llegó Fillo, y servidor, tercero, otra vez que consigo un podio en grupos de edad!!
Uti llegó en 42 minutos justos, mira que es duro el tío!!
Después de recuperar el aliento, reponemos fuerzas con una cata de jamón serrano, junto a otros amigos corredores:
Y el podio (se me ve feliz, eh?)