Sueños de atleta

En Navidad le regalaron unas zapatillas para correr, unas Saucony. Estaba deseando ir a probarlas con su padre. Cuando en el colegio le tocaba educación física llegaba a casa presumiendo ser la chica de la clase que más aguantaba corriendo, ahora tendría que demostrarlo.
Pero los días cargados de agua no hacían nada más que retrasar su entrenamiento, su prueba, su sueño ... y el de su padre.
Por fin llegó una mañana algo más clara; aunque seguía amenazando tormenta, no dudaron en ponerse la ropa de correr y sus estupendas zapatillas.
Su padre le daba instrucciones de vez en cuando: más despacio, no saltes, no hables tanto; pero sin ninguna rigidez, la iba a dejar disfrutar todo lo que pudiese.
Conforme se acercaban al segundo km comienza a quejarse del 'flato'. No te preocupes, nos paramos y descansas, la animó su padre. Dicho y hecho. Decidimos volver a casa, el asalto a las lagunas tendrá que esperar unos días, cuando ella esté más entrenada.
Al día siguiente, lejos de haber perdido los ánimos, le pide a su padre si puede volver a acompañarlo ¡por supuesto!.
Hoy regresamos antes, casi hemos hecho tres kilómetros del tirón. Su padre le da instrucciones para hacer los estiramientos correctos y vuelve a la carga, unos 43 minutos al ritmo de siempre.
Su padre sueña con una hija atleta, y quizás ¿por que no? triatleta. El pequeño seguro que se anima al ver al resto corriendo ;)

Pasos en la niebla

Levaban ya tres días en Villafranca con una niebla cerrada, muy cerrada. Es habitual que en esa época del año la niebla cubra todo el pueblo, incluídas las lagunas, pero tan solo por unas horas; esta vez eran tres días, aquello parecía un lugar sacado de una historia de terror.
Nuestro afamado deportista disponía de un par de horas libres, no podía dejar pasar la oportunidad de salir a entrenar. Bien ataviado de guantes, gorro y bufanda tubular, también unas gafas con cristal anaranjado, que impide que los ojos sufran con el frío y facilitan la visión con la espesa niebla.
A sabiendas de que el resto de la semana apenas podría salir a correr, se dispone a hacer una salida larga, casi quince kilómetros. Tendría que ir a las lagunas, rodearlas en el sentido contrario a las agujas del reloj, pasar por el caz, cerca de la reja, la casa de la dehesa y las ermitas del Rocío y San Cristóbal. Tantas veces pasa por allí que conoce hasta el último bache del camino.
El ritmo es el de siempre, no es rápido, pero a alguien que no esté acostumbrado a correr le costaría seguirlo. Los primeros kilómetros van de lujo, 'buenas sensaciones', como dicen los atletas habituales. Por una vez, parece que los dolores de rodillas no van a aparecer.
Poco antes de llegar al cruce de caminos que lleva a la desaparecida Casilla de Santiaguillo empieza a pensar que lleva ropa de más, y eso que sólo se ha puesto un maillot de manga larga y un cortavientos. La bufanda tubular alrededor del cuello empieza a sobrar. Decide dejarla en su sitio, pues si en este momento se la quita y la guarda en un bolsillo, el sudor que lleva impregnado se enfriará y en caso de volver a necesitarla la sensación al ponerla nuevamente en el cuello será muy desagradable.
Durante todo el trayecto no se cruza con nadie. Es curioso, pues, aunque es viernes, siempre hay vecinos paseando. Claro que, con esta niebla, igual se ha cruzado con alguno y no lo ha visto, piensa en tono sarcástico mientras continúa dando sus largas zancadas de nuevo por el recinto lagunar.
Parque lineal las lagunas. Su circuito de entrenamiento favorito. Bien poblado de árboles en todo su trayecto. A esta altura del año los chopos se muestran desnudos, parecen indefensos. Al pisar las hojas a su paso, el sonido le recuerda al crepitar de las llamas de un fuego. Curiosamente, ha dejado de correr con mp3 para poder disfrutar de estos pequeños ruidos, de su respiración, de la fauna (mayormente aves) que puebla las lagunas, de ... ¿que es eso? ... justo detrás de él se oyen unas pisadas, se oyen esas hojas 'crepitando'. Antes de volver la cabeza piensa que no puede ser otro corredor, al menos conocido, pues los que corren a esa velocidad (o más) ahora están trabajando. Entonces ¿quien es?, se interroga curioso.
La caída que sufrió con la bici unas semanas antes le ha dejado el cuello dolorido, así que para mirar atrás tiene que girar casi todo el cuerpo. Pues nada, ahora que no hay piedras ni riesgo de chocar con un pino, gira.
Pero no da crédito a lo que tiene ante sus ojos, apenas a unos metros detrás de él. Horrorizado, petrificado por el frío y el pavor, apenas es capaz de controlar su cuerpo; pero un instinto de supervivencia hace que en el último momento vuelva a girar sobre sí mismo y a correr como nunca lo ha hecho. Ahora la respiración ya no es acompasada, las zancadas no se controlan, los brazos suben y bajan de manera violenta ... no está corriendo ¡huye!
En la retina se le ha quedado grabada la imagen de sus fauces, de su pelo negro y sus garras pisoteando las hojas caídas de los chopos, de la saliva que salpica su boca hambrienta. Nunca había visto un animal tan grande, pesaría al menos 200 kilos. Pero, ¿que es?, ni siquiera está seguro de saber que lo persigue, que es lo que trata de convertirlo en su almuerzo.
Entonces aparece el primer edificio del pueblo, gira en esta esquina y gracias al asfalto puede aumentar más la velocidad. Sin darse ni cuenta mira el pulsómetro: ¡210! está a punto de caer derrumbado, no puede seguir, le falta el aire, las piernas no dan más de si ... entonces se oye un gruñido, un mordisco al aire ... la fiera se ha rendido antes que él, ha dejado de perseguirle ... por esta vez se ha librado. Mañana ¿volverá? seguro que si.

La idea de contar un relato diferente me surgió el viernes cuando, efectivamente, escuché pisadas detrás de mi. Era la propia arena que llevaba pegada a mis zapatillas la que caía sobre las hojas de los chopos, simulando pisadas. Espero que le guste a mis lectores.
La foto es del trofeo que me dieron ayer en la III Gala del Deporte celebrada en Villafranca.

Y ahora ¿que?

¿Y ahora que hacemos para que las lagunas vuelvan a estar con su nivel adecuado de agua?
El cerrar la compuerta y encima tacharnos de ladrones traerá malas consecuencias, aquí se ven las primeras:

Lagunas, diciembre 2009

Hablando de correr y demás historias, que es en lo que realidad para lo que creé este blog, la cosa no va tan bien como debería.
No soy constante en mis entrenamientos, lo que se traduce a malas sensaciones, pulsaciones altas, dolores varios y excesivo cansancio.
Sólo conozco un remedio: entrenar más.
A la vista tenía la San Silvestre de Villacañas, pero este año me toca currar ... me la pierdo.
También está cerquita la primera popular de Quintanar de la Orden. Es un diezmil. Me lo estoy pensando, aunque solo sea ir para perder la mañana.
Espero que la próxima entrada sea más alegre.

La rehabilitación

Estoy seguro que alguna vez he utilizado este título con anterioridad. Y es que la vida de los atletas del montón es así, ahora corro, ahora me lesiono, ahora rehabilito ... cada dos por tres.
Después del accidente en Alcázar he vuelto a entrenar de nuevo tanto a pie como en bici. Estuve casi una semana parado, con dolor en el cuello (que todavía conservo) y de nuevo comienzo con suavidad mis correrías.
La bici bien, he salido tanto por carretera como por campo y no puedo quejarme. Bueno, en realidad me quejo de lo de siempre, de la falta de tiempo para más.
Corriendo también voy mejorando. Había salido tan solo un par de veces, treinta y algunos minutos a ritmo tranquilo (lo de siempre, a 5' el mil) y el martes coincidí con Floren por el paseo de las lagunas. Como ya era de noche quedamos para entrenar hoy, domingo, y explayarnos todo lo posible. A las 8'30 ya estábamos listos. No ha hecho frío, pero yo he preferido abrigarme un poco más de la cuenta antes que empeorar este maldito resfriado que no termina de irse.
Del entrenamiento poco que contar, se nos han pasado volando los 14,7 kms; y es que no nos falta conversación en todo el tiempo. Hemos ido a una media de 4'54'' el mil, cosa que no está nada mal para mi estado de forma. Ahora toca continuidad y mejoría. Me gustaría hacer alguna serie a partir de la próxima semana ... ya veremos.

El de la foto dice que se va a comer el mundo, mirada desafiante tiene el tío, jeje.

Crónica exagerada de un accidente ciclista.

Antes de comenzar diré, para que nadie se alarme, que la aventura que estáis a punto de leer está algo exagerada, con el fin de entretener al máximo y darle algo de color a una simple caída con la bici que, por desgracia, me tocó vivir ayer en mis propias carnes.

Andaba yo metido por el foro de rutasporalcazar cuando encontré un hilo en el que se habla del X DUATLON CROS DE ALCÁZAR DE SAN JUAN .
Me pongo a leer y con tanto comentario sobre el circuito no deja de picarme la curiosidad. Mira que tiene que ser divertido hacerlo un día de estos...
Pero claro ¿a quién le digo yo que me lo enseñe? Pues nada más hacerme esta pregunta veo que mi buen amigo y compañero JavierE, recientemente coronado como Titán de la Mancha, se lo sabe de memoria. Ni corto ni perezoso me pongo en contacto con él y le pido el gran favor. Por supuesto, accede encantado. Nunca habíamos salido en bici juntos, así que disfrutaremos el doble.
Quedamos temprano. Salgo de casa a las 16:00 con la barriga bien llena de arroz, que no falten los hidratos, no sea que este mostro sobre pedales me de una buena paliza.
Llego al polígono industrial de Alcázar y allí me lo encuentro, con una sonrisa dibujada en la boca y deseando mostrarme la ruta de los duatletas.
Sorteando toda clase de vehículos y peatones llegamos al cerro de los molinos. Me explica rápidamente por dónde es... pero, yo no veo ningún camino ... que cosa más rara. Subimos hasta el merendero, él con el plato chiquitín, yo, gran ciclista (!!) con el mediano. Nuevamente esquivamos a cuatro viandantes que parecen no vernos y Javi se sale de la carretera. Hay una pequeña senda que me había pasado desapercibida. Le sigo, como no. Enseguida veo unas piedras que cortan la susodicha senda y nos obligan a tomar un camino diferente; yo pienso: 'este se ha equivocao'. Pero no, no se ha equivocado, resulta que el circuito discurre por ahí, por medio de ninguna parte, entre piedras, pinchos, rampas y hoyos.
Voy muy pegado a él, así que decido separarme un poco, más que nada para no subirme a su lomo en una de las pronunciadas bajadas. No tardo en pensar "¿pero que narices hago yo metiéndome en estos berenjenales?". En varias ocasiones tengo que poner el pie en el suelo para no caer, mira que soy torpe! Tres o cuatro frenazos, dos o tres rampas cortitas, pero en las que se me encabrita la bici y llegamos al terreno fácil. Javi se detiene y me explica que ahora bajaremos y cruzaremos el camino para subir al Sagrado Corazón. Pues nada, tú delante y yo te sigo. Nada más coger algo de velocidad, cuando quiero darme cuenta, estoy en el suelo. No recuerdo como ha sido, supongo que una piedra ha hecho girar mi rueda delantera frenándome en seco y llevándome a tierra a toda velocidad. El caso es que ahora estoy masticando arena y algo mareado. Tanto que tengo que buscar un sitio sin abrojos en el que sentarme y esperar que se pase el susto. Sangre por la nariz, sangre por la boca, sangre en la rodilla, sangre por los dedos ... leche! estamos de matanza o que!!!
Sin perder un segundo, mi acompañante corre a mi lado y pregunta como estoy. Bien, bien, machote que es uno, no voy a quejarme! pero lo que estoy deseando es ponerme a llorar como una nenaza ya que me duelen hasta las pestañas.

Más o menos como el señor de la foto acabé yo, claro que, como seguro que tengo la boca más grande, más arena que tragué.
Rápido vistazo a la bici ... está bien, no tiene apenas rasguños (jo, que suerte). Seguimos. ¿Seguimos?¡aaayyyy maaaddrreee!
Cruzamos el camino y en la siguiente pendiente se me sale la cadena. Mira que bien. Con la cabeza todavía aturdida, casi no soy capaz de volver a subirme una vez subsanada la mini-avería. Venga hombre, un poco de ganas, que pierdes a Javi.
Nos metemos entre los pinos. Lamentable espectáculo nos encontramos, todo lleno de botellas y bolsas vacías, fruto del botellón ¡pero que trabajo les costará a estos guarros dejarlo limpio!
Seguimos ascendiendo y ahora es Javi el que casi va al suelo, se le encabrita la Orbea y tiene que poner ambos pies en el suelo, va pinchado y es complicado hacerse con el control de la burra. Yo tengo que parar, ya que la senda es muy estrecha y no puedo adelantarlo. Nuevamente no soy capaz de encajar las calas en los pedales, se me va la cabeza.
Termino de subir como puedo y ¡oh cielos! ¡una pájara! ¿una pájara? si, si, pájara, o más bien pajarón. Me siento en el cuadro de la bici, todo me da vueltas, bebo agua, respiro, acacho la cabeza, la levanto y enseguida me doy cuenta de que por mucho que lo intente, no seré capaz de terminar el recorrido. Aprovechando que mi compañero ha pinchado le digo que lo mejor será regresar. Claro, en cuanto me ve la cara se ofrece a traerme en coche a casa ... ¡no hombre, no, si estoy bien! (ja!)
Como no podía ser de otra manera, el camino de vuelta a casa con viento en contra ¡pero que ricamente!

El cuadro de la bici tiene algunos arañazos, el casco, también, pero bastante menos. A mi me duele la mandíbula, el cuello, la rodilla y la muñeca izquierda. Descanso forzoso.

Más rutas en bici.

El otro día me quedé con las ganas de ir a la ermita de Valdehierro, en la sierra de Madridejos. Hoy me he desquitado.
Marisa se va de compras con Vero, yo tengo toda la mañana libre. Hay que aprovechar y hacer una buena ruta en bici. Calculo que si salgo a las 10 y regreso a las 13 puedo hacer más de 60 kms. Pero claro, demasiado bonito para ser verdad. La hora de salida se retrasa casi a las 11, toca quitar kilómetros.
La mañana no puede ser mejor; solecito y nada de viento. No me abrigo demasiado, que luego en la bici a ver donde coloco la ropa que vaya sobrando!!
El camino de ida se me hace 'cansino', no voy muy cómodo que digamos. Cruzo la autovía de los viñedos, luego la carretera de Herencia a Camuñas. Tres o cuatro kilómetros después me cruzo con una pareja de la G.C., les saludo, como siempre. Después hay que pasar por encima de la autovía de Andalucía. Aquí hay un par de motoristas con un camionero, en el puente, malas noticias, me temo; a estos no les digo nada. Bajo el puente y un olivar me engulle por completo. El paisaje ya es completamente distinto al que hay al otro lado de la carretera. Enseguida empiezan a aparecer las primeras encinas ... y las primeras piedras. Esto también es parte del paisaje, hasta ahora los caminos parecían de asfalto, pero los últimos kilómetros, hasta alcanzar mi objetivo, están empedrados.
Cada vez va costando más avanzar. Al mirar al frente no se nota, pero todo el rato voy subiendo. Llego a un cruce con un cartel que indica como llegar a la ermita, ya queda poco. Última subidita y allí está:

Tan solo he tardado una hora y diez minutos, hasta aquí, 26 kms. La vuelta será más rápida, a pesar de que voy algo cansado, en total dos horas y 7 minutos.

Ruta en bici 344901 - powered by Bikemap 

Respecto a los entrenamientos a pie poco que contar. Después de correr la media de Alcázar noto mucho cansancio y dolor de rodillas, así que voy a tomármelo con calma, ya vendrán mejores sensaciones.

XIII Media maratón Alcázar de San Juan

Después de MAPOMA no había participado en ninguna otra carrera. Me paso el verano casi sin correr, haciendo bici todos los días que puedo, o sea, dos o tres a la semana. Desde mediados de septiembre retomo mis entrenamientos a pie, empezando despacito y queriendo hacer todo el trabajo las dos semanas anteriores a la media. Menos mal que no me precipité y las lesiones no llegaron, ya que 'perdonaba' días de carrera por salidas con la mtb y esta ha sido mi mejor aliada para reforzar mis rodillas (y mi fondo).
Sin más preámbulos; amanece el día 11 y hago un pequeño chequeo a mis 'sensaciones': me duelen las piernas, la cabeza, nariz congestionada, no me entra nada desayunando ... pero tengo ganas de correr, si, muchas ganas, porque todas esas sensaciones son exactamente las que debo tener para hacer una buena carrera. No hay grandes pretensiones, con bajar de una hora y cuarenta minutos me conformo; si hago 1:35 ya flipo, jeje.
Pequeña charla con Floren :
yo: ¿que vamos a hacer?
él: lo que salga
yo: uuuuyyyy tu vuelves a bajar hoy de la hora y media, vas a por marca personal!!!
él: que vaaaaaaa!!!!
yo: entonces no te acompaño
él: que si hombre, que si, que tu estás en forma todo el año, vente conmigo y con Juan Carlos ...
yo: pues vale (anda, que necesito mucho para picarme!!!)
Poco antes de dar la salida miro al cielo, pensativo, busco algo, no se, inspiración...

De media alcazar 09

Y la inspiración me llega justo al dar el pistoletazo de salida.

De media alcazar 09

¿Por que no?¿porque no he entrenado? ¡pero si me he machacado con la bici! de algo me tiene que servir!!!
Primeros kilómetros: ya vamos 'embalaos', desde el segundo la media es de 4'24'', después, van saliendo a 4'12'', 4'13'', 4' pelaos cuesta abajo ...
Yo voy extrañamente bien, sin dolores y con la respiración acompasada, mis acompañantes, mejor:

De media alcazar 09

Entre los kms 7 y 8 empiezo a flojear un poco, se me van tres o cuatro metros, pero siempre consigo alcanzarlos. Antes del 9 hay una pequeña cuesta abajo. Aquí un grupo de 5 ó 6 corredores me hace de tapón entre mis compañeros, yo me relajo un poco y pienso que más adelante les daré caza. Efectivamente, antes del 9 vuelvo a pillarlos. Pero este pequeño acelerón ha mermado algo mis fuerzas y desde aquí me cuesta seguirles más de la cuenta. Tanto que pienso que si en la primera vuelta se me van demasiado y no me veo con fuerzas suficientes acabaré abandonando y marchándome a casa 'con el rabo entre las piernas'.
Kilómetro 10'5. Ellos:

De media alcazar 09

Yo:

De media alcazar 09

Fijaos bien en la foto. Efectivamente, mis pies no tocan el suelo. La cosa va bien. Hemos pasado el 10 en 41:53, o sea, que ellos van a por la hora y veintiocho 'pelaos'. Desde aquí ya no consigo enlazar con Floren y Juan Carlos, lo dejo por imposible, pero no abandono, el cuerpo me pide más.
A cada kilómetro que pasa voy mirando el crono y haciendo cuentas. Eso me mantiene con la cabeza ajena al dolor de rodillas que ¡anda! ha aparecido. Ahora voy pasando algunos parciales a 4'20'', incluso más lento. Pero no me preocupa, lo que peor podría pasarme es encontrarme con una buena pájara. Entonces el desastre si que sería colosal. Pero no es así. Pasan los metros y yo calculando: 'desde aquí, a 5' el mil, haría una hora y treinta y pocos minutos. No, tengo que seguir fuerte'.
Km 16, nuevo paso por donde está mi fotógrafo particular (mi hermano). Me da ánimos y como no, alas para terminar dignamente. 'A ver, desde aquí, a 4'30'' el mil ... tampoco'.
Pasa el 17, el 18, el 19 y pocos, muy pocos corredores me han adelantado. Esto, para un corredor habitual es muy buena señal, indica que tu ritmo sigue siendo bueno, que estás en el grupo de la hora y media ¡¡¡de la hora y media!!!?????
Km 20: 1:25:15 ¡no puedo creerlo! sólo tengo que aguantar este ritmo durante mil cien metros y conseguiré hacer una hora y media justa, menudo bocado a mi marca personal ¡y mal-entrenado! pero no voy a conformarme con 1:30:xx, no, tengo que hacer desaparecer ese 30 y dejar un 29, tengo que conseguirlo ...
No dejo de darle vueltas al tiempo que estoy a punto de lograr. Tan emocionado voy que al llegar a la calle donde ponen el mercado me flojean las piernas, me falta el aire, se me nubla la vista ... ¡¡¡nooo!!! ahora no, por favor, si apenas quedan 400 metros ...
Trato de concentrarme, pienso en algún remedio infalible para cuando estoy tan agotado que me ayude a terminar en la marca deseada. Y lo encuentro, vaya si lo encuentro: sonreír. Si, sólo tengo que reírme, exagerar la mueca y dejar que mis piernas hagan el resto.

De media alcazar 09

Ya en la avenida final veo el crono a punto de llegar a los noventa minutos. Acelero, acelero más y más y más y ...

De media alcazar 09

¡conseguido! paro mi cronómetro a tres escasos segundos de la hora y media.

De media alcazar 09

Enseguida miro el tique con el tiempo oficial y compruebo lo que ya sabía, lo he logrado, se lo muestro orgulloso a mi hermano diciéndole: 'te vas a reir' jejeje. Claro, él se reía, como no!
En la clasificación oficial me dan un tiempo algo mejor 1:29:51. A ver cuando bajo este. (uf!)
Tengo que agradecer a Marisa la paciencia que ha tenido conmigo, ya que lo único que tenía en mente estos últimos días ha sido esta carrera. Y como no, a mi hermano por su apoyo moral y logístico. GRACIAS!
Antes de que se me olvide, mencionar que la organización de esta carrera es especial, cada voluntario se esfuerza para que los que corremos estemos agusto, y eso se nota. También hay que destacar la bolsa del corredor, muy agradecida y un gran tesoro para mi hija Ali, y para Marisa, que ya le ha echado el ojo a una de las camisetas, jeje.
Y POR LA TARDE ... ¡BABACOA!

De media alcazar 09

¿Quien ha metido el triple? jejeje

De media alcazar 09

Tierra de gigantes

De btt.1.10.09

Hoy ha tocado bici. Y acompañado!!
Después del 'chasco' que nos llevamos el domingo con la lesión de Antonio, hoy se ha decidido a acompañarme en una rutita turística por la zona. Yo había planeado llevarlo a la Virgen de Valdehierro, pero al final nos hemos quedado en Puerto Lápice, hemos subido a los molinos y hemos vuelto por Camuñas.

De btt.1.10.09

La mañana amenazaba lluvias, pero eso no nos ha echado para atrás, de hecho, mirad que felices íbamos:

De btt.1.10.09

La ruta es muy llana, apta para cualquiera, y aunque llevábamos el viento ligeramente de cara a la ida, la velocidad media era cercana a los 20 kms/hora.

De btt.1.10.09

La subida a los molinos es muy sencilla, ya que el camino está completamente asfaltado, únicamente hay que utilizar el desarrollo que mejor se adapte a la forma física de cada uno para culminar con éxito y 'sin despeinarse'. A mi se me salía la cadena cada vez que intentaba poner el piñón grande (más que nada, para adecuar la velocidad a la de mi acompañante, ya que, no es por presumir, pero la pendiente tampoco es tan exigente, jeje). Con este contratiempo, Antonio se me ha escapado y ha ido por delante toda la cuesta, subiendo hasta arriba del tirón y sin complicaciones.
Una vez en el lugar, fotos y de vuelta a casa.

De btt.1.10.09

El regreso por Camuñas no es que haya sido planeado, es que nos hemos confundido de camino, pero gracias a lo llano que aquí es todo, podíamos orientarnos en todo momento. Hemos calculado a grosso modo cuántos kilómetros saldrían de más y nos hemos animado a visitar el pueblo vecino.
Desde esta localidad, el terreno pica ligeramente hacia arriba, y si no has ahorrado algo de fuerzas, puedes llegar a flojear bastante subiendo. No ha sido nuestro caso, ya que, además de ir conservadores, nos hemos comido una barrita de fruta cada uno y hemos subido 'como motos' jeje.
Superado el cerro "Cabeza Gorda", llegar a Villafranca es cuestión de 10 escasos minutos. Hemos completado nuestra ruta con casi 50 kms en las piernas.
Una mañana ideal, para repetir siempre que quieras, compañero!!

Estudiando el terreno

Esta mañana me he ido a Alcázar a entrenar la media. Precisamente por las mismas calles que correremos el día 11 del mes que viene.
La invitación fue de mi hermanito, se vino ayer a tomar café a casa y me contó que había una quedada de unos 15 corredores. Pues nada, ¡allá que voy! por cierto, que después del café nos liamos con el jamón y ... alguna se ha tenido que acostar esta noche con la camelbak, jejeje.
Puntuales nos encontrábamos los dos frente a la pista de atletismo, minutos después llega el resto y comenzamos nuestra particular carrera.
El ritmo del primer km es muy suave, unos 5:30; después, la gente comienza a calentarse y a apretar ... un poco más ... un poco más ... hay que hacer una media de 4:45 el mil ... venga, algo más ... claro, a este paso, nos hemos hecho tres o cuatro kms a unos 4:30, y yo, claro, atrancado. Pero aguantando :P
Justo después de pasar el octavo km Antonio sufre un pinchazo en el abductor izquierdo ¡mier...! bajamos un montón el ritmo y acabamos andando para volver a casa. Se le ha ido la media al 'carajo', menudo añito lleva!!
Pero no hay mal que dure 100 años y este corredor está muy curtido, si ha hecho distancias superiores a los 100 kms, esto para él no es nada ¡ánimo compañero!
Mira que fotito te he sacado, jeje:

IronMan Zurich 2006, por Juan Pablo.

El ser humano no tiene límites. Algunas veces, aunque la cordura diga que no, aunque el cuerpo diga que pares, aunque todos los factores se junten en tu contra, hay algo dentro de uno mismo que te hace superarlo todo, que te hace llegar a meta, ser FINISHER ...
Pincha aquí para leer la crónica.

Mi pista de entrenamiento

Las fotos de esta entrada las he tomado hoy, mientras paseaba con Roberto. Por supuesto, sabiendo que es el sitio por el que entreno, él no ha querido ser menos ...

Como está previsto hacer la media de Alcázar, procuro no saltarme ningún entrenamiento, claro que, tampoco me salto los obligatorios descansos.

Con todo ello, ya he salido unas 5 veces desde que volví el día 15, más un día de bici de carretera.

Empecé con cuestas, luego rodajes cortitos, unos 7 kms o menos, pasé a los 10 kms y de nuevo algo de cuestas.

Hoy quiero hacer otro rodaje de unos 10 kms. El ritmo que ya consigo llevar ronda los 5 minutos 'pelaos' el mil, así que me veo optimista de cara afrontar los 21 y pico el mes que viene en el pueblo vecino.

De marcas mejor no hablar, supongo que no bajaré (bajaremos) de la 1:40 aproximadamente.

Saludos.

Un verano visto y no visto.

Hemos pasado todo el verano fuera, concretamente en Algeciras. Yo me desplazaba a Tarifa a diario a currar. La primera vez que me dirigí allí una imagen quedó grabada en mi retina para siempre, con toda seguridad; es la vista que ofrece la carretera que une estas dos localidades gaditanas del continente africano.

Cada día mi mirada se cebaba en tan espectacular paisaje lleno de contrastes, mar, montaña, bosque ... el ir a trabajar se tornaba fácil.

Pronto comencé a conocer a otros ciclistas, tanto en el trabajo como fuera del mismo, gracias al foro de Tarifabikes, Bey, Kedex, Taru, con los que tuve el placer de compartir algunas rutas por Tarifa y por el parque natural de los Alcornocales. También por la costa, subiendo a la Torre de Guadalmesí. O cerca de Algeciras, el faro de Punta Carnero.

Han sido unos 500 kms de bici disfrutados, desde el primero hasta el último.
Cuando intentaba correr lo pasaba mal, realmente mal. Comencé con dolor en la planta del pie izquierdo, que todavía sigue ahí, luego el derecho, que menos mal, ha remitido; me ahogaba, no podía. Preferí dejarlo para cuando regresara al pueblo, y ahora he comenzado con la 'puesta a punto'. De momento, mi hermanito quiere que hagamos la media maratón de Alcázar ... uf, solo de pensarlo me agobio, ya que estos días no corro más de 6 kms, y encima a medio gas. Nada, nos liamos la manta a la cabeza y pa'lante.
Atrás queda un verano con muchos y muy agradables recuerdos, un verano que no se repetirá jamás, un verano que ahora veo lejos, a unos 600 kilómetros de casa, pero en un lugar en el que me he sentido como en mi propio hogar.

Ni la sombra soy.

Entrenamiento (por llamarlo de alguna manera) a pie esta mañana. Ni la sombra soy de lo que era hace un par de meses. Tan solo me he atrevido con 6 kms a ritmo tranquilo; ritmo que no quiero ni mencionar (trote cochinero, tocando el tambor, verano azul si fuera en bici, hasta los caracoles me adelantan ...).
Ha sido solo una pequeña prueba para conocer mi actual estado de forma después de un par de meses casi sin correr, haciendo tan solo bici un par de días a la semana, tres como mucho. Vamos que, como dicen los del anuncio del banco 'ya lo sabía'; sabía lo que iba a ocurrir, así que nada de bajón, nada de depresión, nada de nada. Solamente la intención de ponerme en buena forma a partir del 16, que comienzan mis vacaciones. Empezaré, si la pereza no puede conmigo, haciendo cuestas y algo de pesas. Ya os contaré.

De momento, en cuanto vuelva de Algeciras pondré un álbum de fotos con mis rutas de montaña. Este es un avance.

Carrera popular las lagunas, edición 2009

Por cortesía del Tío Cazuela, aquí os dejo enlaces para las fotos de la prueba de este año.
http://picasaweb.google.es/carreralagunas/XIIICarreraPopularLasLagunas3082009Serie1#
http://picasaweb.google.es/carreralagunas/XIIICarreraPopularLasLagunas3082009Serie2#
http://picasaweb.google.com/lagunerotronton/121CarreraPopularLasLaghunas09#
Como dije en su día, yo no he podido participar, ni siquiera he podido estar en el pueblo para echar una mano con la organización.
Espero que las disfrutéis.

A mil metros de la gloria.

Esta semana he subido dos veces por el mismo camino con la bici. Se trata de un carril que atraviesa la sierra que se ve desde Algeciras y llega hasta la carretera que une esta localidad con Tarifa, concretamente al puerto de El Bujeo.
Mi objetivo era llegar hasta las casas de las Corzas, situadas a unos 470 (creo) metros de altitud.
El martes hice el primer intento, pero una confusión a la hora de tomar el camino correcto y la falta de tiempo, ya que curraba por la tarde, hicieron que me quedase a la altura del mirador del Hoyo de Don Pedro . La subida es preciosa. En cuanto comienzas a ascender, tienes a ambos lados prados repletos de vacas pastando, pero enseguida comienza el monte, con sus carrascas, pinos y alcornoques por todas partes. Es monte cerrado, precioso.

Las vistas de la bahía de Algeciras y el campo de Gibraltar desde allí son espectaculares, a pesar de que fui madrugador y el sol me pillaba muy bajo todavía para hacer las fotos.


Hoy he salido a la misma hora, pero con intención de llegar más lejos, hasta las mismas casas. Antes de acceder al camino, todavía en la ciudad, hay que superar una cuestecita que te acaba de despertar, si es que todavía vas somnoliento a las 7:30 de la mañana. Después el terreno te deja llevarte con más suavidad, haciendo que guardes las fuerzas para la dura pendiente que te espera.
Los primeros metros del camino de subida tienen zonas con muchas piedras, pero con poco hábil que seas, los superas enseguida. También te encuentras alguna cancela que debes dejar cerrada para que no se escapen las reses. Hoy he debido ser el primero en subir, ya que me he encontrado todo cerrado.
Cuando llevaba unos tres o cuatro kilómetros de ascenso, ha empezado a soplar un molesto viento de poniente. A pesar de que viene bien para limpiar parte del abundante sudor que me dejo por el camino, hace que me cueste más de la cuenta subir por tan espléndido paraje. Me duelen las piernas, parece ser que hoy no tendré las mismas buenas sensaciones del martes.
Justo en una hora llego al mirador del Hoyo de Don Pedro, tomo mi barrita de frutas y sigo subiendo sin descanso. Enseguida, y a un lado del camino, una enorme silueta marrón trata de ocultarse tras una enclenque encina. Parece una vaca, con sus enormes y puntiagudos cuernos, pero cuando llego a su lado, descubro que no es vaca, es su marido. De repente me entra algo de pánico y acelero algo la marcha, espero que el bicho no sea agresivo ... en absoluto, es solo apariencia.
Ahora llego a una zona más o menos llana, cambio el desarrollo y acelero mi marcha. Esta parte dura poco, demasiado poco. Pronto el camino comienza a convertirse en un pedregal con más pendiente de la que yo desearía, de nuevo bajo la velocidad y tiro de mis reservas para sortear esta pendiente. Tras un giro a derechas me encuentro de nuevo un frío viento de poniente que me deja algo tocado de moral. Aguanto sin rechistar, subo y por fin consigo otro pequeño premio en forma de camino de nuevo llanito. Poco más adelante aparecen ante mis ojos las casas de mi objetivo. Todavía están por encima de mi nivel, pero ya las tengo cerca. Desde aquí la vista es maravillosa, casas de fachada blanca entre vegetación de tonos verdes y una caprichosa nube al lado que la hace todavía más peculiar.
Miro el reloj y de nuevo observo que voy a tener que espabilar si quiero llegar arriba. Me pongo un límite, 80 minutos y me doy la vuelta, esté donde esté. Sigo avanzando y no encuentro por donde subir a las casas. Me voy alejando y la memoria no me llega para recordar las imágenes estudiadas a través del sigpac de tanto recobeco y giro por la sierra. Tras una curva encuentro que el camino continúa alejándose; 80 minutos, a casa.
La vuelta es rápida y técnica, tanto como uno quiera claro. Yo me voy dejando caer, apurando las frenadas todo lo que puedo, pero siempre con un puntito de precaución, ya que ahora se que me encontraré más ciclistas subiendo por este camino; tantos como 31 he contado hoy, además de 3 corredores!!
En una de las últimas curvas de la bajada he apurado tanto que casi me salgo, de hecho, me he 'comido' unos pinchos que había al borde del camino :P
Ya en casa paro el cronómetro: 126 minutos y medio, casi 19 kms/h de media. Después compruebo en el sigpac que me he quedado tan solo a un kilómetro de mi meta ... ya tengo excusa para repetir.

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De ruta turística

Como avisé con anterioridad, me va a resultar muy difícil conectarme con asiduidad, más que nada, porque estoy de 'gira' por Andalucía y apenas dispongo de internet.
Hoy os hablaré de Tarifa, concretamente de un foro de reciente creación: Tarifabikes
El viernes estuve con el moderador del foro de ruta por aquellas tierras y quedé totalmente prendado de las mismas. En cuestión de metros pasas de ver el estrecho de Gibraltar, con la isla de Punta Paloma, que separa el Mediterráneo con el Atlántico, sus preciosas playas, como la de Los Lances, en la que la práctica del Kitesurf es muy habitual, a unos preciosos pinares, o terreno elevado, con sus generadores eólicos, alcornocales, encinas ... bueno, que no falta de nada.

Hay infinitas rutas por allí, de todo tipo de dureza, así que si alguna vez tenéis la oportunidad de pedalear por allí, no dudéis en poneros en contacto con los amigos de Tarifabikes para quedar y que os lo enseñen.

Un cambio en los entrenamientos.

Estoy como un niño con zapatos nuevos. Y no es para menos. Disfrutando como un enano en cada salida con la bici. Tanto que se me olvida ir a correr, y cada vez que me pongo a ello parece que lleve años sin hacerlo. Intento ir un par de veces al menos por semana, entre 10 y 12 kms. Me cuesta bajar de 5' el mil, pero no me importa, se que puedo alcanzar mi mejor forma en poco tiempo, ya que es pobre, jeje.

Por otro lado, salgo casi siempre solo con la bici. Cuando me acompaña algún compañero del curro lo agradezco un montón, pero parece que no están muy por la labor ...
Estoy recordando mis viejos caminos, descubriendo que puedo subir las cuestas de siempre con el plato mediano, incluso con el grande, si no hay viento en contra :P
Hasta ahora no he ido muy lejos, pero no descarto acercarme a Valdehierro, o a los molinos de la Cabeza del Conde, por ejemplo.
Hoy he subido el cerro de los Bolos. Los 13 primeros kms con el viento en contra. Hasta que he entrado en calor he ido penando, pero luego he comenzado a acelerar, hasta terminar los 36,77 kms de mi ruta a casi 25 kms/h, con una cadencia media de 86 pedaladas por minuto (bendita tecnología, jajaja). Tiempo empleado 1:28:50. Como decía, después de los Bolos he pasado por la Florida, las Casas del Muermo, camino de los Moledores, la Reja y vuelta a casa por las lagunas. El nivel de agua es patético, ya que nos han cerrado el paso del Cigüela por una pataleta de algún político que no se da cuenta que por anegar una esponja de agua inútilmente nos está dejando nuestras lagunas, reserva natural, en peligro de secarse, con el consiguiente desastre ecológico que ello conlleva. Vamos que, además de perder el tiempo y el agua, nos están haciendo un mal sin ningún derecho, ya que tenemos concedidos 40 litros por segundo mientras el río lleve cauce natural.
Hoy foto de la bici con el indio.

CERRADO POR VACACIONES

No, no estoy de vacaciones, pero viendo que no soy capaz de tener continuidad escribiendo, he decidido parar una temporada el blog. Será por un tiempo indefinido, ya veremos cuando regreso.

Para terminar os cuento que la bici va de fábula. Me ha sorprendido la comodidad, manejabilidad y por supuesto, la frenada espectacular que ofrecen los discos.
Espero poder recopilar una buena cantidad de fotos que ya pondré en su día.

Hasta pronto.

Calma aparente

Últimos entrenamientos con algo de fresquito. Dos salidas a pie desde la última entrada, un progresivo de 11 kms con buenas sensaciones y una sesión de cuestas variadas que me dejó con una buena flojera todo el día.
Con la bici una salida de unos 52 kms. Ayer. Fue uno de estos días en los que te asomas a la calle y no aprecias que haya viento por ningún sitio. Todo en calma. Ideal para pedalear por carretera.
Me voy hacia Quero y me cuesta subir de 30 kms/k, noto la brisa de cara; me imagino que sopla tan suave que por eso no la había percibido desde casa. Salgo de Quero hacia Alcázar y la brisa sigue de cara ... esto no puede ser, voy como normalmente se dice 'atrancado'. En Alcázar había pensado subir a los molinos, pero un excesivo tráfico me hace circular por su travesía a casi 50 kms/h y esto me deja para el arrastre. Decido pasar a saludar a mi hermanito y aprovecho para llenar el bidón de agua. Salgo hacia la carretera de Manzanares, cojo la autovía de los viñedos, dirección Toledo. El viento sigue de cara. No puede ser, he dado una vuelta casi en círculo y todo el rato lo mismo. En la última rotonda hacia Villafranca pienso que cambiará la cosa, tan solo quedan 4 kms para terminar, pero serán tranquilos ... pues no, ¿pero que pasa hoy? Ha sido una buena paliza, a pesar de que no son demasiados kms. De media consigo casi 31 por hora, no está nada mal. Y de recuerdo, los brazos quemados del sol.

La foto corresponde a la bici que tengo encargada. Esta tarde la traigo al pueblo.

Ya he empezado a nadar.

Ha sido esta semana. Tan solo 450 metros + 40 kms de bici. A otro día estaba malísimo, me dolía toda mi alma, jeje. Pero el caso es que ya me he puesto con ello y que el hombro me ha respetado y no me ha dolido. La semana que viene tengo que ir al menos un par de días, ya veremos.
Del resto, poco. Tan solo dos sesiones de carrera a pie, una de 10 kms a 4'31'' el mil de media y otra ayer, de 11 kms a 4'48'' y bien de fuerzas. El miércoles también salí a correr, pero antes de llegar al segundo km comencé a sangrar por la nariz y tuve que volverme a casa andando y con la camiseta empapada :( supongo que por el resfriado que he pasado estos días.
Con la bici voy muy agusto. Ayer le puse cubiertas nuevas y hoy he hecho un intento de probarlas, pero se ha despertado Robertín antes de tiempo y he tenido que quedarme con él ¡no para!¡nos tiene ya de los nervios! jeje. Ahora mismo me está registrando los cajones, y cualquier cosa que encuentra es su pequeño tesoro. Hace un par de días abrió el bote de vaselina y lo desparramó por toda la habitación ... imaginaos la que lió!!!
De ánimos ando un poco escaso. El miércoles en el curro presenciamos la muerte de un conocido, sin que varios efectivos sanitarios pudiesen hacer nada para salvarlo, a pesar de su rápida actuación. Esto me ha dejado un poco hecho polvo, ya que este hombre tan solo tenía 41 años. Deja viuda y dos o tres hijos pequeños.

Pd. la próxima vez prometo contar algo más alegre, pero hoy es lo que tocaba.

Tengo la mente en blanco.

En realidad no es que me quede sin cosas para escribir, si no que no encuentro la concentración necesaria para hacerlo ... ni las ganas.
Al menos para entrenar si que las encuentro, aunque con mis horarios y los quehaceres cotidianos, algunas veces es una quimera salir, aunque sea solo una horita, a sudar.

Por lo pronto os cuento que estoy dejando de hacer series, más que nada por el calor que hace. Primero voy a aclimatarme. Con la bici me lo estoy currando. Son pocos kms por sesión, pero me doy buenas palizas. De nadar ni hablamos. Bueno si, voy a hablar: Cero. Llevo desde enero con dolor en el hombro izquierdo y ni siquiera he ido al traumatólogo ... creo que este año vuelvo a quedarme sin triatlones ... :( :(

Exprimiendo al máximo

Me pregunto si no me estaré yo pasando con mis entrenamientos. Me pregunto si no me exprimo demasiado. Me pregunto si no me exijo algo más de la cuenta, más de lo que pueda soportar.
¿A que viene tanta pregunta? pues sencillo: hoy he estrenado un mono de triatlón que he comprado para entrenar y una hora después de mi sesión me ha dado un bajón tremendo. Me he puesto a sudar y todo, algo mareado. Comiendo algo y tumbándome un poco en el sofá se me ha pasado, solo espero que no me queden secuelas de tanto esfuerzo.
¿Y tan duro ha sido lo de hoy? pueeeesss ... no se yo. Os lo cuento:
17:30 horas, calorcito. Me disfrazo de triatleta. Crema solar, vaselina, agua para la bici y agua para el cinturón de correr (el agua lleva un pequeño porcentaje de bebida isotónica). Gorra, zapatillas y mp3 preparados para la segunda parte. La primera parte consistirá en una hora de bici de carretera a unos treinta kms/h.
Salgo dirección Quero, el viento sopla a favor, enseguida paso de los treinta kms/h que había previsto; de hecho consigo ir durante un buen rato por encima de los cuarenta. En poco más de 22 minutos llego a la localidad vecina, en tres minutos más a la mitad de mi recorrido, o sea, 15 kilómetros. La media hasta este punto es de 36 por hora. La vuelta, por supuesto, con el aire de cara, así que me cuesta una barbaridad alcanzar una media total de treinta y uno por hora.
En menos de 5 minutos aparco la bici, me pongo las zapatillas, la gorra y el cinto. Ahora toca correr. He previsto hacer 10 kms, pero pronto me daré cuenta que no me va a resultar nada fácil.
Como siempre que me bajo de la bici mis primeras zancadas son demasiado rápidas, así que el primer mil lo hago en 4'35'' (mal asunto). Bajo el ritmo, antes de llegar al segundo km veo a mis cuñadas en plena "operación bikini" y al saludarlas noto para mi desesperación que me falta el aire. Entonces decido darme una pequeña tregua y hacer solo 9 kms. Poco a poco voy perdiendo fuerza, igual que una gaseosa sin tapón. La media final es de 4'45'', recupero muy mal el primer minuto y tengo una sensación de excesivo cansancio.
¿Tampoco a sido para tanto, verdad?

Pd.- El texto de hoy lo ha escrito mi hija Alicia.

Rompiendo el silencio

Estos días no he escrito simplemente porque no me apetecía. De vez en cuando me abandono un poco a la pereza, sólo eso.

Sin embargo, entrenar si que he entrenado.
Me ha dado por entrenamientos de calidad a pie, también por hacer algo más de bici. Lo que todavía se me resiste es la natación, debería empezar ya.

Mis entrenos corriendo han sido:
Series de 400: mal, solo pude hacer 4, todas 5 segundos más rápido de lo planeado y tuve que volverme para casa, malas sensaciones.
Series de 500: ni yo me lo creí cuando acabé las 8 descansando 1'. Salieron así: 1:56, 1:54, 1:51, 1:49 (4) y 1:45. Cuatro kms para calentar y cuatro para enfriar.
El último, 5 kms calentamiento + 3 kms a 4'15'' + 1 km de relax :P

Con la bici he hecho tres salidas. Aquí noto enseguida la mejora. Hoy ha sido la última, con 50 kms y sobrepasando ligeramente los 30 kms/h de media.

La semana que viene más.

Mucho hierro y pocas nueces.

De viaje hemos estado hoy por Madrid. Hemos pasado junto al Bernabéu (¿se escribe así?), también por Príncipe de Vergara, y todavía se ve la línea azul que seguía el 26 pasado vestido de atleta; nada que ver con el insoportable tráfico que hoy me ha tocado sufrir, menos mal, poco rato.
Hemos acabado comiendo por Getafe (creo) en un centro comercial, en la cervecería La Blanca (o algo así). De primero un revoltijo de huevos, con gambas y trigueros que estaba estupendo, de segundo me he metido entre pecho y espalda dos entrecot, eso si, pasaditos, que si no me es imposible tragármelos.
Lo peor estaba por llegar: ¡más de tres horas sin descanso de tiending! aaayyy ommaaaa!!!
Con tanto ajetreo, yo sin beber agua en todo el día. Mira que lo tengo comprobado, como no beba, luego fastidio el entrenamiento.
Eran casi las siete de la tarde cuando por fin he podido salir a correr. Plan para hoy: un diez mil más o menos rápido ¡ja!
Calor, el isotónico rebajado con agua ardiendo, el estómago pesadísimo de tanto filete (menos mal que no le ha dado por intentar salir de nuevo por donde entró, solo me ha faltado eso). Las pulsaciones bien al principio, pero antes de llegar a la mitad ya pasaba de las 150. Acabo con más de 160 :( y recupero treinta y pocas al primer minuto. En fin, que a 4'50'' de media y hecho polvo.
Hoy había una bañista en las lagunas. Me están dando ganas de ir mañana con mi neopreno marca Decartón.

¿Nuevo objetivo?

Ya ha pasado más de una semana después del maratón de Madrid. He descansado un poco de correr, pero ya vuelvo a la carga. Ahora toca plantearse un nuevo objetivo.
Mientras tanto, voy a retomar mis entrenamientos empezando con las cuestas. No creo que haga pesas, tampoco 'gradas', ni subir o bajar escaleras, prefiero salir al campo.

La semana pasada hice 15 minutos de elíptica el miércoles; 40 minutos (más o menos) de bici de montaña el viernes, de paseo, sin forzar en absoluto. Y para el domingo me obsequié con 63 minutos de bici de carretera, unos 30 kms, también en plan tranquilo.
Ya este lunes me puse las zapatillas y salí a correr 6 kms. Ritmo muy suave, pero con las pulsaciones aceleradas y síntomas de cansancio. Ayer descansé y hoy he vuelto para dar guerra a las piernas, que vayan espabilando, jeje.
Ni corto ni perezoso, a eso de las 17:30, con el calorcito, me pongo el mono de triatlón y me subo a la bici de montaña. En la mochila una botella de isotónico rebajado con agua y las viejas NB832 ¡¡¡uyyy la que se avecina!!!
Voy dirección al cerro de los 'Bolos', por el camino del silo de Ronda. Paro a 8'5 kms de casa y comienzo a subir el cerrito.

Son 610 metros para arriba y 610 para abajo. La primera serie llevo una media de 4'47'' el mil, luego voy acelerando paulatinamente, hasta llegar a 5 series, la última a 4'30'' el km.
Me cuesta algo respirar, creo que estos paisajes producen demasiada alergia para mi cuerpo, pero no me digáis que no son más bonitos que el fondo de escritorio del 'güindogs':

Mañana más.
¡Ah! el nuevo objetivo todavía se está cociendo, jeje.

32 Maratón de Madrid

Como toda buena crónica que se precie, comenzaré contando la historia desde la noche anterior a la carrera. Esta será la parte más corta, ya que, como la noche del viernes apenas había dormido, el sábado antes de las 12 caí en la cama completamente rendido y dormí como un angelito hasta las 5:05.
Todo estaba preparado, así que un rápido y liviano desayuno (en Madrid debíamos desayunar por segunda vez) y nos fuimos a buscar a Rosa.
Durante el viaje fuimos charlando todo el rato, se me hizo cortísimo. Llegamos muy pronto al Retiro, así que encontramos mucho sitio para aparcar, que era mi mayor preocupación.
Aquí comienza nuestra odisea para el segundo desayuno. Comenzamos a andar por la calle O'Donell, en dirección a la salida de la carrera ... no hay cafeterías. Llegamos al Banco de España (el lugar en el que habíamos quedado), seguimos buscando durante una hora y ¡nada!. No dábamos crédito a lo que nos estaba pasando ¿es que en Madrid no hay bares abiertos a las 7:30 de la mañana?
De esta guisa llegamos de nuevo al Banco de España a las 8:15, saludamos, nos hacemos fotos, más fotos, y más todavía.
Enseguida comienzo a meter prisas para buscar un buen sitio y conseguimos algo bastante aceptable a 5 minutos de la salida.
Me paso un buen rato mirando el cielo para ver a los 'paracas', pero no encuentro a ninguno. Mira que me hacía ilusión verlos, son parte de la prueba y no me gustó nada perdérmelo :(
Desde que dan la salida, la nota predominante es el frío. Voy congelado!! Para colmo, al cabo de un par de kms comienza a llover con algo más de alegría y esto me deja para el arrastre. Menos mal que en lo peor de la lluvia veo a una cara conocida: EmilioComunero. Nos saludamos y enseguida vuelve con la gente que le acompañaba.
A todo esto, el ritmo que llevamos es el planeado, en torno a los 5 minutos el km. Cuesta mucho mantenerlo, ya que vamos un grupo de 4 'cheleros' y hay mucha gente todavía aglomerada, cuesta bastante adelantar a otros corredores.

Después de varios kilómetros, el cuerpo se va calentando, ha dejado de llover y la carrera empieza a tornarse agradable, solo hay que ver nuestras caras:




Después del km 15 'la cosa' comienza a clarear, ya podemos ir en formación de a 4, charlando, contando chistes, intercambiando comentarios con otros corredores ... en fin, lo que uno hace en las carreras ...

Mirad que bien se lo pasaban Juanjo y Pedro:

Hasta aquí todo muy bonito, pero antes de llegar a la media maratón comienza mi particular calvario. Me duelen las piernas. Mucho. Me aguanto, todo lo que puedo; en llano y subiendo voy muy bien, pero bajando sufro bastante, para colmo, la entrada a la Casa de Campo es horrorosa, muy empinada, en obras, con adoquines a medias de poner ... temo que esto me va a dejar bastante maltrecho.
Ya en la CdC, Floren y Javi aceleran un poco. Me cuesta seguirles, así que no disfruto para nada de este lugar tan emblemático para los corredores madrileños. Veo el lago y recuerdo mis dos triatlones populares de Madrid, esto me da algo de fuerzas. También recuerdo perfectamente el Paseo de los Plátanos. La sensación al correr de nuevo por aquí es similar a cuando dejas la bici en tu primer triatlón y continúas a pie: no sabes si las piernas son tuyas o del que llevas al lado ... sigo con dolores. Decido tomar un ibuprofeno que, previsor que es uno, llevaba en el cinturón.
Km 30: empiezo a pensar que no llegaré al final. Mal asunto, ahora me fallan las fuerzas ... pero ... ¿como que no llegaré? después de tanto entrenamiento ¿voy a abandonar ahora? ¡ja! Utilizo una de mis técnicas de 'supervivencia': la sonrisa, agrando la mueca, comienzo a pensar en positivo y ¡voilá! fuera dolores, fuera cansancio, adiós Casa de Campo, hola pedazo de cuestarrón empinado que vas a acabar conmigo. Ahora se presenta por delante una calle empinadísima (no recuerdo el nombre), pero con mi recién reencontrado espíritu maratoniano y gracias al numerosísimo público que aquí se agolpa, subo y subo y subo sin enterarme. En realidad si que me entero y pongo mi mente a grabar esas imágenes: la gente haciendo un estrecho pasillo, gritando, aplaudiendo, llevándote en volandas hasta arriba. He coronado y no he sufrido lo más mínimo!! En este punto de la carrera descubro que quien no ha corrido el Maratón de Madrid no sabe lo que se pierde (hermanito, esto va por ti, una pena esa fascitis).
Poco después llegamos al Paseo Imperial. Se me antoja demasiado largo y demasiado empinado, pero podré sobrellevarlo y junto a mis tres acompañantes laguneros subiremos hasta arriba en un pis pas.
Hasta aquí hemos conseguido llevar un ritmo medio de 5 minutos el kilómetro, pero el cansancio y el resto de cuestas harán que aflojemos un poco antes de llegar al Retiro. Tengo una foto que demuestra lo malito que iba yo allá por el 37'5:

Alfonso XII: terrible, matadora, fulminante, muy empinada, aquí veremos de qué pasta estamos hechos. Bajo un poco la vista, aprieto los dientes, y sin dejar opción alguna a la derrota, subo encabezando el cuarteto hasta la mismísima Pueta de Alcalá. Pero esto me ha dejado ya para el arrastre y la calle O'Donell me supone un auténtico calvario. En cuanto aceleran mis compañeros lo más mínimo tengo que decirles que me quedo atrás, que me esperen.



Pasamos al Retiro, esto se acaba. Sara, la hija de Pedro, se nos une en nuestra entrada triunfal. Por megafonía anuncian que hemos hecho toda la carrera los 4 del mismo club juntos, la gente aplaude sin cesar, vemos a Marisa y Rosa entre el público, sonrientes, orgullosas de sus maridos, son unos auténticos campeones, y su mirada así lo refleja. Nos cogemos de las manos y las levantamos al aire mientras cruzamos la meta. Conseguido. Hemos vencido al frío, a la lluvia, a las cuestas, al 'tío de la vara' y hemos parado el cronómetro en tres horas, treinta y cinco minutos y once segundos, todo un logro para estos cuatro modestos corredores de un lugar de la mancha cuyo nombre es Villafranca de los Caballeros.

Pd.- Juanjo y Pedro llegaron pocos minutos después ¡enhorabuena campeones!