lunes, 29 de abril de 2024

Cross popular fiesta de los molinos, El Romeral, abril del 2024

 A pesar de haber corrido el domingo anterior en Valdemoro, disponiendo de libre el día que se celebra este duro cross, no puedo dejar de aprovechar la oportunidad de personarme y participar en El Romeral. Más que nada, hay que intentar cumplir con los amigos, y el principal organizador, Miguel Salas, es uno de los mejores.

Ya había participado una vez, en 2019, año que conseguí subir al tercer escalón del podio por categorías. Voy a ser sincero, este año también tenía la esperanza de conseguirlo, más que nada, porque me veo con suficientes fuerzas para, al menos, intentarlo.

Pues allá que nos vamos los amigos Isidro, Floren y un servidor, a llevar el buen nombre de nuestro Club de Atletismo Las Lagunas de Villafranca a la cercana localidad manchega.

Día de viento, temperatura perfecta, ambiente genial, entre muchos amigos y conocidos, nada puede salir mal.

Como siempre hago en estas carreras familiares, busco a los rivales por grupos de edad que me van a presentar batalla. Hoy han venido Miguel Salas (evidente, es el organizador), Luis (Villacañas), Lorenzo Castellanos (como está de fino!!) y otro Villacañero que no conozco (lleva poco tiempo corriendo). Entre los participantes veo a otro veterano de Tembleque (perdona, no recuerdo tu nombre) que también corre bastante bien y, además, hay algún otro veterano que no conozco. Tendré que echar un vistazo a los dorsales para seguir buscando rivales... Por suerte, además de Miguel y los villacañeros, nadie más nos plantará cara hoy.

Hago un pequeño calentamiento, primero subo muy despacio al molino ''Los Gorrinos'' para comprobar el estado del camino (grava suelta y muy empinado). Después bajo trotando y me doy una vuelta por la parte más llana. Antes de prepararme definitivamente trato de estirar un poco los sóleos, ya que se me han cargado calentando. Espero que no me den guerra...

Línea de salida, muy puntuales, vamos a por todas!!

La gente sale disparada y a la que te descuidas, vas el último jaja. Yo trato de mantener mi posición, ya que la bajada del molino es una senda en la que tendremos que ir en fila india y no quiero que alguien pueda ir frenándome (tampoco es que yo baje rápido, pero bueno, por si acaso)...


Tras esta primera senda viene un camino que no debe tener tránsito, ya que está lleno de hierba, que, por cierto, han segado para que podamos ver más o menos donde pisamos y no haya percances. Luego giramos a izquierdas y subimos otra pequeña rampa que te puede dar el finiquito si no has bajado pulsaciones en el descenso. A partir de ahí, aproximadamente el kilómetro 1, empieza el terreno más favorable. Trato de acelerar un poco, a sabiendas de que debo regular lo máximo posible para poder subir en la segunda vuelta al circuito. Avanzamos unos metros y ya puedo ver la cabeza de carrera. Cuento a los que van delante: uno, dos, tres ... catorce y yo el 15. No está mal. Pero, espera, van todos los de mi categoría prácticamente juntos, soy el quinto veterano D!! Me precede el villacañero que no conozco y me da por pensar que si no me pongo las pilas, el quinto me quedo. Acelero y lo adelanto antes de la siguiente curva, bien, cuarto.

A unos 15 metros llevo a los otros tres, que forman grupo junto a Maxi y a Javier Sánchez (otro de Puebla que corre que se las pela). Miguel se gira y me grita, ¡vamos Eladio, vente con nosotros! A pesar de saber que con un poco de paciencia y haciendo mi carrera, seguramente podré alcanzarlos, se me cruzan los cables y acelero. Llevo la respiración y las piernas casi al límite, no puedo ir mas deprisa. Giramos a derechas, el camino baja un poco, vuelvo a cambiar el ritmo y tan solo recorto cinco o seis metros. No puedo alcanzarlos.

Giramos hacia el pueblo y entramos en una calle asfaltada. Aquí el viendo da de espaldas y puede ayudarme, pero claro, también ayuda a los de delante. Miguel se gira y le dice al grupo: vamos a esperar a Eladio, así vamos todos juntos (no doy crédito, que buena gente jeje). Se frena un instante y se pone a mi lado. Pero el resto del grupo ha seguido su marcha, me conocen y no me quieren tener tan cerca. Con los ánimos de Miguel consigo darles caza y en el siguiente giro, que es donde comienza la subida, me pongo a la cola, a controlar que no me saquen demasiada distancia cuando hayamos coronado de nuevo el molino.


Lorenzo y Maxi van muy justitos y se quedan atrás subiendo. Yo procuro no despegarme de Luis, que va como una moto hacia arriba. Delante siguen Javier y Miguel.

Llego arriba dándolo casi todo, pero con un puntito de reservas, me van a hacer falta muchas fuerzas para seguir a mis rivales. Cuando ya hemos terminado la segunda rampa, Luis acelera para que no se le escape Miguel. Yo me pongo justo detrás. A los pocos metros, habiendo recuperado algo el aliento, decido atacar a Luis. Todavía faltan dos kilómetros, es una maniobra muy arriesgada. Hago un cambio de ritmo y me pego a Miguel, que iba unos tres metros por delante. Javier sigue en cabeza del grupo. Al ponerme al lado de Miguel, no duro ni un segundo, me saluda con una sonrisa y acelera. Toma la curva hacia el pueblo delante de mi. Tengo que apretar bien los dientes para seguirlo, pero lo consigo. Miro de reojo hacia atrás, Luis sigue muy muy cerca. Miguel me comenta que al día siguiente correrá el Maratón de Madrid y le hará de liebre a Fillo (vaya dos fuera de serie). Este ritmo es bueno para mañana, me dice ... MIGUEL, VAMOS A 3'50''!!! jajaja Ah, no, entonces no, rectifica con una carcajada, habrá que ir más despacio!!.

De nuevo giramos en el camino que tiene pendiente favorable, calculo que falta aproximadamente un kilómetro, he recuperado algo de fuerzas y me lo juego todo a una carta, acelero.

Miguel no me deja adelantarlo, cogemos la calle asfaltada (último tramo llano), adelantamos a Javier y empiezo a darlo todo. Miro el reloj, vamos a 3'45''. Miguel me dice: venga, que esto ya está. Justo antes de girar y empezar la última subida, acelera y me deja atrás con facilidad. Estaba claro, él iba tan fresco y no se va a dejar ganar. Los últimos metros aguanto la posición, sin dejarme adelantar por Javier y Luis, que me siguen de cerca. Consigo cruzar la meta el noveno de la genera, segundo Veterano D. Mi cara de felicidad lo dice todo.

He corrido la segunda parte 15 segundos más rápido que la primera y el tiempo total, tan solo ocho segundos más lento que en 2019. Esto marcha bien.

En el pabellón municipal nos tienen preparados unos aperitivos y zurra para hacer más amena la entrega de trofeos. Compartimos mesa con Juanjo Alarcón, al que quiero agradecer su excelente trabajo inmortalizando la carrera de forma altruista.

Los laguneros nos llevamos la grata sorpresa de un tercer puesto en la categoría para Isidro, que llegó justo detrás de Luis, que tío más duro, enhorabuena!!

Ahora toca decidir cual será la próxima...quizá Camuñas...??? quién sabe.






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