lunes, 29 de octubre de 2012

Socuéllamos 2012

La historia vuelve a repetirse; cuando alcanzo un buen estado de forma, una semana antes de la carrera me pasa algo. Esta vez ha sido el isquiotibial de la pierna derecha, o al menos algún cable que tiene que haber por ahí, ya que no consigo localizar el dolor en un punto en concreto. De esta guisa nos vamos a Socuéllamos Uti, Floren, Isidro, Fillo, mi hermano Antonio, Javi (correrá en juveni) y yo que intentaré bajar marca personal (40'27'' en Aranjuez). Voy sin presión alguna, sabedor de que a la más mínima molestia, paro y acabo la carrera trotando despacito. Antonio me invita a acompañarle, pero tras el calentamiento me siento optimista y decido salir a por todas. Será Floren el que me lleve durante buena parte de la competición, esa es mi táctica, para luego, si voy bien, acelerar al final. Bien, pues tras el pistoletazo de salida y los primeros pasitos cortos tratamos de ponernos enseguida "a ritmo" y pasamos el primer km en 4'10''. Durante el segundo km voy con la moral por los suelos, el pulso alto, mal de fuerzas y una rarísima zancaca para evitar el pinchazo en el isquio. El 2 lo pasamos a la velocidad prevista, sobre 4', el tercero es algo más rápido y yo me veo flojísimo ... Curiosamente, a partir de ahí comienzo a disfrutar de la carrera, decidido a aflojar si el temido pinchazo hace acto de presencia. Regulo la respiración, mejoro (o eso creo) la zancada y me doy cuenta que desde la salida nadie nos ha adelantado, si no todo lo contrario, somos nosotros los que no dejamos de pasar más y más atletas. Unos metros por delante va Fillo, es una buena referencia que no perderemos hasta casi el final de la prueba. Pasan los kms y el margen para bajar de los 40 minutos no sobrepasa los 12 segundos; es decir, que lo más que veo en el cronómetro al multiplicar cada kilómetro por 4 es un pico de 12 segundos. Comienzo a sentirme muy optimista y veo al alcance de mis piernas el esperado sub-40 ... hasta el km 6. Aquí tengo un toque de atención, pinchazo leve, suelto un "AY" y Floren se gira y me pregunta ¿duele? ... yo aprieto los dientes y le contesto que no, que sigo con él. Hasta aquí me ha servido de liebre, concentrado, marcando un ritmo muy constante, sin hacer "la goma", es un gran corredor. Km 7, 28'12'', sopeso mis posibilidades y me lanzo a la aventura. Tomo el relevo a mi buen amigo y comienzo a tirar. Km 8, 32'08'', rodeamos la Iglesia, empedrado, y animo a Floren para que no se quede atrás, pero ya va un poco tocado y bastante tiene con mantener el ritmo. Km 9, 36'07'', este último kilómetro lo he corrido de lujo, sin desgastarme de más, para poder darlo todo al final. Me olvido por completo de mi lesión, acelero ligeramente y a pesar de un frío viento en contra que hay en los últimos metros encuentro cada vez más cerca la culminación de mi esfuerzo; solamente tengo que correr por debajo de 3'53'' y lo he hecho tantas veces estos dos últimos meses que tengo la certeza aplastante de que voy a conseguir parar el cronómetro antes del minuto 40. Pero va a ser que no. A pesar de darlo todo, de esprintar con mis últimas fuerzas desde que visualizo el arco de meta, no logro mi objetivo. Mi reloj lo he parado en 39'59'' y espero alegre a Floren para enseñárselo. Con haber pasado cuatro o cinco segundos por la alfombra de salida tras el pistoletazo, al restar el tiempo saldrá una buena marca personal. También esperamos un minuto la llegada de Isidro, pero con tanto frío decidimos ir rápido al pabellón para recoger la bolsa del corredor y luego a ponernos ropa seca. Ya reunidos en el pabellón comentamos cada uno nuestra carrera y en la misma puerta ponen las clasificaciones provisionales ... no puedo creer lo que veo: 40'00'' menudo jarro de agua fría (no había alfombra de salida). En fin, bajo mi marca pero no logro mi objetivo, que le vamos a hacer. FOTOS AQUÍ

martes, 9 de octubre de 2012

XVI Media Maratón Alcázar de San Juan 7-10-12

Desde agosto entrenando fuerte, tras la carrera del pueblo, en lugar de bajar el pistón, aumentamos el volumen y la calidad de los kms. Los tiempos de las series y los controlados van mejorando semana tras semana; soy capaz de hacer 7 miles, con un minuto de recuperación entre cada uno, por debajo de 3'50'', incluso el último en 3'35''; los controlados de 4000 metros en poco más de 16', incluso uno de ellos en 15'45''. En la media de Alcázar me voy a salir ... a no ser que un maldito resfriado, de los de fiebre, acabe casi por completo con mi preparación. A pesar de los antibióticos y el evidente bajón de rendimiento, soy optimista y osado, e intento hacer toda la carrera con mi compañero Uti. Echamos en falta al presi, Floren, que un lumbago y un virus le ha dejado fuera también en la última semana, pero casi todos los demás estamos presente en la línea de salida (vale, Ignacio tampoco está, y es que la feria y la vendimia lo han dejado también muy tocado). Bien posicionados, a las 10 en punto empezamos nuestra media preferida, hasta el primer km cuesta trabajo coger posiciones, lo pasamos en 4'30''. El siguiente km es subiendo por la Avda. de la Constitución, 4'12'', a partir de ahí, todo mucho más llano (si cabe), el tercero 3'56'' ... Ahora nos hemos pasado un poco, tenemos que aflojar para acabar con garantías. Alcanzamos a Fillo, que desde el primer momento nos dice que si tenemos que acelerar, lo hagamos, que no le esperemos; pero en grupo vamos mejor, los tres aguantamos juntos el paso que Uti nos marca. Yo noto una leve molestia en el isquio derecho, pero no le hago caso, trato de mantenerme concentrado en la respiración, las zancadas, intento no derrochar ni un gramo de mis fuerzas. Para el km 10 (que pasamos en menos de 42 minutos) las fuerzas van demasiado mermadas y me doy cuenta de que mi osadez puede pasarme factura. Fillo se queda atrás. Es un 'rival' duro (sana rivalidad, por supuesto) y al verlo quedarse dudo en hacer lo mismo o tratar de aguantar a Uti (esto podría ser un suicidio). Mi vena competitiva opta por aguantar y hasta el km 15 sigo a su lado. En este punto, un factor con el que no contaba me juega una mala pasada, la mente. Y es que, aunque nunca he tenido problemas de motivación ni nada por el estilo, hay cosas contra las que es muy difícil luchar cuando las fuerzas te abandonan. Toda la carrera he llevado un envase de glucosa, con la intención de tomarlo en el mencionado km 15. Por supuesto, con el agua del avituallamiento; pues bien, el hecho de que los voluntarios se encontrasen a unos 300 ó 400 metros de este punto, a mi me vino como un jarro de agua fría, creí que no llegaba, que esos escasos metros serían una meta inalcanzable para mis resentidas piernas ... Sin fuerzas para abrir siquiera el envase, le pego un bocado para quitar el plástico y necesito darle tres o cuatro achuchones para terminarlo, bebo dos sorbos de agua y Uti se me va unos metros. Para el que no lo sepa, la glucosa no hace milagros, y si vas jodido, no creas que te va a resucitar. Maldigo mi mala suerte, el bajón es importante, me veo absolutamente impotente, incapaz de alcanzar a mi compañero ... bebo otro par de sorbos de la botella que todavía conservo, la vacío, la estrujo y con muy mala leche la tiro fuera de la calle para que otros no la pisen, aprieto los dientes y me digo a mi mismo: "si has llegado hasta aquí con un tiempo muy decente, solo tienes que aguantar un poquito más, arriba!!" Procuro no perder de vista a mi compañero, y así voy otro par de kms, pero cada zancada me cuesta darla un mundo. En el momento que dejo de verlo cambio de estrategia: en cuanto empiecen a adelantarme, me pego al que sea... pero nadie lo hace, es más, soy yo el que va pasando 'cadáveres'. Esto me hace recuperar mentalmente bastante ya que, si yo voy mal, los demás van mucho peor!! Km 19, miro el crono y empiezo a hacer cuentas: a ver, si corro a 4'15'' bajo de la hora y 28 minutos!! venga!!; km 20, ya no me duele nada, visualizo la meta, aumento la zancada, me dejo el resto en los próximos 1097 metros. Cuando encaro los arcos de llegada oigo al speaker decir que llevamos una hora y 27 minutos y como no, acelero para entrar en ese minuto. Al final 1:27:55, bajando un par de minutos mi mejor marca. A pesar de haberlo dado todo, no me siento satisfecho, esto hay que superarlo. El resto de compañeros cumple con sus previsiones, todos satisfechos!!

miércoles, 29 de agosto de 2012

XVI Carrera Popular Las Lagunas de Villafranca

La carrera comenzó en cuanto acabó la edición anterior. Con los recuerdos todavía frescos de cada detalle, hicimos una reunión para depurar los posibles fallos y aportar nuevas ideas. No es que hayamos estado un año entero dedicándonos por completo a la prueba, pero si podemos decir que le dedicamos muchas horas, tantas como cariño y entusiasmo. Me vais a permitir ceñirme lo máximo posible a mi visión particular, el blog es mío y serán mis impresiones las que plasme y ya por adelantado pido disculpas a quién le gustaría aparecer en mi humilde relato y por la causa que fuere, no lo hará. Tras mi operación de rodilla hace casi un año, la rehabilitación comenzó optimista; pero nada más ponerme a correr no he dejado de tener altibajos, dolores, lesiones y muchas preocupaciones. Afortunadamente, desde mayo (más o menos) he aumentado considerablemente mis entrenamientos en cantidad y calidad, llegando a participar en varias pruebas atléticas y triatléticas con variados, pero siempre satisfactorios, resultados. Al lío: comienzo el sábado en INZAJI'S. A pesar de los malos tiempos, mi amigo Pedro nos obsequia con un excelente surtido de derivados del cerdo, que harían las delicias de los corredores que asistieron al sorteo tras la carrera. Por la tarde me uní, como viene siendo costumbre, al equipo de pintura y señalización, del que voy a destacar el Ecce Homo que pintamos junto a la ermita de San Isidro y nos hizo troncharnos literalmente de risa.
El domingo, a eso de las 7 ya estábamos en marcha; mesas, dorsales, más señales, el arco de meta ... y a la que nos descuidamos nos dan las 9 y salen los andarines, unos 90 inscritos. Sin dejar de "currar" en ningún momento, va llegando la hora de la carrera de Ali y nada más salir decido ir a cambiarme para calentar algo antes de la absoluta. Vuelvo enseguida y voy a su encuentro, le doy un poco de agua y en un buen final, aprieta el ritmo lo que puede. Queda 7ª de la general, 2ª local.
Paula hace también una excelente carrera logrando el 4º puesto de la general y 1ª local.
Llega el turno de los mayores. Me pongo con Floren en la salida, hemos acordado ir juntos todo lo posible y jugarnos una victoria en nuestro particular pique cuando quede poco por recorrer. El primer mil lo hacemos en 3'51'', es demasiado rápido, así que aflojamos (demasiado) hasta entrar en el recinto lagunar. Una vez en la arena tampoco se puede acelerar, al contrario, cuesta más levantar los pies y el ritmo decrece (de nuevo). Al salir le digo a mi compañero que puedo ir más rápido, que me veo bien, contestándome él que duda en poder seguirme. Ya en la pequeña cuesta de San Isidro comienzo a acelerar, dejándolo enseguida tras de mi. Mi objetivo es el tercer puesto local, ya que los dos primeros, los hermanos Romo, son inalcanzables (de momento). Consigo adelantar al menos a una docena de corredores, terminando los dos últimos kms en 3'48'' y 3'45'', y acabando con un discreto 36'17''; pero no es suficiente para lograr podio. Saludo y felicito al tercer local y me dice que no se ha inscrito como tal, que al residir fuera, ha hecho la inscripción como forastero ... pues ... me alegro, que narices!! podré subirme a recoger un trofeo de nuevo!!
Mi hermano Antonio acaba con Coco y su cuñada Sara (1ª local en su categoría). Ignacio nos da una gran alegría al ser el primer local, hemos entrenado juntos todo el mes de agosto y su victoria es de todos. Antonio Layos también gana en su categoría, sigue siendo un campeón. Ali me cuenta que Uti ha llegado con cara de mucho esfuerzo, no lo dudo, el resfriado de la semana pasada ha mermado bastante sus fuerzas. Pedro, Casero, Mónica, Julián, Atanasio, Goyo ... uf, somos tantos!! Javi logra un tercer puesto en su carrera, del que queda satisfecho. La jornada termina en el bar La Abuela, en las lagunas, degustando los miembros del C. A. Las Lagunas, de una rica paella. Tras la comida tenemos un detalle con nuestro presi y buen amigo Floren y Rosa, su mujer, y les regalamos un triciclo para Paula, futura atleta local. El domingo le puse cara a Federico, bueno, en realidad ya nos conocíamos, pero al residir fuera, no recordaba su rostro, un saludo paisano. Tenéis muchísimas fotos (gracias a Eltiocazuela) y las clasificaciones AQUÍ

sábado, 18 de agosto de 2012

Villacañas y Fuente el Fresno

Poco tienen que ver entre si estas dos localidades manchegas, salvo que organizan carreras populares en el mes de agosto. En ambas nos desplazamos algunos atletas laguneros para probar nuestra forma física de cara al evento del año, la Carrera de las Lagunas. Servidor acude a Villacañas (el día 4) con una lesión leve en la pierna derecha todavía sin curar del todo. Pero el vicio me puede, y el hecho de estar de vacaciones y no haber corrido nunca esta prueba, me hace animarme y participar. El plan es no forzar, salir con el compañero Casero y "rodar" a ritmo alegre. El pique con Floren, nuestro presi, tendrá que esperar a otro evento. Somos unos 130 en la línea de salida, así que, a pesar de que las primeras calles son las más estrechas del pueblo, no hay demasiados empujones ni pisotones. Antes del primer km Floren nos adelanta y se va cuesta arriba a buen paso, nosotros le seguimos y picamos 4'10'' al paso del 1. Continuamos la cuesta y ya en la bajada 4'09''. No está nada mal, no tengo molestias y Casero sigue a mi lado. El calor es sofocante, pero yo no bebo agua. Antes de llegar al 3 trato de tragar saliva y no soy capaz, llevo la garganta muy reseca y hasta el siguiente avituallamiento no voy a ir nada agusto. Pasamos por la mitad de la carrera en unos 14 minutos y a partir de ahí mi compañero comienza a quedarse, picando más de 4'20'' en el siguiente km. Yo sigo con buenas sensaciones y le digo que voy a tratar de ir más rápido; comienzo la segunda subida a la Avenida de Madridejos y empiezo a adelantar a varios corredores. 4' pelaos en el siguiente km. Conforme bajamos voy dando alcance a muchos más atletas y eso hace que me crezca y pruebe a ir "deprisa". Cuando paso por el 6, a falta de 900 metros empiezo a acelerar y a tratar de dar el máximo, pasando al menos a otros 6 ó 7 corredores. 3'06'' en el último tramo. Contento, sin dolores y muy satisfecho de haber hecho una media de 4'03'' en los 6900 metros que tiene la CAPOVI. De la bolsa del corredor mejor no hablar, no me gustó nada. Previamente, en las carreras infantiles, Ali nos deleitó con un merecidísimo y trabajado tercer puesto!!
CLASIFICACIONES Es el día 15 de agosto, el turno de Fuente el Fresno, cuna de grandes corredores, nos encanta acudir allí a disputar un 10000 a tres vueltas con una cuesta que te deja sin aliento desde la primera. Mi intención es hacerla casi a tope, será el mejor test de mi estado de forma de cara a Villafranca. Uti llega resfriado y dice que nos acompañará a Floren y a mi, para ver un nuevo "pique" en directo. Tras guardar un minuto de silencio en memoria de la corredora de Almagro Carmen Téllez, recientemente fallecida, damos una vuelta controlada al parque y enseguida ¡ale! a toda pastilla!!. Paso del km 1 al 2 en 4'01'', pero no me veo con las fuerzas suficientes como para mantenerme. Comienzo solo la primera subida y bajo el ritmo (marco 4'22''). Me adelantan muchos corredores, pero prefiero ser prudente. Nada más comenzar a bajar trato de encontrar a mis compañeros, a pesar de subir conservador, he llegado muy asfixiado y decido bajar el pistón. Los llevo a unos 50 metros, así que no les costará darme alcance. Floren se crece y bromea, pero no sabe que llevo un cartucho en la recámara ... La segunda vuelta marcamos un ritmo medio de 4'15'', Uti nos lleva con una velocidad ideal, sin altibajos. Pero en la última vuelta comienzan las hostilidades, nuestro guía está fuerte y va a hacer que sudemos la gota gorda para seguirlo. Antes de atacar la última cuesta Floren se queda unos metros y nos grita que no le esperemos, Uti acelera más y me anima a que me pegue a él. Me cuesta mucho, pero lo hago, ver a mi "rival" por detrás me da un pelín de fuerzas extra. Pero la subida me va a poner en mi sitio, me cuesta horrores seguir a mi compañero, que no baja la velocidad y no deja de adelantar a mucha gente (cadáveres, les llamamos en el argot carrerístico). Le digo que abandono, que me quedo con Floren, pero insiste hasta más no poder en que no lo haga, que aguante con él hasta meta ... ay ay ay, me va a dar algo!!! Última bajada, último km, zancadas grandísimas, adelantamos por la izquierda, por la derecha, por arriba, por abajo ... una locura, el corazón se me va a salir por la boca; no en vano, el último parcial será de 3'39'' y eso, cuando uno ya no tiene nada de fuerzas, es mucho. Terminamos en poco más de 42 minutos, unos segundos antes que Floren ¡bien, le he ganado! jeje. Después corre Ali y cierra un grupo de 5 atletas cadetes que están muy en forma. La parte positiva de su carrera es que, a pesar de tener rivales fuertes y que el circuito es duro, la ventaja que le han sacado es poca, bien Ali, bien!. FOTOS CLASIFICACIONES

domingo, 22 de julio de 2012

Un enrenamiento en altura

Esta mañana, para salir de la rutina, nos hemos ido a Puerto Lápice a entrenar. Nuestro guía no podía ser otro que el campeón Antonio Layos, amigo de Uti y nuestro, último fichaje del C.A. Las Lagunas de Villafranca. A las 9 de la mañana ya estábamos dispuestos a devorar cuantos kilómetros se nos pusieran por delante, sabiendo que el plato fuerte de la jornada sería subir al cerro de los molinos. En Puerto Lápice ya vemos a otros deportistas, sobre todo ciclistas, que acuden hasta allí para iniciar sus rutas hacia la sierra; nosotros también. Tomamos el carreterín que va a la ermita de San Isidro y desde allí giramos a la derecha para subir a la emisora por un camino que de repente nos parece haberse puesto vertical. Hasta la carretera de los molinos subimos todos juntos, pero enseguida el tramo final nos pondrá en fila de a uno, cada cual conforme sus piernas le dan de sí. Personalmente, si llega a haber 20 metros más me da algo jajaja. En cuanto llega el último comenzamos la bajada por el camino que habíamos traído, eso si, acortando ahora un poco para terminar en una hora y cuarto el entrenamiento del domingo. Lo mejor al final, un refrigerio en la plaza y tertulia sobre nuestra carrera, en la que nos hemos animado a hacer una porra sobre el total de corredores que participarán en la absoluta ¡a ver quien gana! En la foto los protagonistas de hoy (perdonad la calidad, es que la cámara no era gran cosa jeje):
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Antonio Layos, Uti, Antonio (mi hermanito), Floren, Yo, Ignacio, Isidro, Jose (Fillo), Bienve, Javi, Atanasio y Javi (el rapi).

domingo, 15 de julio de 2012

XXIV Triatlón ciudad de Alcázar.

Un par de meses vertiginosos en cuanto a entrenamientos se refiere. En mi línea, de poca duración, pero es lo que hay. Lo mejor de todo es que he conseguido ser muy constante y he aprovechado un mínimo de 5 días a la semana, doblando en muchas ocasiones. En este plan acabé la semana pasada, con unas sensaciones increíbles. Pero la falta de sueño y cierto estrés han hecho que los últimos días me encontrara muy pesado y con síntomas de agotamiento. Menos mal que hoy la motivación y las ganas de hacer una buena carrera me han empujado para terminar dignamente esta edición del triatlón de Alcázar. Mi compañera en los preliminares ha sido Mónica, que hoy debutaba en esta modalidad. Hemos recogido el dorsal tempranito, echado un vistazo al circuito de bici en Alcázar y enseguida a casa para prepararnos. Desde el pueblo vamos calentando en bici a las lagunas, y una vez allí nos damos otra vueltecita de pocos minutos, el tiempo apremia y la fila de triatletas en la entrada de boxes sube como la espuma. En la orilla nos esperaban los compañeros del C. A. Las Lagunas de Villafranca, pancarta incluida, para dar ánimos. No hemos podido meternos al agua para dar unas brazadas de calentamiento porque al poco de llegar se ha dado la salida. Este año he ido acompañado todo el rato, patadas, manotazos, codazos ... eso si, todos involuntarios y de escasa consideración. Antes de llegar a la primera boya tengo la sensación de ir por la mitad del "mogollón", pero al girar y encarar hacia la segunda pierdo algunos puestos, ya que todos tendemos a acercarnos lo más posible al flotador y eso hace que nos apelotonemos. Después de girar en la segunda más de lo mismo, un par de triatletas me cierran el paso constantemente a izquierdas y derechas y como mi sprint en el agua es nulo, no me queda más opción que dejarles pasar y seguir a lo mío. Justo en el momento que hago pie para encarar la primera transición me encuentro a Pedro a mi lado, hago un par de gracias y me lanzo a toda pastilla a por la bici. Fuera gafas y gorro, me pongo el casco, las de sol, dorsal, calcetines zapas de la bici y a la carretera. Muchos ciclistas, muchos, sobre todo en fila india. Comienzo a adelantar a algunos, veo a uno de Alcázar a muy buen ritmo e intento hacer un grupo animando a los que dejo atrás. Enseguida ya vamos 4, pero dos de ellos no dan relevos ... no importa, el cuenta dice que vamos a 35 y eso me gusta. Un par de kilómetros después nos adelanta el AVE, o esa era la sensación que iban dejando 5 triatletas que parecían ir en moto. Como no podía ser de otra forma, no dejo escapar la oportunidad y me uno a ellos, 36, 37, 38, 40, 42 ... ¡que velocidad llevan! Antes de llegar a Quero doy un par de relevos, pero enseguida se pone otro de ellos delante, marcando un ritmo más alto. Nada más salir de la vecina localidad, la carretera pica constantemente hacia arriba y temo perder el tren, me va a costar muchísimo subir con el plato grande detrás de esta gente. Intento ser reservón y voy en cola todo el rato, poniéndome únicamente delante de nuevo cuando la inercia me lleva con poco esfuerzo, pero la historia se repite, no duro ni 10 segundos, otro se pone delante enseguida. Cuando dejamos de subir, vuelvo a intentar ponerme delante, esta vez para probar si seré capaz de dejarlos atrás al entrar a Alcázar ... nada, imposible, son mucho más fuertes que yo y no me despego ni un metro. Rotonda, puente, alguno que se queda y tan solo 5 cruzamos por el polígono hacia la segunda transición. Creo que no me quedo corto si digo que en todo el segmento ciclista habré adelantado al menos a 50 competidores; sin lugar a dudas, es mi mejor año en bici (gracias al grupo, eso si). La media que indica el cuentakilómetros es de 38 y pico, casi ná! T2, se que voy "tocado" y que no correré bien, pero si empiezo suave, el final lo haré en buenas condiciones, así que no me estreso y salgo tranquilo. Me adelantan varios muy rápido, son algunos de los primeros, que ya van por su segunda vuelta y están acabando, vale, sin problemas. Controlo que ningún otro de los que van en mi vuelta me pase, manteniendo un ritmejo que poco a poco voy mejorando. Antes de empezar la segunda vuelta ya me pongo a rebasar a otros triatletas, bien, ahora si que me gusta esto, jeje. Salgo del parque, encaro la avenida y otros tres o cuatro que van delante serán mi objetivo para los últimos metros; los adelanto con facilidad, entro en la pista y solo queda disfrutar del momento. En meta me espera mi hermano, incondicional y animador número uno, autor de la foto:
Refresco, sandía y a esperar al resto de paisanos. He ido sin cronómetro, sin agobios, esperaré a las clasificaciones para valorar mi "actuación", resumiendo, he ido a disfrutar y vaya si lo he conseguido. Enseguida llega Pedro, nos felicitamos y, como no, comentamos nuestras sensaciones. Poco después llega Mónica en su primera vuelta de la carrera a pie, gritamos como posesos, tratando de darle alas, aunque se la ve entera y con un ritmo muy alegre. Al final ha marcado 1 h 56' en su debut ¡enhorabuena!. CLASIFICACIONES

domingo, 10 de junio de 2012

Dos carreras

Un mes (y pico) de duros entrenamientos desde mi última entrada. Sin miedo al sol, al calor, a los dolores, me motivo con la intención de correr el triatlón de Alcázar de San Juan y no dejo de acumular kilómetros día tras día. Puede que me esté pasando de rosca, soy el primero en reconocerlo, pero ... ¡que bien me encuentro ahora!. Por norma general, en el deporte de las tres disciplinas, hay que entrenar más lo que peor se da, en mi caso, la natación; pero es lo que menos hago, y es que me encanta eso de calzarme las zapatillas y compartir charlas y entrenamientos con mis compañeros del Club de Atletismo Las Lagunas. La bici tampoco la estoy tocando demasiado, así que si sigo así, se que voy a pagarlo, pero ¡leche! esto lo hago para disfrutar, no para "disputar". Voy a resumir las dos carreras que menciono en el título, Mota del Cuervo y Camuñas. La primera la corrimos el domingo pasado. Un 10000 duro, con subida y bajada a los molinos de Mota. Sería un buen test para saber en que estado de forma me encuentro. Mi táctica es seguir a Uti mientras pueda, y luego dejarme llevar. Así voy hasta coronar los molinos, luego no tengo más remedio que bajar el ritmo para coger aire, por lo que, poco a poco, se me escapa mi "liebre". En meta acabo un minuto por detrás de él (yo hago 42:19). Si hubiese sido llano, estoy casi seguro que habría hecho marca personal. Por cierto, estuve currando la noche anterior y no dormí (cosas que pasan). Ayer nos fuimos a Camuñas una buena representación de Villafranqueros. Esta vez la carrera es más corta, 6 kms. Serían tres vueltas a un circuito que se nos iba a atragantar a la mayoría de los corredores, con dos subidas cortas pero muy empinadas. Pienso seguir la misma táctica que en Mota, pero esta vez mi liebre se me escapa por patas, imposible seguirlo; no obstante, en la primera subida me alcanza Floren, ahora toca rememorar los viejos duelos que manteníamos los dos. Lo veo fuerte, más que yo, y tengo que conformarme con seguirlo, procurando que no se me escape. Salimos demasiado fuerte y eso lo pagamos, bajando bastante el ritmo en la segunda y tercera vuelta, haciendo las dos últimas cuestas casi por inercia, sin fuerzas en las piernas. En la última recta le digo a mi compañero que tire si puede, que no pienso esprintar (bastante tengo con llegar a meta), pero se ríe y me confiesa que va igual que yo, así que pasamos prácticamente juntos bajo el arco inchable. Tiempo: 23'11'', un crono para mi tan bueno como inesperado. En categoría infantil Ali nos hizo vibrar en un formidable sprint final, disputando el primer puesto y, aunque no pudo conseguirlo, la segunda plaza nos supo a todos como una victoria.

miércoles, 25 de abril de 2012

Proyecto Forrest 2.0

Lo más fácil, lo más cómodo, sería ver los toros desde la barrera, en todo caso, rascarse el bolsillo y arrimar el hombro económicamente cuando las circunstancias te ponen delante a una persona que, desinteresadamente ha creado un proyecto para recaudar fondos y dar a conocer a una asociación que busca mejorar la calidad de vida de niños que padecen cáncer, como es, en este caso AFANION. La persona que menciono es José María Silvestre Bernabéu, un trabajador de la conocida empresa FAMOSA, con base en Onil (Alicante). Pero yo decidí no quedarme de brazos cruzados cuando, primero Uti y luego Aurelio, me propusieron participar acompañando al que llamaremos por su apodo Forrest, a su paso por Villafranca de los Caballeros. Había muchos factores en contra, tuve turno de noche, por lo que tendría que correr sin dormir, acababa de salir de una lesión en el gemelo y los kilómetros entrenados hasta ahora eran insuficientes como para ponerme a rodar hasta Consuegra. Pero, como digo, preferí saltar al ruedo y hacer lo que más me gusta: correr, y hacerlo acompañado de Forrest. Pare conocer mejor su proyecto y leer sus crónicas, entrad a su blog: http://forrest20.blogspot.com.es/ Pocos minutos después de la hora prevista, diviso a lo lejos al grupo de corredores formado por Forrest, Uti y tres ciclistas alcazareños. El recibimiento y primeros ánimos lo dan Mónica, Rosa y su niña, es un buen comienzo. Tras las presentaciones partimos en busca de Antonio, uno de los jefes de Forrest en Onil, al que encontramos en la Avenida San Marcos. Un vano e insípido paso por el pueblo, en el que la falta de información ha sido la causante de que nadie nos esperase, nos hace charlar tranquilos y elegir el camino para llegar a Camuñas. Preferimos superficie de tierra, ya que el asfalto destroza a los corredores a paso acelerado. Junto a la ermita de San Antón, nos espera la comitiva de despedida, formada por mi padre y algunos amigos de los que se juntan en la fragua de Amador para charlar a diario y “resolver la crisis”. Sus aplausos nos dan la energía suficiente para encarar los 9 kms que nos separan de la vecina localidad. Como no podía ser de otra manera, Uti, en lugar de quedarse, decide acompañarnos, y es que con poco que le he “pinchado” ha sido suficiente para convencerlo ¡eres todo un ejemplo!. Gracias a los relatos de sus carreras y experiencias, nos plantamos en el pueblo de Francisquete sin darnos cuenta. Aquí nos esperan los alumnos del colegio en una ruidosa y calurosa bienvenida. Chocan nuestras manos y gritan ¡tu si que vales! Y no les falta razón. Nuestra escolta ciclista termina aquí su recorrido; abrazos de despedida y agradecimientos de todos por su compañía. Hacemos una parada técnica para las fotos y el avituallamiento y Forrest se dirige a los congregados para agradecer su apoyo emocional, y tras unos minutos, volvemos a nuestro recorrido, ahora escoltados por un grupo de corredores de Madridejos que nos han arropado, literalmente, hasta llegar a su pueblo. Gracias a estos amigos el camino se hace menos duro, ya que uno de ellos, el más ‘grande’ (perdona por no recordar tu nombre), se ha colocado en cabeza, tragándose todo el viento que, con fuerza, nos daba de cara. Aquí he aportado mi granito de arena, ya que, como yo tampoco soy precisamente pequeñito, colocado al lado de nuestro compañero, formábamos una pared humana que podía aprovechar Forrest para ser menos castigado con el viento. A pocos metros de Camuñas también se ha unido al grupo Isidoro, un corredor de Consuegra que hizo el domingo el Maratón de Madrid en un excepcional tiempo de 2 horas y 44 minutos. Chistes, anécdotas y enseguida vemos el coche de protección civil y de Policía Local de Madridejos. Nos escoltan con la sirena y con música hasta el pueblo, en el que, de nuevo, un nutrido grupo de niños nos espera y acompaña hasta la plaza del Ayuntamiento, en la que su Alcalde y alguna madre de la Asociación AFANION, nos saludan y agradecen el desinteresado esfuerzo. Enseguida partimos para afrontar el último tramo de la jornada, ahora con más compañía, ya que varios paisanos se nos han unido en Madridejos. Nada más comenzar, una de las chicas ha chocado inevitablemente con una señal de tráfico y comienza a sangrar por la ceja derecha. Gracias a Dios, la herida es leve y no le impide continuar la marcha, que apenas había empezado. Se me ocurre que a estas alturas debo estar ya con las reservas por los suelos, así que saco mi bote con gel casero que llevo en el cinturón. Le ofrezco a Uti, que le gusta una barbaridad, y es que este hombre es, como aquí decimos “muy galgo” (goloso) y yo apuro el resto. Pocos kilómetros más adelante comienzo a notar los primeros síntomas de fatiga que, para mi desgracia, llegan en forma de pájara. Bajo el ritmo, aprieto los dientes, y comienzo a poner la mente en funcionamiento para superar este mazazo. Recuerdo a mi compañera Montse, que hace un mes perdió a su padre y esta mañana, emocionada, me daba dinero para que lo ingresara en la cuenta de AFANION. Este gesto fue una de las causas por las que decidí no parar en Madridejos, que es hasta donde yo había aportado mi donativo (1 euro, 1 km) y continuar hasta Consuegra. También Cristina, la esposa de Miguel Ángel Rodríguez (conductor del coche de apoyo) me dijo que no importaba la cantidad que aportara, que agradecerían enormemente la compañía, por lo que, a pesar de las dudas en cuanto a mis fuerzas tomé la decisión de acabar con Forrest. Pero no todo estaba de mi parte y las fuerzas me fallaban a pasos agigantados, no como los míos, que cada vez eran más cortos y pesados. Enseguida, otro vehículo de apoyo, conducido por un profesor natal de Urda, me dice que suba, a lo que, por supuesto, me niego. No tardo en arrepentirme de mi decisión y cuando veo que voy a caer al suelo porque ya ni de pie me tengo, le digo que pare, que si, que me subo. En cuanto me siento los calambres hacen acto de presencia, me retuerzo, estiro, me hidrato, alzo la cabeza y veo que ya estamos en Consuegra … ¡pare, que yo me bajo!. No puedo hacer esto, llegar en coche, mientras los demás corren ¡no puedo!. Cruzamos parte del pueblo, el río Amarguillo, que antaño se llevó la vida de cientos de personas al desbordarse por causa de las fuertes lluvias y enseguida accedemos a la calle que da a la Plaza del Ayuntamiento. Se me ponen los pelos como escarpias al ver la cantidad de gente que hay congregada, gritando, aplaudiendo y no puedo reprimir unas lágrimas al cruzar el arco que indica el final de la etapa y fundirme en un abrazo con Forrest, José María, que nos agradece, uno a uno, el haberle acompañado. Regresamos al pueblo con, mi padre, que nos ha acompañado durante toda la jornada, emocionado por el gesto que, gente sencilla, gente anónima como yo, ha realizado. Pero el verdadero gesto, el gran esfuerzo, es de Forrest, que a pesar de que haya quien crea que es alguien que viste con capa de superhéroe y máscara, realmente se trata de una persona sencilla, amable y con un corazón que no sé como le cabe en el pecho. Poco más que contar, chuletón de ternera al llegar a casa, ducha y a la cama.

domingo, 22 de abril de 2012

I Trofeo Juan Puche, subida a la Antigua, Mora (Toledo)


Todavía sin fotos ni clasificaciones me aventuro a contaros, eso si, brevemente, la carrera que nos ha llevado hoy hasta la vecina localidad de Mora.
La cercanía y la gratuidad de la prueba nos animó a inscribirnos a unos cuantos laguneros, dícese: Antonio, Uti, Javi (Romo) y el que suscribe; también nos ha acompañado nuestro amigo jienense afincado en Alcázar, Gregorio. Al buscar información sobre la prueba, encontramos que su primera edición se celebró en septiembre del 78 y que en esta ocasión, la carrera empezaba en la ermita y bajaba hasta el pueblo, algo que, sin lugar a dudas, a más de uno hoy le hubiera gustado repetir, en vez de tener que subir hasta allí arriba para bajar de nuevo. Después no he podido averiguar cuantas ediciones se han celebrado, lo digo por lo de "I Trofeo Juan Puche".
A primera vista, la ubicación y la logística desplegada nos hace prever una buena carrera; la iglesia, la plaza del Ayuntamiento, calles cortadas y señalizadas, muchos voluntarios, fluidez en la recogida de dorsales y nuevas inscripciones ... muy buena imagen.
Ritual pre-carrera, pis, despojo de ropa, pis, calentamiento, pis y a la línea de salida. La salida la da el homenajeado Juan Puche, de viva voz y, como decimos por aquí, la gente sale 'escopeteá', vamos, que si no es por mi buena embregadura, me llevan por delante. Voy acompañando a mi hermano, que el viernes confesó su intención de llegar antes que yo a meta. Un pacto de no-sangre de última hora apacigua nuestras ansias de correr deprisa, por lo que pasamos el km 1 en 4'22.
Para el 2º km ya empieza a empinarse el terreno, así que bajamos a unos 4'40. Antes de llegar al 3º Antonio me dice que su isquio le está dando un toque de atención, que si me veo bien, que siga yo para arriba; y así hago, tratando de regular mi ritmo comienzo a adelantar a una veintena de corredores antes de coronar el cerro de la ermita. La bajada es demasiado rápida para mi, pasitos cortos y rápidos, pero de forma inevitable se me va cargando el cuádriceps de la pierna izquierda. No hay problema, para lo que queda, no pienso sufrir lo más mínimo ... bueno, a la que me descuido voy a 4' pelaos el mil, como se nota la bajada!!
Antes de entrar de nuevo al pueblo vuelvo a adelantar a más gente y ya en Mora, no puedo resistir acelerar para llevarme a otros dos que me preceden unos 20 metros. La plaza está abarrotada de público y los aplausos se agradecen un montón. Paro el casio en 31:09, sacando una media de 4'30'' el km, cosa que para mi estado de forma y teniendo en cuenta la lentitud de la subida, no está nada mal.
La parte negativa de la prueba llega aquí, tan solo una miserable lata de refresco al terminar (con gas, con lo mal que me sienta). Bueno, no iba a ser todo perfecto.
Poco después de mi entra mi hermano, algo dolido con su isquio (y con no poder ganarme, claro jeje). El resto, por supuesto, han acabado delante de nosotros y ya están esperándonos para quitarnos la camiseta y rodar unos minutos para lo que llamamos "soltar piernas".

Clasificaciones y más fotos: http://trofeojuanpuche.blog.com.es/

martes, 17 de abril de 2012

XXIV Carrera del Porvenir, Alcázar de San Juan

Varios acontecimientos han sucedido desde la carrera de Quintanar. Centrándonos en los, hasta ahora protagonistas de mis últimas entradas, más bien poco que contar; se entrena cuando los estudios lo permiten y se participa en carreras con la misma vara de medir, o sea cuando no hay exámenes a la vista.
La última ha sido en Alcázar de San Juan. Las categorías menores corrían minutos después de dar la salida a la "grande", así que nos perdimos todo el espectáculo de adultos para poder ver a nuestros chavales en acción.

Los primeros en participar fueron Ali y Juve. En esta ocasión se ha notado la falta de entrenamiento, con lo que Ali terminó con un gemelo por las nubes y Juve no quiso "castigarse", prefiriendo la compañía y la conversación de una participante de su categoría; al acabar confesaba que había ido de tranqui.


Como tuve que ir a la caseta de lesionados al terminar Ali, no pudimos ver tampoco a Paula, la cual finalizó 4ª en su prueba.
Los más veteranos cumplieron, como siempre. Uti encabezó la comitiva, parando el crono en un excelente 48:27, o sea, por debajo de 4' el km!! Antonio, mi hermano, acabó en 56:08, Jose (Coco) en 1:01:18 y Sara y Resurrección finalizaron los 12'5 kms en 1:06:03.

El que suscribe ha vuelto a calzarse las zapatillas ¡por fin! y esta vez tengo la determinación de ser más prudente y más continuo. Bueno, prudente, lo que se dice prudente ... me explico, el domingo pienso correr en Mora el I TROFEO JUAN PUCHE. Son aproximadamente 6'9 kms, los cuales transcurren desde Mora hasta la ermita de la Antigua y volver. Una pequeña cuesta que me evaluará físicamente. Para ello, comencé la semana pasada a correr a ritmo muy lento y pocos minutos. Hoy ha sido el día que más tiempo he estado, casi 55 minutos, en el parque, con Javi, Uti y Fito. El gemelo no se resiente, soy optimista. Mañana cuestas, por si alguien se anima.

domingo, 25 de marzo de 2012

III Carrera Popular Quintanar de la Orden

Se ve que el cambio de hora ha afectado hoy a más de uno, ya que en Quintanar estábamos cuatro gatos a la hora de la primera carrera, la de los juveniles. Después del madrugón y el viaje (menos mal que es corto), nos encontramos con un retraso de casi media hora en la prueba. Bajo mi modesto punto de vista, creo que cae demasiada responsabilidad en demasiada poca gente, y eso casi hace que se empañe la labor muy sacrificada y completamente desinteresada de los organizadores. Justo cuando empezaban los nuestros, Ali y Juve, uno de los organizadores me "tranquilizaba" diciendo que enseguida se podrían cumplir todos los horarios, excelente.

Poca presencia en cadetes, además, alguno que otro, viendo que le adelantaban, se va retirando ... con este panorama, nuestros jóvenes representantes cierran un grupo de tan solo siete participantes. Ali logra la 2ª posición.

Tras un buen calentamiento, nuestros veteranos bromean junto a la ambulancia, rogando a Santa Lesión y San Abandono para que no tengan que acabar la carrera dentro.

Tras el pistoletazo, y ahora con muy poco retraso, comienzan a rodar por las calles de Quintanar. Desde nuestra ubicación se ve poco público, imagino que con lo desapacible y fresco vientecillo que nos acompañaba, en el resto del circuito había todavía menos; han hecho falta unos cuantos gritos de ánimo y nuestras palmas para que alguno de los allí presente arrancara con unos tímidos aplausos.
Durante la prueba, nuestra comitiva la ha encabezado Fillo:

Seguido de cerca de nuestro allegado y espero que pronto nuevo fichaje, Gregorio:

Cerraban el grupo Uti y Antonio, uno resfriado y el otro quejándose de no se qué achaques de la edad ... digo, de un dolor en el bíceps crural, que les ha retrasado varios minutos sobre la marca prevista.

Aunque se quejaban de cuestas, viento, dolores y poco público, yo he sentido mucha envidia al no poder correr. Es lo que toca.
Enhorabuena a todos, campeones.
Nuestros compañeros participantes en la media de Bolaños, según fuentes internas, han hecho un gran papel, esperaremos crónicas de primera mano en el foro de nuestra pagina web: www.laslagunas.es

martes, 20 de marzo de 2012

Javier García Rodríguez, promesa chelera.

La entrada de hoy la quiero dedicar a una gran promesa del atletismo de Villafranca: Javier García Rodríguez.

Su tesón, su fuerza de voluntad, sus ganas de mejorar y algo que no se puede describir, algo que solo unos pocos llevan consigo, hacen que nuestro joven lagunero nos haga vibrar y emocionarnos cada vez que compite. Su humildad y su gran sonrisa hacen que cuando uno lo ve no se imagine, ni de lejos, el gran potencial que desprende nuestra gran "figura". Yo mismo fui el primer sorprendido cuando, una soleada tarde de entrenamiento, coincidí con él y con Uti en el parque. Nuestro entrenador descansaba y me preguntó si me importaba que Javi me acompañase en mi sesión; "por supuesto que no me importa", le dije, "pero ... ¿aguantará el chaval mi ritmo?"; tras una malvada sonrisa, Uti contesta que si, que sin problemas. ¡y tanto que aguantó! yo ahogado, tratando de darle conversación y el riendo y aumentando el paso como si nada.
Continuando con nuestros habituales entrenamientos, ahora coincidimos mucho más que antes y disfrutamos viéndole hacer las series en pista, intentando seguirle algunas veces (vamos, ni de lejos) o charlando agradablemente de que nos toca la "tirada larga" de los domingos.
En competición se transforma totalmente y podemos ver a un Javi absolutamente concentrado, preparando la estrategia a seguir antes de empezar y dándolo todo durante la prueba. El fruto, como no podía ser de otra manera, viene en innumerables podios allá donde va. Por ejemplo, el año pasado ganó en su categoría en la San Silvestre de Villacañas, quedando de los primeros en la clasificación general y aventajando de esta manera a otros corredores muy consolidados; hizo tercero en Pedro Muñoz y en Camuñas, disputando el campeonato provincial, 5º en Fuensalida, 6º en el regional individual de Tarancón, en Sonseca, Llodio, Sevilla, 8º en Campo de Criptana, 11º en Torredonjimeno ...
También ha disputado este año el Campeonato de España individual y por equipos, quedando el 78 y 72 respectivamente. Hay que decir que no es nada fácil conseguir clasificarse en un campeonato nacional y el puesto que marcó fue excelente, máxime teniendo en cuenta que no ha podido llegar al cien por cien de sus posibilidades debido a afecciones griposas a principio de la temporada.
Por supuesto no todo van a ser bondades para nuestro atleta, él también comete errores, más bien típicos de su edad, cuando, en alguna carrera ha ido llevando el peso de la misma para ser luego rebasado en los metros finales por los contrincantes más avispados; pero esto no son más que meras anécdotas que después recordamos entre risas. El resultado final es que consigue divertirse compitiendo y los que tenemos la suerte de acompañarle nos hinchamos como los pavos cuando sube al podio a recoger su trofeo.
¡¡Va por ti, Javi!!




martes, 13 de marzo de 2012

Adiós a Quintanar

Muy optimista me encontraba yo cuando escribí la anterior entrada. Pensaba que los entrenos iban bien, que "progresaba adecuadamente", pero no, lo que estaba haciendo es estropeando mi gemelo, aquiles, o lo que sea que ahora me duele.
Tras unos días de descanso después del primer aviso, el domingo me animé a correr con Ali. Nos hicimos 6 kms más unas cuestas en las lagunas, aprovechando una hermosa mañana soleada en la que a muchísima gente le dio por lo mismo: correr. Fueron muchos y muchas los que nos encontramos por el camino y por el recinto lagunar y yo, super-orgulloso de ir acompañado de mi hija.
Esta buena sesión de entrenamiento me dio ánimos para volver el lunes, esta vez yo solo. Salí a eso de las 12, con una temperatura inmejorable y nada de viento. Preparé agua, llaves y gps, iba a probar una nueva aplicación, el 'endomondo'. Unos minutos para coger satélites y a trotar!!
El ritmo es muy alegre desde el principio, pasando el primer km por debajo de 5'20'', cosa rara, después de tantos días de descanso; pero antes de llegar a los 1500 metros llega el primer aviso; sin dudarlo, doy la vuelta y regreso maldiciendo entredientes, ya que ni siquiera he roto a sudar. Unos metros después el dolor desaparece e, ignorante de mi, decido tomar otro camino y continuar "a ver que pasa". Pues pasa que más adelante me encuentro con mi cuñado y decido aflojar para acompañarle ¿que mal me puede pasar al ir despacio? fácil, que enseguida un segundo aviso, esta vez más serio, me hace desistir de inmediato. Me despido y sigo casi arrastrando los pies, pero, de nuevo, intento acelerar y ... ¡crac! algo se ha roto :( Un tremendo dolor agudo casi me impide siquiera andar, ni siquiera puedo estirar para calmar el dolor, es peor cuando lo intento. Todavía me queda 1 km para llegar a casa y el camino de vuelta será, sin duda, un suplicio.
Cuando llego a la altura de nuestro magnífico campo de fútbol (sin pista de atletismo, fíjate) aparece un piadoso vecino que accede a llevarme hasta mi casa (es que llevaba una cara y una cojera que pa' que!).
El médico de urgencias dice que puede ser una rotura fibrilar. El fisio que una contractura y el de cabecera que 20 días de baja ...
Pues eso, que adiós a Quintanar.

viernes, 2 de marzo de 2012

Preparando Quintanar

Llevo queriendo correr en Quintanar de la Orden (Toledo) desde la primera edición de su 10000; bueno, esta será la III, o sea, que tampoco me he perdido tantas.
Con muchas ganas de entrenar, y superada la pájara del domingo pasado, esta semana ha ido muy bien, combinando dos sesiones de bici de carretera (como se disfruta con el solecito y la buena temperatura!!) de una hora apenas cada una, con tres de carrera a pie.
El martes 'me la jugué' y me fui con el amigo Casero a dar una vuelta completa a las lagunas; son 14'6 kms con salida y llegada desde mi casa. Comenzamos a un ritmo muy suave para calentar y poco a poco fuimos aumentando la velocidad para terminar a una media de 5'18'' el mil, más rápido de lo que pretendía mi compañero de cara al Maratón de Madrid. Pero nos regíamos por las pulsaciones, que tan solo alcanzaron las 150 cuando ya llevábamos más de 9 kms.
El miércoles el rodaje fue en el parque, con Uti. Se vinieron Ali y Roberto conmigo y los primeros 20 minutos el chiquitín apenas me dejó trotar sin pararme a cada vuelta para acompañarme unos metros. El resto de animada conversación a unos 5'26'' el mil, muy agusto y con buenas sensaciones.
Pero no podía ser todo bueno. Hoy quería exprimirme en la pista de Alcázar y mi hermano se ha apuntado ¡como no! para acompañarme. Dudaba entre series de 2000 o de 400, casi nada la diferencia. Después de un breve calentamiento y unos ejercicios de técnica de carrera, me decanto por los 400. El primero en 1'26'', recupero 70 segundos y hago el segundo. Aquí había sorpresa: los chicos (Paula, Ali y los dos Juvenales) estaban haciendo series de 100 y a mi paso Uti les ha dado la salida. Llegando a meta me han adelantado casi todos, y por supuesto, las risas han sido generalizadas, 1'25''. Consulto con nuestro entrenador si pasa algo si las siguientes series las hago más lentas y decido hacerlas más cerca de los 90 segundos. Salgo para el tercero y cuando llevo 150 metros el gemelo izquierdo me da un aviso ... aguanto? paro? aguanto? paro? ... los chicos están de nuevo en la salida de 100 metros y cuando voy a llegar a su altura decido acelerar para que esta vez no me alcancen ... error, pinchazo doloroso en el susodicho gemelo y fin del entrenamiento.
Ahora, en cuanto acabe esta entrada, me pondré un poco de calor y después un masaje con alcohol de romero (made in Herencia). Este finde tocaba descanso, espero que para el lunes esté de nuevo recuperado ... ya os contaré.
Por cierto si alguien se anima a lo de Quintanar, que PINCHE AQUÍ

domingo, 26 de febrero de 2012

Crónica de un desastre anunciado.

Llevo una buena semana de entrenamientos, rodando agusto más de una hora y sin problemas. El viernes incluso hicimos unas durísimas series de mil. Pongo durísimas porque todo aquel o aquella que las haya hecho sabe de lo que hablo, no por el discreto tiempo que marqué en las mismas (unos 3'58'').
Ayer salí con Ali en la bici para ver el recorrido que íbamos a hacer hoy, aunque al final el camino de ida lo hemos variado y ha salido más distancia de lo previsto.
Esta mañana he tenido que hacer tres visitas al wc antes de entrenar y la sensación que me abordaba era de deshidratación. Me he preparado gel casero y algo menos de medio bidón de isotónico mezclado con agua, que al final se me ha quedado muy corto.
Puntual llega Casero a buscarme, y en casa de Floren nos juntamos con Uti, Isidro, Jose Fillo, Mónica, Bienve y Pedro. Enseguida nos ponemos en marcha, empezamos por el camino de los Silos.
Las primeras sensaciones no me gustan, me duelen las piernas y noto que mi cuerpo no va respondiendo como el resto de la semana, subo rápido de pulsaciones. En un "momento" llegamos al camino de los Moledores. Como no podía ser de otra manera, no dejamos de hablar y reír, contando anécdotas y chistes (los míos hoy eran malísimos, que le vamos a hacer). Giramos a la izquierda y a la que nos descuidamos llegamos a Camuñas. En la localidad vecina, cada vez que nos cruzamos con un paisano le preguntamos si vamos bien para Puerto Lápice, o les decimos que venimos de Illescas, o del Cristo de Urda ... las caras de asombro de los camuñanos hacen que nuestras inocentes bromas nos "tronchen" de risa a cada minuto.
Desde aquí tomamos el Camino bajo de Camuñas a Villafranca, será la parte más dura, por el cansancio, pero también la más agradecida, ya que es en ligera cuesta abajo todo el tiempo.
A estas alturas ya me he bebido más de medio bote de gel y adelanto a mis compañeros que no llegaré con ellos al pueblo, que veo sobre mi cabeza sobrevolar una pájara ... que digo pájara, un pajarraco enorme que ni con el gel ni con la bebida dhttp://www.blogger.com/img/blank.gifel bote seré capaz de derrotar.
Incrédulos, se ríen y siguen. A los 5 minutos más de lo mismo, que va en serio, que voy tocado; ahora ya parece que los he convencido, me animan para que aguante, pero no duro mucho más, tengo que ponerme a andar cuando llevamos casi una hora y cuarenta minutos. No he caminado más de 100 metros cuando intento seguir trotando. Curiosamente voy bien, incluso comiendo terreno a mis compañeros, que todavía tengo a la vista, pero no, tan solo 10 minutos después tengo que volver a caminar.
Después he intentado correr otras dos veces, pero los dolores de rodilla y algunos calambres me han obligado a seguir andando hasta el pueblo.
Ya en Villafranca, voy trotando desde la plaza hasta mi casa; en total han sido casi 2 horas de carrera.
Ahora toca recuperar.