jueves, 28 de diciembre de 2023

Carreras de Navidad, Puerto Láice y Lillo 2023.

 Cuando llega diciembre nos gusta ir a todas las carreras que podemos, pero el abanico es tan amplio que no queda más remedio que filtrar y acudir a las que el trabajo me permite. Este año no habrá San Silvestre Villacañera, ya que la han trasladado al día 30 y me es imposible acudir, en su defecto, iremos a Tomelloso, Miguel, Ali (que posiblemente se la pierda por resfriado) y un servidor.

Mientras tanto, y para ir abriendo boca, el pasado sábado 23 nos fuimos a la tradicional carrera de Navidad de Puerto Lápice. La idea era hacerla sin sufrir demasiado, ya que al día siguiente corríamos por la mañana en Lillo. Si, es un poco excesivo, pero teniendo en cuenta que el sábado solamente serían 1800 metros...

Y allí nos presentamos, Ali, Miguel y yo, en representación del C. A. las Lagunas de Villafranca.

Tras un breve calentamiento nos colocamos en línea de salida junto a no más de otros 20 corredores. Entre ellos está Higinio, que además de participar, asume la labor de organizar, enhorabuena! Además se ven otros tres o cuatro atletas "muy finos", por lo que este año descarto de inmediato subir al podio. Salimos disparados, como siempre, y tengo que retener a mi pupilo, que va como una moto. Después de cada giro me da la sensación de ir bajando ligeramente el ritmo, pero al pasar más de la mitad de la prueba, en el km 1, Miguel me "canta" que vamos a 3'47''. Es más rápido de lo previsto, pero el caso es que, antes de que nos demos cuenta hemos acabado, así que, ¿para qué frenarnos?. Y así lo hicimos, acabamos en las posiciones 6 y 7 de la general, en un tiempo de 7'27''. Muy contentos. Sin apenas parar a tomar el aire, nos vamos con Ali, que en ese momento pasa a la altura de la meta, faltando un giro para completar la carrera. Este año nos hemos ido después de ver la entrega de trofeos, era muy tarde y todavía no habían repartido las tortas con chocolate...en fin, para el año que viene.
 
Al día siguiente, con tiempo más que de sobra, nos fuimos a Lillo para participar en la XI carrera de Navidad. Es la primera vez que voy allí a correr, ya tenía ganas. Allí nos encontramos a mi amigo José Torresano, a Miguel Salas, a Mª Victoria, a Martín (trabajando, no pudo correr), Maxi, Roberto Roldán, y nuestro compañero de club José Patiño...bueno, paro ya de nombrar gente, que luego se me olvida la mitad jeje.
Cuando recogemos el dorsal le pregunto a Miguel Salas si han venido otros veteranos conocidos (de los que corren más que nosotros) y me contesta muy seguro que no, que esté tranquilo que vamos a ser los primeros de nuestra categoría. Pero yo no estoy tan seguro, se ven muchas canas y muchas piernas finas, hoy habrá que trabajárselo bien si quiero llevarme un trofeo a casa.


 Para el calentamiento nos juntamos con José Torresano y acordamos dar una vuelta completa al circuito, pero como no paro de hablar con cada persona que veo y me saluda, se nos echa la hora encima y tenemos que quedarnos cerca del arco de meta para no despistarnos y llegar tarde.
Me veo optimista, las piernas no se resienten del calentón del día anterior, auguro una buena carrera.
Llega la hora y me coloco en segunda fila. Nada más empezar, el amigo Salas me dice que me ponga a su lado, pero cuando llevamos tiempo suficiente como para que el reloj me diga el ritmo con bastante precisión (3'30'') descarto de inmediato acompañarlo. Aflojo un poco y me adelantan 5 o 6 corredores. Después del primer giro y sin haber podido regular todavía la "velocidad de crucero", adelanto a María Victoria. Nuevo vistazo al reloj, 3'45'', uf, voy un poco pasado de rosca, tengo que regular la primera vuelta. Kilómetro uno en 3'49''. Al final de la calle Navarra hay un giro a derechas bastante cerrado, algo de tierra suelta junto a la acera, así que me abro prudentemente y aunque hago unos metros de más, prefiero asegurar el no ir al suelo por un resbalón. Poco más delante hay otro giro cerrado a izquierdas y enseguida el kilómetro dos, que paso en 3'53''. Esto es otra cosa, a esta velocidad si que me veo capaz de completar lo que queda de carrera. En ese punto, justo delante de mi va un corredor con el pelo completamente blanco y a Salas acabo de perderlo de vista. Me empiezo a poner en plan competitivo y acelero ligeramente hasta darle alcance. Los amigos de Lillo han puesto pegatinas de colores en los dorsales para distinguir las categorías de edad, así que cuando sobrepaso al amigo cano, me fijo en su dorsal. Bien, la pegatina es de otro color. No puedo evitar decirle: me llevas asfixiado, pensando que somos de la misma categoría!! a lo que me contesta (conforme puede): no no, tengo el pelo blanco, pero no soy tan viejo. 
Pasamos por meta (km 3, a ritmo de 3'50'') y unos metros por delante veo a otro que también peina canas. Lleva buen ritmo, pero cuando veo que en la siguiente esquina se sube a la acera para recortar, pienso entre mi: a este también lo adelanto. Justo al pasar a su lado me fijo en la pegatina y ... tachán!! es de los míos!! le doy ánimos mientras lo adelanto con un poco de sarcasmo y para que no se le ocurra pegarse a mi, acelero un poco. Desde hace unos metros voy distinguiendo al amigo Maxi también por delante. Parece que va más flojo que yo. Mantengo el ritmo y le doy alcance. Le animo para ver si se queda a mi lado, pero a los 50 metros escasos tiene que levantar el pie del acelerador y bajar. Yo sigo a lo mío, pasando el cuarto kilómetro en 3'46''. 
Me encuentro perfecto de fuerzas, decido no aflojar, ya que queda muy poco y no quiero el el veterano que recién he adelantado vuelva a recuperar su puesto. Con tan buenos ánimos, en el giro pronunciado a izquierdas me da un pinchazo en el aductor de la pierna izquierda...MIERDA!! ¿A que no soy capaz de terminar la carrera? ha sido un pinchazo relativamente fuerte, justo cuando adelantaba a un atleta de Villacañas. Por unos momentos me veo fuera de la prueba, pero algo dentro de mi me dice que siga, algo más flojo, pero que siga.
Ya iba bien lanzado cuando me dio el pinchazo, justo antes de pasar el quinto kilómetro en 3'45''. El villacañero se pone a mi lado y me rebasa con facilidad. Yo aprieto con la mano izquierda en la zona del pinchazo y parece que me alivia ligeramente el dolor, tanto como para tratar de mantener la inercia de la carrera y volver a ponerme al ritmo de antes. Acabo el último kilómetro a 3'45''.
22'21'' en meta, segundo veterano C ¡toma ya!
Miguel termina en 23'42'', también muy contento con el resultado. Se ha quitado la espinita de Puebla, donde pudo haber dado de sí un poco más.
Todavía con algo de molestia en el aductor, decido no ir en busca de Alicia, quiero ser precavido, que el próximo 31 hay que correr en Tomelloso.