lunes, 30 de diciembre de 2013

XII Carrera de Navidad Consaburense. Consuegra 29-12-2013.


Desmotivado. Así me presenté el domingo a Consuegra. El motivo puede que fueran las malas sensaciones de mi último entrenamiento. El viernes salimos Jose Luis, Coco, Juanan y un servidor a rodar unos 10 kms. La ida con el viento en contra, las pulsaciones muy altas y el ritmo flojo. La vuelta cansado y deseando terminar.
El sábado pensando en la estrategia; salir tranquilo y rodar agusto, y si me veo fuerte, acelerar los últimos kms.
El domingo hasta me planteo acompañar a Bienve y a Carlos Peño (el hijo del alfarero) y no sufrir ... pero surge algo inesperado que vuelve a encender mi chispa competitiva; quizás el ambiente, el arco, las cintas, la recogida del dorsal y, puede, que como detonante, la presencia de nuestro paisano y campeón de media maratón en Castilla la Mancha, Miguel Bonilla.
Cambio radical en mi planteamiento de la carrera. Voy a seguir a Miguel, creo que estará más fuerte que yo, pero voy a intentarlo, seguro que si me pego a él haré un buen papel hoy en Consuegra.
En el calentamiento la cosa promete mal. Noto el calzado demasiado "duro" poco amortiguado, y para colmo de males, parte del recorrido es por adoquín y cemento, poco asfalto. A pesar de todo, uno, que presume de estar curtido en mil batallas, deja estos inconvenientes apartados y se centra en hacer unos progresivos entre saludo y saludo de los amigos con los que coincidimos en tantas carreras.
Llega la hora y procuro coger un buen sitio, en segunda o tercera fila. Una speaker entregada al máximo nos da la salida y el personal se desboca por completo, parecía un 1500 ...
Ya en el primer kilómetro voy sin aliento, pegado a Miguel, pasando por debajo de 3'40''. Enseguida llegamos a la zona adoquinada, pegados al Amarguillo, pero curiosamente mis piernas van más cómodas de lo que esperaba, incluso me atrevería a decir que voy cómodo. Miro el garmin y veo que el ritmo actual es de 3'50'', alargo zancada para adelantar a los primeros incautos que salieron por encima de sus posibilidades y mantengo lo que puedo esa velocidad. Ahora voy a la par con mi paisano, tengo buenas "vibraciones", creo que iremos a la par, como había previsto, durante toda la carrera.
Pero no dura mucho mi augurio. En la primera esquina que giramos y nos lleva a la Plaza, él se queda unos metros detrás. Procuro no dispararme, se que en unos metros hay una pequeña cuesta y he de tomármelo con calma, hay que dar dos vueltas y si lo doy todo en la primera luego lo pagaré con creces.
En la señal que marca el segundo kilómetro miro el crono y veo horrorizado que marca más de 8 minutos. Esto me deja descolocado, no es posible, ya que en ningún momento he ido por encima de 4' el mil. A partir de aquí, en cada marca miro el tiempo total y, claro, "no me cuadra". Imagino que debe haber un pequeño error por parte del que haya medido el circuito.
Justo al final de la primera vuelta comienzo a dar caza a otros corredores. En el paseo adoquinado caen un par de ellos, entre la plaza y el final de la cuesta, otros dos.
A falta de poco más de un kilómetro trato de aumentar algo el ritmo y dar alcance a alguno más. En total caen otros cuatro, el último de ellos en la recta de meta.
Llego exhausto, sin aliento, lo he dado todo al final y mientras me recupero analizo rápidamente mi carrera, he ido de más rápido a más lento, justo lo contrario de lo que hay que hacer, pero ... quizá no haya sido tan mala estrategia, pensándolo bien, no me ha adelantado ni un solo corredor, si no que he sido yo el que les ha ido dando caza poco a poco a varios de los que llevaba por delante.
Pocos segundos detrás de mi entran mis amigos villacañeros, Migue Bonilla, Ana Belén Rubio (la primera mujer),el compañero Alfonso, Bienve, Carlos y así hasta 163 corredores.
Al rato me llaman por megafonía, en la inscripción no aparece ni mi fecha de nacimiento, ni el club ni nada de nada, sólo el nombre. He acabado el 22º de la general y hay que comprobar si he optado a premio. Pero no, en mi categoría (35 a 45 años) he sido el octavo, nada que hacer esta vez.
Justo después de llegar el último corredor dan la salida a Ali. Ella si que lo sabe hacer bien, sale tranquila, sin importarle ir la última los primeros metros, y hace su carrera de menos a más. Pero su falta de entrenamiento hace que no opte esta vez a puestos de podio, quedando cuarta en su categoría. Aunque para mi, cada carrera a la que se presenta es una gran victoria y hace que me sienta el padre más orgulloso del mundo.
Os dejo unos enlaces:
FOTOS, cortesía de José María Moreno García.
CLASIFICACIONES

domingo, 22 de diciembre de 2013

VII Carrera Navidad Puerto Lápice.

Nuestros amigos de Puerto Lápice organizan cada Navidad una carrera popular con un ambiente familiar como no hay en ninguna otra. Quizás no sea más que una excusa para tomarnos unas tortas con chocolate al terminar, mientras charlamos y comentamos nuestra visión del evento.
Después de mucho insistir a los compañeros laguneros, al final sólo se anima Ali a acompañarme. He de decir que ella estaba encantada desde que se lo dije, le tiene mucho cariño al pueblo vecino (¿será porque hace dos años le tocó la cesta en el sorteo posterior?...) El caso es que, con tiempo suficiente, como siempre, allí nos presentamos los dos.
Tras saludar a nuestros amigos Toni Flores e Higinio Gallego, nos inscribimos y vamos a cambiarnos para calentar un poco. Empiezo con Ali, pero cuando llevamos unos diez minutos veo que sus escasos entrenamientos (muchos exámenes), la van dejando poco a poco sin aliento. Le digo que pare, que no se enfríe, y que esté atenta a su salida.
A partir de aquí cometo un pequeño error, me uno a Higinio. Este hombre calienta a un ritmo de 4' el kilómetro. Vale, yo lo aguanto, pero es excesivo para mi cuerpo jeje, así que a los 15 minutos lo dejo.
Llegan las seis de la tarde, y aquí no parece que empiece nada. Me dicen que hubo un pequeño desliz en los carteles que colocaron en el pueblo, con un horario diferente, así que se retrasa la salida un poco.
Cuando van a salir los primeros Ali me cuenta que está sola en su categoría, ni una chica y, lo que es casi peor, ni un chico; así que correrá con nosotros, disputando además, la carrera "grande".
Llega nuestro turno y Toni me sopla que si lo hago bien puedo optar al podio. Este año apenas ha venido nadie de fuera y entre los locales, exceptuando a Higinio, tan solo un par de ellos podrían darme guerra.
Comenzamos y vuelvo a equivocarme; salgo como alma que lleva el diablo hasta el primer giro con el grupo de cabeza, Higinio, su hermano, Jesús Galán y varios jóvenes marroquíes que se han apuntado a última hora. Enseguida me doy cuenta de lo que hago y me freno un poco, pero aún así, dejo atrás a los más jóvenes. En el siguiente giro, el hermano de Higinio ya va por detrás de mi y paso la primera de tres vueltas en tercera posición de la carrera. Vamos muy fuerte todo el tiempo, por debajo de 3'30'' el km (la media sale más lenta, ya que se giran seis veces en tan solo dos kms. y eso hace que se pierda mucho tiempo) y yo a ese ritmo no soy capaz de controlar absolutamente nada.
Vamos por la segunda vuelta y en el siguiente giro tomo referencias de mis perseguidores: un corredor disfrazado de hippie y el hermano de Higinio van muy cerca, y lo que es peor, se les ve fuertes. Decido mantenerme todo lo fuerte que pueda en esta vuelta.
Siguiente giro, mis perseguidores van un poco más lejos, pero todavía amenazantes. En la tercera vuelta seré algo más "táctico" comenzando suave para recuperar el aliento y dándolo todo, si es necesario, en la recta final.
Penúltimo giro, creo que me he pasado con lo de ir suave, el hippie está aquí mismo y este no busca paz y amor precisamente... pongo el turbo durante unos 150 metros, a ver que pasa. Mi estrategia surte efecto y en el último giro veo que llevo una distancia suficiente como para no perder mi posición. En la recta final acelero un poco, sólo para que parezca que voy fuerte, estamos acabando y los ánimos del público te llevan en volandas. Acabo marcando un tiempo de 6'58''.
Es la primera vez que acabo tan delante en una carrera, estoy más que contento.
Ali llega poco después, cuarta de la general, primera de su categoría. ¡¡¡Enhorabuena guapísima!!!

Después del calentón, tortas con chocolate ¡riquísimas!


domingo, 10 de noviembre de 2013

I Duatlón de Villacañas.

Para ser la primera edición de esta prueba, he de comenzar diciendo que me ha gustado bastante. Nada mejor para atraer valientes que quieran comenzar en este mundillo que poner facilidades, y hoy las hemos tenido todas. El circuito a pie bien cortado al tráfico, buen firme y con calles lo suficientemente anchas como para no tener colapsos. La calle Cuestas Blancas, como su nombre indica, te puede arruinar la prueba si sales fuerte, subiendo. Yo he sido precavido y, a pesar de ponerme en primera línea de salida me he ido controlando al principio, a sabiendas de lo que iba a pasar. Enseguida una decena de corredores me ha adelantado. He reconocido a varios de ellos, ya que, como sabéis, trabajo allí, y la mayoría de los participantes eran locales; lo que me ha dado más confianza, a sabiendas de que no iban a estar por delante más de mil metros. Dicho y hecho, en cuanto hemos llegado al falso llano que hay en el primer kilómetro he cambiado el ritmo, comenzando a dar caza, uno por uno, a la mayoría de los que llevaba por delante. En el primer giro, justo cuando comenzamos la bajada, se me ha pegado un atleta local al que adelanté en Herencia en el sprit final. Es más joven que yo, así que confío en que en esta distancia esté más fuerte; llegado el momento, solo tendré que apretar los dientes y aguantar su velocidad. Unos 500 metros después, todavía bajando, alcanzo a Félix, otro veterano local que siempre anda por los puestos de cabeza. Esto hace que me crezca, más todavía. La primera vuelta la completamos aproximadamente en 8'40'', cumpliendo con las mejores expectativas. Comenzamos a subir de nuevo y Félix se me va unos metros. El otro villacañero, al que animaban diciéndole "presi", sigue a mi lado, lleva la respiración forzada y pienso que no me va a aguantar. Pero nada más lejos de la realidad, a mitad de la subida me cambia el ritmo y me cuesta horrores seguirle ... lo voy a pasar muy mal, pienso, llevo el corazón que se me sale por la boca y todavía queda más de un kilómetro para el final; menos mal que es cuesta abajo. Mientras terminamos la subida voy contando a los de cabeza: uno, dos, tres ... mi acompañante y yo somos 9º y 10º. Ahora toca darlo todo, acelerar con conocimiento y plantear una táctica para llegar por delante de "presi". Pero él piensa lo mismo que yo y enseguida se pone manos a la obra, me hace un cambio de ritmo no demasiado fuerte, al que puedo responder. Me coloco justo detrás de él, aprovechando su corpulencia para que me corte algo el aire y a eso de 200 metros de meta zas! cambio que te crió ... nada, me aguanta bien. Tomamos la última curva, Félix está ahí mismo, yo voy por fuera y mi rival más directo se sube por la acera, pero siempre me dejo algo para el final, ahora vamos a ver si sois capaces de aguantar un último apretón. Mi último arreón ha dejado atrás al villacañero, pero no conforme con el puesto que llevo adelanto a Félix en la misma entrada a boxes. Doy el relevo a mi compañero Javi y a descansar. He llegado el 8º, con un tiempo de 17'38'' (hay algo menos de 5 kms). En pocos minutos estoy totalmente recuperado del esfuerzo, pero ambos gemelos me duelen un montón, imagino que se me han "cargado" en la bajada. Estiro, estiro, estiro más y vuelvo a calentar antes de que comiencen a llegar los primeros ciclistas. En cuanto oímos los ánimos del público, los corredores nos vamos enseguida a boxes, ya llegan. Uno, dos, tres, uf, ya van más de ocho y Javi no llega ... Sale el villacañero con el que he ido al principio, pero Javi sin aparecer ... En el puesto 15 llega el acompañante de Floren, "nuestro presi", ríe y bromea diciendo que va a ganarme; pero detrás justo está mi pareja. Floren y yo salimos juntos, comienza la subida y enseguida me dice que tire para adelante. Me niego en rotundo, vamos a subir juntos, ya no nos estamos jugando ningún puesto de podio y los que vienen por detrás no van a pillarnos, así que voy a relajarme algo. Poco antes de llegar arriba del todo se queda un par de metros detrás de mi, yo veo a un corredor por delante que nos distancia unos 300 metros ... venga, está al alcance, vamos Floren, voy a por aquel!! Me pongo a casi todo lo que doy de mi, con unas zancadas exageradas (lo que tiene ir cuesta abajo) y a unos 400 metros de meta adelanto al que me precede (después, hablando con él, me dijo que también había hecho la bici y se exprimió bastante). Llego en el puesto 14º de la general, somos décimos por equipos. Floren llega justo detrás de mi, ha venido también muy fuerte y apenas le he sacado unos metros, enhorabuena compañero. Poco después llegan Isidro, que también ha corrido en equipo y Pedro, que lo ha hecho todo él solito, muy bien laguneros!! Ahora toca descanso ... toca descanso ... no se yo ...

martes, 29 de octubre de 2013

XVII Carrera Urbana de Socuéllamos. 10 kilómetros.

El 10000 de Socuéllamos ha sido el broche perfecto para finalizar esta temporada. He tenido la gran suerte de no lesionarme en muchos meses; también de encontrar casi siempre algún compañero del Club de Atletismo las Lagunas para que me acompañara los días de series. No voy a decir que me ha resultado fácil entrenar desde la media maratón de Alcázar, pero el estado de forma que he conseguido gracias a los planes de Uti han hecho que cada mil, cada 400 ó 500 saliese de forma casi mecánica, apenas variando uno o dos segundos entre lo escrito en el papel con lo que decía el crono. Cada día vamos conociendo mejor nuestro cuerpo y nuestras posibilidades, aunque, a decir verdad, el buen resultado del domingo me ha sorprendido gratamente. El objetivo era 38 minutos y 20 segundos, pero algo dentro de mi decía: “tienes que ser más ambicioso, más rápido, tu puedes”. El cambio de hora de la madrugada del domingo nos benefició en gran medida, sobre todo a mi, que estuve todo el sábado de cumpleaños, bien empleado en la barbacoa, sin sentarme apenas en varias horas; y es que no vamos a cambiar un rato de esparcimiento con la familia, celebrando el cumple de mi pequeño (Roberto), por nada del mundo. Para poner bien en funcionamiento la máquina, nada como un café en el bar de mi cuñado (del cual vamos “detrás” para que nos esponsorice). Viaje corto, autovía, apenas da tiempo a repasar la táctica de la carrera. En mi caso es fácil, salir a 3’50’’ el mil y acelerar, si quedan fuerzas, en la segunda mitad. La organización de las carreras celebradas en Ciudad Real es exquisita, encuentras todo bien dispuesto, sin complicaciones; así que en cuanto todos tenemos el chip y el dorsal, nos vamos a los coches para despojarnos de nuestra uniformidad y comenzar el calentamiento.
A estas alturas tengo muy claro lo que soy, un corredor de fondo. Necesito un buen calentamiento para poder rendir al máximo, nada de cinco minutitos y a la línea de salida. Hasta tal punto me gusta ser metódico que todos los amigos a los que saludaba me decían lo mismo: “pero para ya, que vas sudando y no hemos empezado!”. Pues no, yo sigo, y aprovecho hasta el último minuto para hacer un par de progresivos, no quiero sorpresas desagradables. Mi compañero volverá a ser Fillo. No he hablado con él desde la media de Alcázar, pero se que está muy bien de forma y querrá llegar por delante de mi. Eso es motivación extra para ambos. Nos colocamos muy delante y salimos fuerte los primeros 500 metros, pero en cuanto la fila de corredores se ensancha, bajamos para ponernos al ritmo previsto. En ese momento comienza a adelantarnos todo el mundo, casi escandalosamente. Vamos por debajo de 4 minutos el kilómetro y contamos por decenas a los corredores que nos sobrepasan. Hay que tener la cabeza muy fría y las ideas muy claras para no cometer el garrafal error de engancharse a algún grupete y darlo todo antes del segundo kilómetro. Por experiencia sabemos que todos estos que ahora nos adelantan quedarán por detrás en la línea de llegada. Poco después del primer mil se hace realidad la evidencia y ya van quedando atrás corredores que se han ido estrellando con su ímpetu. El solecito les va a hacer un flaco favor a todos estos que ya van sufriendo desde el principio. El nuevo trazado de esta carrera es absolutamente plano y sus calles invitan a mantener un ritmo constante todo el tiempo. Pero han incluido varios giros pronunciados y cuando vas deprisa eso se penaliza en forma de unos preciosos segundos. Seguimos derpisa, pero conservadores, hasta la mitad de la prueba, que pasa sin apenas darnos cuenta, en poco más de 19 minutos.
Me voy guiando por los datos que me da el garmin, a sabiendas de que en ciudad mide algo de menos y el ritmo real será más rápido del que me indique. Pero antes de llegar al sexto kilómetro ya hemos puesto el turbo y aunque vaya tomando referencias no seré capaz de procesarlas. Viene la parte más dura, en la que hay que dar el do de pecho y la cabeza no va a estar en condiciones de hacer cuentas. Las calles no son estrechas, resulta relativamente fácil adelantar gente, pero cuando van en paralelo tres o cuatro hay que hacer un esfuerzo extra yéndote a los lados. Cada corredor que hay delante es un objetivo. Con paso firme y decidido vamos dejando atrás a todos aquellos que osaron salir deprisa al principio; ahora nosotros vamos fuertes y ellos en declive. Antes de llegar al kilómetro 9 mi acompañante se muestra en mejores condiciones, haciéndome gestos para que no me separe de él cuando cambia el ritmo. Pero yo voy demasiado justito y desistiré en su segundo envite. Queda poco más de un kilómetro y quiero terminarlo con dignidad, no arrastrándome en los últimos metros. Así, se me va hasta unos 20 metros aproximadamente, que iré recortando en los últimos 200, en los que apuro todas las fuerzas que me quedan, para terminar a tan solo 4 segundos detrás suyo. He bajado de 38 minutos. La alegría es inmensa. No he tenido que esprintar para ello, tan solo dejándome llevar, he conseguido una marca personal de 37’52’’. Sin palabras.
CLASIFICACION GENERAL

domingo, 6 de octubre de 2013

XVII media maratón Alcázar de San Juan y carrera de la mujer.

Dicen que el que menos se cansa en una carrera es el primero en cruzar la meta. No se como estará el que ha ganado hoy en Alcázar, pero yo me encuentro divinamente. Ni cansancio, ni dolores, ni calambres en las piernas ... de hecho, no he sido capaz ni de dormir la siesta; aunque parte de esa culpa tiene el café de la parienta :D Después de la carrera de Herencia, en la que, por primera vez bajé de los 40 minutos en diez mil metros, continuamos el plan de entrenamiento exclusivo para la media maratón que nos diseñó nuestro "Sensei" Uti. Las sensaciones que tuve en el pueblo de la "i" me han mantenido la moral muy alta, tanto que, cada entrenamiento de calidad lo he solventado con la máxima concentración posible. Buen calentamiento, ritmo muy controlado cada 100 metros, especial atención a la zancada y, como no, exigiéndome cada vez un poquito más. El resultado ha tomado forma esta mañana, en Alcázar. Los dos días previos, de descanso. A pesar de la confianza en lo que he entrenado y en el buen estado de forma que me encuentro, no dejan de llegar las dudas, los miedos. Desde el viernes congestión nasal y picor de garganta. Menos mal que no ha pasado de ahí. Desde el martes los cuádriceps cargados ... ese último 400 en 1'10'' sabía yo que no podía ser bueno ... ¿y el estómago? ... mejor me ahorro los comentarios ;-) A las 8:30 cafetito en el bar de mi cuñado (a ver si lo convencemos para que se haga patrocinador). Los primeros intercambios de sensaciones dicen que todo irá bien, aunque Uti refiere algunas molestias en las piernas. Viaje corto, recogida de dorsal y a las 9:30 empieza el calentamiento. Yo no se las veces que habremos ido a orinar hoy!!! señal de que vamos bien hidratados, claro. Más de 800 participantes hemos corrido hoy la media, sin contar las chicas que hacían la carrera de la mujer, así que ya os podéis imaginar como estaba la Avenida de Herencia de atletas. Sin duda nuestros vecinos le ponen mucho cariño a su carrera y esto hace que cada vez más gente venga aquí a disfrutar, a sabiendas de que la excelente organización de la misma hará que sus zancadas tengan una buena recompensa. Nada más dar la salida le grito a Fillo para que me localice. Nos hemos colocado cada uno en un lado de la calle y hemos estado a punto de salir sin vernos. Uti, prudentemente, sale unos metros atrás, y el resto de laguneros, Coco, Resu, Casero, Bienve, Oliver, Floren y mi hermano, toman también la posición que mejor se adapta al ritmo que llevarán en carrera. Voy a procuar no dar muchos datos de ritmos, no quiero que os volváis locos. El caso es que los dos primeros kilómetros los hacemos siguiendo los sabios consejos de nuestro entrenador y vamos reservones. A partir de ahí, ponemos el ritmo previsto, a 4' más o menos. Desde el principio de la prueba vamos adelantando a otros corredores y antes de llegar a la mitad vamos formando un grupo, marcando el ritmo, sin acelerones ni frenazos. Claro que, cuando llegan las pequeñas bajadas, uno se embala y hay que retenerse para no pagar los excesos. El paso por el km 10 lo hacemos en 40'40'' y desde aquí mi compañero Fillo empieza a acelerar paulatinamente. Como si de un envite se tratara, pronto nos toman el relevo los corredores con los que formamos el grupo, haciendo que permanecer juntos sea cada vez más difícil. No quiero quedarme ni un metro atrás ya que, aunque vaya bien físicamente, el factor psicológico puede hacer que te hundas y no logres seguir al resto, así que cada vez que alguno se me cruza delante tengo que esforzarme algo más de la cuenta e irme hacia los lados para no descolgarme. Cuando llevamos dos terceras partes de la carrera, dos del grupo, uno de verde (no recuerdo su club) y un tomellosero (que a la postre resultó ser el entrenador de Javi Romo, el sobrino de Fillo), toman la decisión de alegrar el ritmo, empezando a tirar con algo más de ganas. Vamos por debajo de 4' el kilómetro y no es nada fácil seguirlos, pero soy valiente, optimista ¡tengo que intentarlo! Pero a mi compañero de club no le ha sentado nada bien ese cambio y empieza a decirme que tire con ellos si voy con fuerzas, mientras va quedándose unos metros detrás de nosotros. Yo le animo a seguir, es muy fuerte y viene bien preparado, pero nuevamente me contesta lo mismo: tira tu, ve con ellos!. Dicho y hecho, "modo competitivo on", estos dos a mi no se me escapan. Sobre el km 18 veo que el de verde se queda, mientras el tomellosero, implacable, mantiene su velocidad, acelerando incluso de vez en cuando, imagino que para dejarme también a mi "hundido". Pero no, amigo mío, yo entreno en el Centro de Alto Rendimiento de la Chela (el CARC), estoy hecho de otra pasta, no voy a rendirme fácilmente; en la última parte de la carrera siempre lo doy todo y no voy a dar mi brazo a torcer. Poco antes del km 20 nos adelanta Miguel Vera, un super-clase que hoy a venido a rodar tranquilo. Con el sentido del humor que le caracteriza, me dice que por fin me da caza, que hoy yo era su objetivo y sigue su marcha, imagino que por debajo de 3'30''. El tomellosero me anima a seguirle, "¡venga, vamos a por él!", pero me niego en rotundo, le digo que ni se le ocurra, que en el kilómetro que falta nos destroza y no somos capaces ni de llegar a meta. Pero la inercia que lleva hace que nuevamente cambie el ritmo y me ponga de nuevo en un aprieto. "Lo vamos a pagar caro" pienso mientras yo también acelero para no quedarme atrás ... Acaba la avenida y giramos hacia la calle del mercadillo, último avituallamiento. Echo un trago corto y le ofrezco a mi acompañante la botella. No quiere, total, para lo que queda ... y sin despedirme ni nada, y, por supuesto, sin previo aviso, soy yo el que hace un nuevo cambio de ritmo (iba a poner brutal, pero mejor no, jaja), al que no encuentro respuesta por su parte. En cuanto enfilo la Avenida Herencia veo un corredor a unos metros, va rápido, pero, para seguir fuerte sin bajar el pistón, me planteo adelantarlo. Le doy caza entre los dos arcos de meta, bien!. A unos metros del final veo el crono 1:23:56, 57, 58, 59 ... nooooo!!! se me escapa el sub 1:24 por tan solo 4 segundos, que lástima!!! ... espera ... 1:24:04????? como dice el triatleta Javier Gomez Noya cada vez que gana una prueba ¡¡¡TOMAAAA!!! El resto de laguneros fenomenal, Fillo pasa también por debajo de 1:25, Uti 1:26, Floren 1:30, Casero 1:32, Bienve 1:38, Coco y mi hermano 1:44, Super-Resu 1:50 (y de Oliver no se nada). Enhorabuena a todos. El avituallamiento final y la bolsa del corredor, como siempre, impecable. En el título menciono la carrera de la mujer; y es que, paralelamente, se celebra esta prueba de 6 kms solo para chicas. Aquí ha corrido mi amiga Montse; la pobre tiene que aguantar una y otra vez mis relatos carreriles y al final se ha decidido a probar. Así que enhorabuena compañera, además de pasarlo bien, has hecho un crono de lujo!! CLASIFICACIÓN GENERAL

domingo, 15 de septiembre de 2013

XXXVII Carrera Popular Herencia, Molino Parra.

Estamos en fiestas. La Feria de Villafranca. Y si pretendes correr un domingo por la mañana, eso se paga. Siempre y cuando no estés curtido en este tipo de batallas. Anoche estuvimos cenando, y el que se haría cargo de la cuenta, mi padre, es la persona más feliz del mundo cuando nos ve comer ... mucho ... no, más que mucho, muchísimo. Así que venga, ración va, ración viene; chuletas de cordero, un paleto ... menos mal que lo regamos bien, vamos, que no teníamos la boca seca en ningún momento. Prudentemente, tomé cerveza sin alcohol, así que los daños colaterales fueron mínimos, únicamente, tener que acarrear una tripa esta mañana que parecía estar preñado. Después de estos entrantes, nos vamos para Herencia. Hoy representaremos al Club de Atletismo Las Lagunas de Villafranca Bienve, Uti, Isidro y un servidor, con Coco y Resu de fotógrafos pomponeros y el resto del grupo dándo ánimos por el whatsapp. El plan es hacer entrenamiento y carrera en uno, o sea, calentar unos 5 kms, correr a ritmo previsto para la media maratón de Alcázar y luego trotar otros 3 kms. De la primera parte poco que contar, nos vamos a reconocer el circuito, empezando donde hemos aparcado el coche y acabando en la salida, sin pasar por el Parque. Nos salen unos 4 kms. Primera fila en la salida, medio en broma, medio en serio. Salgo como alma que lleva el dibalo, y claro, Uti me echa la bronca enseguida ¡¿donde vas loco?! Frenazo y a regular, a 4' pelaos. O al menos eso dice el Garmin... Está demostrado que los gps no miden bien dentro de población, normalmente se quedan algo cortos, y hoy era el caso. Si bien Herencia no tiene rascacielos que bloqueen la señal, los continuos giros y las calles estrechas hacen el mismo efecto. Esto hace también que no sea el lugar más idóneo para buscar marca personal. Los organizadores nos han dicho que la tienen bien medida, que hay 10 kms exactos, y será esa la referencia que tengamos. Mientras el reloj me indicaba un ritmo medio de 4'03'' en la primera vuelta, el cronómetro nos dice que no llegamos a los 20 minutos al paso por el 5000, por poco, pero por debajo. Yo llevo muy buenas sensaciones, pero Isidro, que nos acompañaba, se queda atrás en el parque. Después de cada giro salgo con fuerza, pero Uti, que ya no tiene aliento para preguntarme el ritmo, comienza a pasarlo mal. Ahora el gps dice que hemos bajado un segundo el ritmo medio y mi compañero y entrenador empieza a darme ánimos para que acelere y así bajar de los 40 minutos. Al principio me niego, prefiero acompañarlo, me da igual la marca, lo de hoy es un test, no llevo presión ninguna; pero antes de llegar al km 9, al tiempo que me dice ¡venga, tira tu!, baja un pelín el ritmo. Pues nada, a ver si pillo a alguno de los de delante. En la entrada al parque están Coco y Resu. Me dicen que voy el 21 de la general. Eso hay que mejorarlo, tengo que adelantar al menos un puesto. Por el parque me acerco bastante a tres corredores que llevo delante y en el pequeño tramo de asfalto que hay antes del arco de meta esprinto y adelanto a dos. Lo primero que hago es mirar el crono 39'45", marca personal ... sin despeinarme. Uti llega 15 segundos después e Isidro y Bienve no tardan mucho más. De cara a la media, veo muy factible bajar de una hora y veinti... jeje, secreto... CLASIFICACIONES

domingo, 1 de septiembre de 2013

Carrera popular Puerto Lápice, Antonio Layos.

Nuestro compañero de club, el que fue campeón de España de 5000 Antonio Layos, con la colaboración del Ayuntamiento de Puerto Lápice, organiza una carrera popular en la que podríamos decir que corremos como en casa. Nos reencontramos con los grandes corredores de la zona, Miguel Vera, Higinio Gallego; y como si fuesemos a seguir su paso, comentamos las tácticas a emplear en esta prueba. Yo trataré de seguir a Javi (el Rapi), ya que estas distancias se le dan muy bien y seguramente me hará ir más rápido que si fuese por mi cuenta. También ha venido Toni (Herencia), que se está preparando para el maratón de Valencia y el calentón de hoy le vendrá muy bien para no perder "chispa"; será otra buena referencia. Para jugar con algo de ventaja, me he traído mi público particular, Ignacio y Casero. A mi me animarán y echarán una mano con la organización repartiendo agua en el avituallamiento. Después de un buen calentamiento tomamos la salida. Uno de los corredores dice que somos aproximadamente 30 y nada más comenzar tengo la sensación de ir de los últimos... Miguel Vera sale a destrozar la carrera y en la primera curva ya le saca unos 10 metros a sus más inmediatos perseguidores. El inicio es con una ligera cuesta arriba, nada destacable, es más, ayer tuve la sensación de que bajaba más metros que subía ... curioso. Mi primer planteamiento era de competir al máximo, pero en carrera cambio de opinión y decido tratar de llevar un ritmo más o menos cosntante, alrededor de 3'50'' el mil; así veré si me encuentro en buena forma para hacer este mes de septiembre los ritmos controlados que nos ha puesto Uti en el plan para la Media Maratón de Alcázar. Toni se adelanta unos 15 metros, Javi y su hijo me dan alcance y los tres mantenemos un ritmo alegre pero cómodo al mismo tiempo. La primera vuelta la hago en 5'56''. Tengo la boca seca, pero para lo poco que va a durar la carrera prefiero no coger agua. Pasamos el km 2 en 3'47''. Voy muy agusto ¡quién lo iba a decir!. En esta segunda vuelta Toni sigue por delante a la misma distancia. En la "contrameta", en la C/ Calatrava noto que nos relajamos un poco y me dan ganas de hacer un cambio para coger al herenciano, pero mantengo la mente fría y decido reservarme por si al final necesito esas fuerzas extra. Pasamos el 3 en 3'52'', le segunda vuelta en 6'12''. Últmia subida y ya casi hemos cogido a Toni. Con un pequeño cambio de ritmo, lo rebasamos sin problemas bajando y, como ya me esperaba, Javi y su liebre particular siguen con fuerza. Les sigo unos metros, pero llevo la garganta muy seca y me cuesta tomar el aire, prefiero no sufrir. Km 4, 3'49''. Ahora si que van fuerte mis paisanos. Yo miro hacia atrás y veo que mi rival del pueblo vecino (ambos somos veteranos A) no hace ningún ademán de luchar por un puesto. Me relajo y dejo que las piernas vayan al ritmo que quieran, sin penar, vamos. Poco antes de alcanzar la meta Javi adelanta a otro corredor de blanco que llevábamos delante. Era el que, hasta entonces llevaba la segunda posición en nuestra categoría ... una lástima, de haberlo sabido habría luchado por el "bronce" en lugar del "chocolate". La tercera vuelta me ha salido en 5'56'', calcada a la primera. Mis sensaciones son excelentes. He corrido casi 5 kms a 3'45'' de media y a los 5 minutos de terminar me encontraba como nuevo, como si no hubiese hecho absolutamente nada. Buen presagio para Alcázar y mejor incluso para el diez mil de Herencia, en el que espero hacer mi mejor marca sin sufrir demasiado.
Al terminar apaciguamos nuestros estómagos con un buen plato de migas mientras esperábamos para el sorteo de tres jamones. No hubo suerte, pero lo pasamos genial.

miércoles, 28 de agosto de 2013

XVII carrera popular Las Lagunas de Villafranca.

Según las expectativas. Fin. Así de sencillo, con estas cuatro palabras podría resumir perfectamente la decimoséptima edición de nuestra carrera popular. Y es que ha salido todo a pedir de boca. Gracias al hercúleo esfuerzo de la mayoría de los integrantes del Club de Atletismo Las Lagunas, hemos conseguido que, junto a nuestros patrocinadores y voluntarios, esta carrera siga estando en lo más alto de las pruebas populares de Castilla La Mancha. No es fácil reunir medios, dinero y apoyo humano para este tipo de eventos, pero cuando sobresale la iniciativa y las ganas de pasarlo bien, el resultado positivo está asegurado. Antes de nada GRACIAS, compañeros, voluntarios, patrocinadores, fotógrafos, fuerzas y cuerpos de seguridad, protección civil y en general a todo el conjunto de participantes, que este año sobrepasaron los 850. El año que viene seguiremos estando aquí, con la misma ilusión. Y ahora toca la parte que esperáis algunos de vosotros, aquella en la que cuento personalmente como me ha ido a mi. Espero no defraudaros y hacer que sintáis conmigo cada zancada. Después de haber arrancado la mañana con un temprano café en el bar de mis cuñados (Santa Ana), se pone en marcha el gran engranaje de la organización. Todo listo a las 9 para dar la salida de los andarines. Una vez han llegado prácticamente todos, a eso de las 10, arrancan juveniles, cadetes e infantiles. Aquí participa mi hija, Alicia. Pero no me será posible verla llegar, ya que falta tan solo media hora para que la prueba reina de comienzo y es importante hacer un buen calentamiento. Junto a Uti, Fillo y Javi (el Rapi), planeo mi estrategia, que será sencilla, salir flojo y acabar fuerte. Adelanto que nunca soy capaz de cumplirla … Llega la hora, foto oficial y el Alcalde de Villafranca canta el “preparados, listos, ya!” Me he situado muy delante y en el centro y me cuesta varios tropezones salirme a un lado para tratar de poner la velocidad de crucero adecuada. Antes de cruzar la carretera me adelante Fillo, bien, todo correcto. Justo en la Calle El Pez hace lo propio su hermano Javi y es aquí donde comienzan mis dudas. Espero a ver el parcial del primer kilómetro y luego decido si seguirle de cerca o aflojar … 3’38’’, aflojo. Al salir al camino de las lagunas veo que sigo a un ritmo demasiado elevado y trato de retenerme lo que puedo, pero aún así, paso el segundo kilómetro haciendo un parcial de 3’45’’. Como esto siga así lo voy a pasar muy mal, pienso. Vuelvo a bajar el ritmo, tampoco es cuestión de sufrir más de la cuenta. Sorbo de agua en el avituallamiento del km 3, nuevo parcial, 4’06’’, vale, está bien, pero tampoco te eches a dormir!!
Hasta aquí se me había ido unos metros Javi, pero cuando suelto la botella de agua me lo encuentro justo delante. Parece que va tocado y lo adelanto con cierta facilidad enseguida. A partir de aquí, intento subir de nuevo algo el ritmo, mi vena competitiva aflora, él corre en mi categoría y si soy capaz de despegarme en el tramo de arena de su presencia, tendré muchas posibilidades de llegar por delante en meta. Con este pequeño achuchón, paso el 4 en 3’52’’ y trato de concentrar mi vista en cada palmo del suelo, hay algunos agujeros y no quiero estropearlo todo. Con el cambio de firme, el quinto kilómetro estaba claro que sería algo más lento, y efectivamente pico 4’08’’. Rodeamos el aula de la Naturaleza y volvemos al asfalto. Al tratar de nuevo de ir más rápido noto que el calor y la fatiga me están haciendo mella, así que echo una miradita para atrás y compruebo que no viene mi rival más directo, he debido ganar muchos metros por la arena. Nueva estrategia, me relajo hasta el avituallamiento del km 6 y después ya veremos… Un poco antes de llegar al deseado oasis me espera Javi, un compañero que ha venido a echar una mano. Sus gritos de ánimo me dan un generoso empujón. Paso el 6 con el parcial más lento 4’19’’. Agua, subo la cuesta de San Isidro con calma y a repartir las fuerzas que quedan lo mejor posible.
He ido tras un corredor que viste totalmente de negro durante casi toda la carrera. Ahora lo tengo “a tiro”, acelero un poco y trato de alcanzarlo, pero se me resiste y apenas resto unos metros durante el regreso al pueblo. Pasamos el 7 en 4’04’’. Esto hay que mejorarlo. De nuevo lanzo un cambio de ritmo y voy a su caza, pero hasta el kilómetro 8, ya en la Calle El Pez, no soy capaz de cogerlo. Nada más percatarse de mi presencia me anima a seguirle, le quedan fuerzas para ir más rápido y tiene la intención de terminar fuerte. Pasamos el 8 en 3’45’’, pero no soy consciente de ello, voy tan concentrado que miro el reloj mecánicamente, sin enterarme de lo que leo. Mi acompañante cambia el ritmo, acelera, “no puedo contigo”, es mi respuesta, se gira y me sigue animando, pero sin aflojar ni un ápice. Llegamos a la Calle Santa Lucía; aquí están mis vecinas animando, venga un último empujoncito. Todavía sin encontrarle explicación, noto que me vuelven las fuerzas, soy capaz de acelerar. Un poco más delante va Toni, un conocido corredor de Herencia. Es muy competitivo y pienso que si le alcanzo me va a dar mucha guerra, no va a dejarse ganar por mi, y yo no estoy dispuesto a regalar una posición en la clasificación general en mi propia casa.
Llego a la esquina de San Marcos justo en el mismo momento de dar caza al corredor del Molino Parra (Toni). Pero ahora somos cuatro corredores los que giramos al tiempo enfilando para meta y yo no voy a ser el que cierre el grupo precisamente. Se nos ha unido un atleta de Membrilla que, a la postre, me hará dar todo lo que me queda en las piernas. A falta de 150 metros lanzo mi ataque final; la gente que me conoce empieza a gritar mi nombre animándome, el de Membrilla no cede, al contrario, me responde acelerando y ahora el público que llena la calle aplaude su esfuerzo. Pero no, no podrás conmigo, yo corro en casa y aunque no nos juguemos nada, mi obligación es pasar por delante en el arco de meta. En un último esfuerzo alargo lo que puedo la zancada, aprieto los dientes, cierro con fuerza los puños y entrego para todos los que allí se han congregado un poco de espectáculo. Paso por delante. El cronómetro se ha detenido en poco más de 35 minutos, consiguiendo con ello ser el 15º veterano A, tercer local de la general, 2º veterano A local y 35º clasificado de la general.
Poco después me entero que mi hija Ali ha sido 2ª en su categoría, primera local, la satisfacción es doble. Como encargados de la carrera de chupetines, Uti y yo nos llevamos a los participantes a la puerta del colegio. Después de dar las instrucciones pertinentes, los más pequeños salen disparados con unas ganas dignas de final olímpica. Mi pequeño, Roberto, también participa aquí, acompañado de su prima Paula, que lo lleva de la mano para que no se “desboque”.

lunes, 12 de agosto de 2013

II Subida al Castillo de Almonacid de Toledo.

Por lo general, en agosto curramos más fines de semana, ya que entre las vacaciones de los compañeros y las fiestas locales, se estrecha el márgen de descanso a los días laborables. Los laguneros teníamos previstas dos citas fijas en el calendario: Villacañas y Fuente el Fresno; pero el que suscribe no podrá asistir a ninguna de las dos. A día de hoy, se ha disputado Villacañas y nuestros resultados han sido magníficos, ya que Resu, Fillo y Javi García hicieron podio. El pasado viernes se disputó la II subida al Castillo de Almonacid. Es la única prueba a la que podré asistir para ir "afinando" de cara al día 25, la gran cita. Para mi es como si corriera en casa, ya que a dos metros de la meta viven mis amigos Julio y Almudena y su hospitalidad hace que te sientas como en Villafranca. Casi casi a última hora se inscriben conmigo Bienve y Pedro, con lo que el buen humor está asegurado ... al menos hasta que den la salida. El cartel anuncia tres mil metros llanos, 1'2 de subida y 1'2 de bajada, pero a día de hoy todavía me pregunto dónde estará lo plano. Con una pequeña demora se da la salida a un grupo de unos 100 atletas que salen "escopeteados" como alma que lleva el diablo. Claro, es una fuerte bajada como empezamos, así que no es de extrañar la espantada. Yo voy muy bien colocado, digamos, en segunda línea, dejando la cabeza a quien de verdad corre y va a disputarla. Dado el perfil que nos espera mi planteamiento es no darlo todo en ningún momento, una carrera corta puede dejarte KO antes que una larga si te pasas de revoluciones. El primer km, en bajada, sale a 3'35''. El circuito nos hace salir del pueblo por un camino de tierra protegido por unos árboles, que proporcionan la sombra suficiente como para amortiguar el fuerte calor que todavía pega a estas horas. Cruzamos por debajo de la autovía y nada más salir del túnel comienza la subida; serán unos tres kms cuya pendiente se irá incrementando paulatinamente hasta alcanzar la base del castillo. Prudentemente bajo el ritmo y el grupo de cuatro que metros atrás habíamos formado se deshace enseguida. No es que sea yo muy experto en carreras, pero se de sobra que no tardaré en alcanzarlos de nuevo. Antes de terminar de cruzar el puente que ahora nos deja por debajo la autovía de los Viñedos comienzo a adelantar a alguno de los osados que salió más fuerte de la cuenta y nada más llegar de nuevo a Almonacid atrapo a mis acompañantes. Mantengo con ellos un ritmo de unos 4' el km y comienzo a elaborar mi estrategia: la subida al cerro es por un camino de tierra, estrecho, y además, dividido en dos carriles, uno de subida y otro de bajada, o sea, fila india con dificultades para adelantar. Lo tengo claro, doy un pequeño achuchón, me pongo por delante de mis acompañantes e inicio la subida sin obstáculos a corto plazo. Como he ido reservón, no me cuesta nada dejarlos atrás. Enseguida pasamos por la plaza, donde se agolpa la mayoría del público. Sus ánimos dan alas y la parte asfaltada más empinada de la carrera la subo fuerte. Durante toda la carrera he llevado unos 50 metros por delante a mi paisano Miguel Angel Bonilla, un buen referente si yo estuviese "fino", y ahora lo tengo a tiro de piedra, nada más comenzar el camino de tierra. Tras un rápido vistazo me doy cuenta de que va andando (el camino está muy empinado y de no llevar el calzado adecuado puedes resbalar). Pacientemente y con el corazón que se me sale por la boca, yo tampoco puedo evitar frenarme y caminar. En menos de un minuto ya he recuperado unas valiosísimas pulsaciones y de nuevo me pongo a trotar. De repente aparece el primer clasificado. Nueva técnica de ascenso: voy a contar los que me cruzo para saber exactamente el puesto que llevo; uno, dos, tres ... casi he llegado arriba cuando localizo a Aurelio grabando un video y haciendo fotos, también hay tres voluntarios dando agua ¡bien! me va a venir de lujo ... veintitres, veinticuatro y ahora yo, el 25. Esto hay que mejorarlo.
A pocos metros de empezar el descenso adelanto a un chaval, voy desbocado, pero enseguida se toma la revancha y me deja tirado como una colilla, es imposible para mi seguirle. Con el pequeño pique también he dado alcance a Bonilla, que me pregunta cual es mi categoría cuando lo estoy adelantando. Como yo soy unos 10 o 12 años más joven, no me disputa la posición, mejor, ya que hemos llegado a la peor parte del camino y habernos puesto en paralelo ahí habría sido un suicidio. De nuevo el asfalto, muy pocos metros hasta meta, voy bien, así que a "apretar el culo" hasta el final (el garmin dice que 2'36'' el mil jeje). Paro el cronómetro en 22'40, oficiosamente en la posición 24 de la general. Como nos hemos cruzado con los que iban por delante, me iba fijando en sus caras ... casi todos jóvenes ... oye, igual hay suerte y quedo bien en mi categoría ... Espero a que terminen Bienve y Pedro, nos felicitamos y vamos a ponernos ropa seca. En el coche les digo que volvamos a la plaza para despedirnos de Julio y Almudena; también podemos intentar ver la clasificación, para ver nuestros resultados. ¡Cual será mi sorpresa al encontrar mi nombre escrito en el puesto del tercer veterano A! No quepo en mi del asombro, además de disfrutar una dura y preciosa carrera nos llevamos un premio para el Club de Atletismo las Lagunas, mi primer podio fuera de categoría local. No os quepa duda, el año que viene hay que volver.
MI CARRERA CLASIFICACIONES

martes, 4 de junio de 2013

II Carrera del Corpus en Camuñas 2013.

Por una vez, voy a comenzar una crónica hablando de otra persona en lugar de mi. Hoy le toca el turno a mi hija Alicia. El sábado pasado corrimos en Camuñas. En cuanto le dije hace un mes que íbamos a ir, comenzó a prepararse concienzudamente. Iba a las lagunas, hacía cuestas, elíptica ... y es que le encanta correr en el pueblo de al lado. Me comentaba que le gustaría mucho que fuese la chica con la que disputó la victoria el año pasado, tenía ganas de volver a verla; pero no fue así. Tristemente, fue la única de su categoría. Corrió con los chicos, y los siguió de cerca, aunque no pudo con ellos, pero, a pesar de todo, disfrutó y lo pasó genial. Quiero agradecerle públicamente (en casa ya lo hago) lo valiente que es para seguir corriendo y acompañándome a todas las carreras que puede. Gracias cariño. Por mi parte poco que contar. Como digo antes, nos gusta mucho el ambiente de Camuñas, así que vamos a disfrutar. No llevo estrategia, no puedo preveer una marca en concreto, ya que la pequeña cuestecilla que nos hacen subir tres veces se puede atragantar desde el principio si te pasas de rosca. Dicho y hecho; salgo pegado a los de cabeza y aunque bajo el ritmo nada más comenzar a subir, voy por debajo de 4' el mil (error!). Llevo a Fillo justo delante de mi, e intento que no se aleje demasiado, así que cuando bajamos doy grandes zancadas y acorto bastante terreno; pero el daño ya está hecho y en la segunda subida me vengo abajo. Por suerte, nadie me ha adelantado en toda la carrera y ahora soy yo el que comienza a dar caza a más de uno. De todos mis lectores, los que participáis en carreras, sabéis la moral que te da adelantar gente y ver que nadie "puede contigo", así que me planteo ir algo más fuerte en la tercera y última vuelta. Nada más pasar por meta veo un grupo de tres corredores al alcance ... venga, cien metros y son tuyos!!. Unos 20 metros por delante va otro del mismo club, con el pelo muy blanco (más de 50 años). Me pongo como objetivo no perderlo de vista subiendo y pillarlo bajando, pero el veterano corría, y mucho, me cuesta bastante seguirle. Tengo que apurar la frenada en el último giro de 90º (igualito que los de fórmula 1) para poder asestarle un cambio de ritmo que habría dejado sentado a cualquiera ... menos a él ... madre querida!! vamos a una velocidad digna de los de cabeza, sin jugarnos nada, excepto el orgullo, y ninguno se da por vencido. Son los 250 metros más largos y más disputados que he hecho nunca. Tras el último giro, a muy pocos metros está la meta y justo antes de abordarlo doy el último acelerón, al que responde mi veterano contrincante, haciéndome dudar si lograré vencerle. Vista al frente, puños apretados, zancada descomunal, el público enloquece ... y consigo pasar por delante. Después averigüo que él se jugaba el tercer puesto y mi aspecto aviejado le hizo dudar. Al revisar los datos del garmin, veo que el último pico de velocidad alcanza los 2'48'' por km GRÁFICA Este año he bajado el tiempo de la pasada edición en más de un minuto, acabando en 22:08, lo que se traduce en una media de más de 10 segundos por km más rápido. CLASIFICACIÓN GENERAL Uti, seguimos esperando que mejores, ánimo campeón. El resto de la expedición:

lunes, 29 de abril de 2013

Maratón de Madrid, año 2013.

Igual que un niño la noche de Reyes, el maratoniano se acuesta pronto, ansioso porque llegue la mañana especial, la mañana en que se cumplirán sus deseos. Cualquier ruido hará que se despierte, pero la necesidad de estar fresco al día siguiente le hará volver a dormir rápidamente. Este niño grande puso el despertador a las 5 y 10 de la mañana y después de desayunar avena se puso el uniforme reglamentario del C. A. las Lagunas de Villafranca. Pronto comienzan a llegar el resto de compañeros y compañeras de viaje, Antonio, Bienve y familia, Uti, Atanasio, Fillo y familia, Casero y Luci. Las prisas me juegan una mala pasada y olvido las zapatillas en casa; me doy cuenta a 20 kms y como llevamos tiempo de sobra opto por dar la vuelta y no jugármela con las que llevo puestas (las Response que me dieron 3:23:44 en Ciudad Real). Está nevando, hace viento, frío, la cosa no pinta demasiado bien, pero Uti ha consultado su bola mágica y nos vaticina una mañana espectacular, en la que un inesperado buen tiempo hará que volemos sobre el asfalto. Ya en Madrid nos recibe Jesús, que tiene reservado aparcamiento para todos, gracias a él todo ha sido mucho más fácil. Inmediatamente nos dirigimos al punto de encuentro, pero mi despiste nos ha hecho perder unos minutos preciosos y no queda tiempo para la foto de grupo, así que me despido del resto y voy directo a mi cajón, el de color naranja. Allí encuentro a “mi” globero, Emilio, un ultramaratoniano con gran experiencia que nos hará de liebre para bajar, el que pueda, de 3 horas y 15 minutos. Tratándose del maratón de Madrid, esto son palabras mayores, pero la seguridad que da un entrenamiento bien planteado de 10 semanas y el pleno convencimiento de que puedo lograrlo hacen que en ningún momento piense en hacer otra marca más discreta. Tras un minuto de silencio en memoria de las víctimas del maratón de Boston se da la salida, como en la mayoría de carreras masificadas, lenta. Voy pasando a muchísima gente, algún@s sin dorsal, otr@s con dorsales que corresponden a cajones más retrasados … en fin, la historia de siempre. Los 69 segundos que pierdo en salir hacen que el globo referencia me tome una ventaja considerable. Debo tener la cabeza fría y no darme un calentón para pillarlo, hay tiempo de sobra y no dejo de repetirme “tranquilo, tranquilo, no te aceleres” … Uti me ha aleccionado bien y la pesadez de piernas de los primeros kilómetros no me pilla por sorpresa; voy bien hidratado, bien alimentado y suficientemente descansado (igualito que super-ratón, supervitaminado y supermineralizado jaja), nada de pensamientos negativos, las buenas sensaciones llegarán enseguida. En casa, el sábado, me había preparado una “chuleta” para llevar en la correa del reloj, con los tiempos de paso cada 5 kilómetros y así llevar una referencia de mi objetivo en caso de no acompañar al globo de las 3:15. Ahora mismo no recuerdo los tiempos exactos que puse, pero tengo la ventaja de poder ver en la clasificación los que hice en carrera. La primera referencia es 23:18 (voy a poner el tiempo neto, no el oficial), a 4’39’’ el mil. Muy aproximado a lo previsto, aunque unos segundos más lento. Enseguida acaba la subida y, como digo antes, llegan las buenas sensaciones. Alargo la zancada y aumento el ritmo, me fijo en el pulso, voy a unas 160 pulsaciones y decido frenarme un poco, es demasiado para el principio, debo reservarme algo más. Segunda referencia, 45:14. He conseguido un avance estupendo, ahora la media que llevo es de 4’31’’ el km, mejor de lo previsto. Mi cuerpo va respondiendo a la perfección, no tengo, en absoluto, sensación de pesadez ni de cansancio. La concentración es tal que en los tramos que no hay público únicamente oigo el zapatear de los corredores, cual ejército marchando por la ciudad, en silencio, con un futuro inmediato incierto, estoy bien preparado, pero ¿ganaré esta batalla?... ritmo, respiración y braceo acompasados, uno, dos, uno, dos, uno, dos … Tercera referencia, 1:07:20 en el km 15. El recorrido, desde hace mucho, favorable, está haciendo que consiga ir más rápido de lo previsto. Ahora el ritmo medio de la carrera lo he bajado a 4’29’’ el mil y esto me hace meditar sobre la marcha ¿no me estaré pasando?¿debería frenarme un poco, no sea que lo pague al final?. Enseguida mis dudas se disipan, veo, a lo lejos, los globos de las 3:15. Seguimos cuesta abajo, voy muy fuerte y muy fresco y no me lo pienso más, me planteo cazarlos poco a poco, sin pasarme, pero sin aflojar, ya que ir metido en el grupo que forman me hará afrontar lo que queda mucho más relajado. Cuarta referencia, 20 kms, 1:29:34. El pequeño acelerón ha hecho que ahora la media total sea de 4’28’’ el km. Paso la media maratón en 01:34:39 y pocos metros después, alcanzo el grupo de las tres horas y cuarto. En cuanto consigo hacerme hueco, saludo a Emilio, que va escoltado por otros corredores que no se separan de él ni un metro. Se alegra un montón de verme y me pregunta que tal voy ¡bien, por supuesto!. Al integrarme en el pequeño pelotón me relajo muchísimo, dejo de pensar en ritmos, ya que llevo un colchón de varios minutos que me vendrá de maravilla, los que ellos han conseguido respecto al crono oficial, sumados a los míos al haberles dado alcance. A nuestro paso por la Casa de Campo disfruto de la conversación de Emilio durante mucho rato y me adelanta que tiene intención de correr Ronda, e intentará hacer podio ¡este tío es un crack!. Sin darnos cuenta, llega el km 30, quinta referencia, 2:15:18, ritmo medio 4’30’’ el mil. En este punto comienzo a contar hacia atrás, es decir, a descontar los kilómetros que quedan, o sea, 12. Pienso que si “pincho” e intento ir a 5 minutos el mil, todavía hago marca personal y eso me da un buen subidón … pero para subidón lo que viene a continuación; nunca recuerdo el nombre de esa calle (a ver si Uti lee la crónica y resuelve mi duda), pero la imagen que aparece ante nuestros ojos es la que mejor recuerdo del maratón, una calle abarrotada de público y un montón de corredores subiendo a duras penas, algunos con gestos de dolor, resultado de haber acumulado hasta el momento más de 30 kilómetros en sus piernas y otros andando, destrozados por la pendiente. El estrechamiento hace que pierda unos metros mi referencia y eso me provoca algo de angustia, tengo que dar varios empujones a otros corredores más lentos para que me dejen pasar. Evidentemente, son “empujoncitos” y enseguida les pido disculpas. Todavía quedan varias rampas pronunciadas y esta última me ha dejado algo tocado. Me empieza a doler la rodilla derecha y el empeine del pie izquierdo; por lo que se ve, he atado demasiado fuerte los cordones de las zapatillas y eso me está pasando factura. Cuando no resisto más el dolor encuentro a un asistente de la organización, de los que van en patines, y le pido ibuprofeno “lo estoy buscando”, me contesta, pero se queda atrás y yo no pienso parar ¡ni para hacer pis, por cierto!. Menos mal que Emilio lleva una pastilla y me la cede amablemente. La tomo aprovechando el avituallamiento del km 35, sexta referencia, 2:38:19. Ahora el ritmo medio es de 4’31’’, el paso por la Casa de Campo y el comienzo de las subidas ha hecho que la media aumente un poco. Ningún problema, voy sobre seguro. Alrededor del km 38, o 39, no recuerdo bien, me da alcance Fillo, viene como una moto y no se queda ni un segundo conmigo, sigue hacia adelante como alma que lleva el diablo. Queda muy poco, así que decido arriesgar y tratar de seguirlo, pero está demasiado fuerte para mí y en cuanto comienza la subida de la C/ Alfonso XII (creo) lo pierdo de vista y decido no reventar a falta de dos kms. El pequeño acelerón me ha hecho ganar muchos puestos y ahora voy adelantando a bastantes corredores, casi todos siguen corriendo, prácticamente ninguno anda, pero tan solo uno o dos son los que me rebasan a mi. Km 40, última referencia, la paso en 3:01:54. La chuleta del reloj se ha emborronado con el sudor, pero eso no importa, ahora mi mente se centra en acelerar y conseguir una marca que ni en mis mejores sueños había previsto. Km 41, puffffff, igualito que cuando se deshincha un globo, pues así me quedo yo. Por unos segundos me encuentro sin fuerzas, sin aire, con la mente en blanco; lo único que se me viene a la cabeza es que la recta final, en el parque del Retiro, es cuesta abajo, y que será fácil acabar, pero no veo la entrada, solo una fila de corredores delante de mí, en línea recta. Afortunadamente, a unos 50 metros, ya distingo algunas siluetas bajando, menos mal, el final está cerca. Giro hacia el parque, encaro la meta, ya veo los arcos, pero no distingo el reloj, el sudor y el esfuerzo hacen que mi visión sea algo borrosa, así que de lejos, na de na. Acelero lo que puedo, casi descontroladamente, para adelantar a todos los corredores que pueda, que le vamos a hacer, competitivo que es uno y poco antes de llegar al arco de meta oigo gritar mi nombre a nuestros acompañantes, lo que me hace recordar, que, para estos casos, hay que quitarse la gorra y sonreír, siempre sonreír!!! Tres horas, once minutos y cuarenta y tres segundos (69 segundos más será el tiempo oficial) me ha costado terminar el maratón de Madrid … además de 780 kilómetros entrenados específicamente para ello con frío, viento, lluvia, sol, calor, cuestas, series, amigos, familia … en fin, lo cotidiano de un corredor popular. Poco a poco nos vamos agrupando todo el convoy Lagunero, excepto mi hermano, que le ha dado por hacer turismo y se ha ido al Palacio de Cristal, que, por lo visto, es muy bonito ¿a que si, Antonio? Después de tal magnífico esfuerzo, la recompensa es una exquisita comida con Jesús y Sonia de anfitriones, que nos han preparado una tarta riquísima!! Como toda buena crónica que se precie, debo acabar agradeciendo a todos los que han estado conmigo estos días, soportando mis cambios de humor cuando no salían bien los entrenamientos, mis largas ausencias en casa para poder entrenar "en condiciones", mis llamadas telefónicas tan cansinas ... uf, son muchísimas cosas: Marisa, Ali, Roberto, sois los primeros afectados, prometo dedicaros más tiempo; Uti, ya lo sabes, eres el cerebro y el alma de este maratón, a ti te debo mi mejor marca personal y tus buenos consejos han hecho que disfrutara el domingo más que en toda mi vida de una carrera; Miguel, has sido imprescindible, las durísimas sesiones de series habría sido imposible hacerlas si tu no hubieses estado ahí conimigo; Antonio ... que mal rato me hiciste pasar ¿para que te pierdes? jeje, es coña, de no ser por ti, no me habría puesto en la vida a correr. Bueno, paro ya que esto se pasa de largo ... ah, no!, Montse, tu si que me has tenido que aguantar en el trabajo!! jaja pobrecilla, al final, hasta te resultaba interesante que te contase mis entrenamientos, pues verás ahora, que cansino, te voy a contar la carrera mil veces!! MIS TIEMPOS OFICIALES

miércoles, 20 de marzo de 2013

VIII Media Maratón Bolaños de Calatrava

Comprobado, la mejor forma de afrontar una carrera es ir sin presiones, a hacer un buen registro, pero sin buscar marca ni nada por el estilo. También hay que saber elegir la carrera en cuestión y esperar tener un buen día, claro está. En esta ocasión nos hemos ido a Bolaños de Calatrava (Ciudad Real). El año pasado fueron varios compañeros del C. A. Las Lagunas y su experiencia fue muy buena, así que nos viene de perlas para hacer un buen test de cara al objetivo real, el maratón de Madrid. Un total de 10 componentes del club formamos la comitiva y no tardamos en empezar con las anécdotas, no nos coordinamos para la hora de salida y nos vamos sin esperar a todos, culpa mía :( En cuanto recogemos los dorsales empezamos nuestro ritual de zapatillas, vaselina, glucosa, spray para los dolores ... y 20 minutos antes de empezar salimos a calentar. La temperatura es perfecta, aunque hace un poco de viento, pero al haber más de 500 inscritos, imagino que podremos buscar algún grupo en el que resguardarnos. Cinco minutos antes de la salida nos vamos al arco a buscar buenas posiciones. No estoy nada nervioso, no tengo intención de castigarme, aunque si de ir rápido, pero, reitero, agusto. Para hoy mi compañero será Fillo, ya que Casero está convaleciente de un buen catarro y no quiere arriesgar. Salida "desbocada" en la que procuro no lanzarme a lo loco, voy reteniendo, pero pasamos el primer mil en 3'50''. Algo me dice que no está bien medido, por lo que, aunque iré fijándome todo el tiempo en el crono, no seré demasiado riguroso si el tiempo no cuadra. El gps de Fillo tampoco da la señal en las marcas de la organización, pero claro, estos cacharros en población no son tan exactos como fuera de ella. En muchas partes del recorrido se colocan nuestros acompañantes, Emilia, Luci y Uti, que no paran de animarnos ¡gracias amigos! Vamos sumando kilómetros sin pena ni gloria, a un ritmo para mi muy cómodo, culminando las pequeñas subidas dignamente y recuperando de sobra en las bajadas. La primera referencia seria la tomo en el diezmil, 41'50''. Calculo el ritmo medio mentalmente y decido no bajar el ritmo, en todo caso subirlo ligeramente. El pulsómetro no pasa de 160 y la fresca brisa que encontramos en algunas calles hacen que mi cuerpo refrigere perfectamente y aguante sobrado la kilometrada que le estoy metiendo. En el 15 decido tomar la glucosa, hay una pequeña pendiente después, así que trato de hacerlo rápido, aprovechando el agua del avituallamiento. Las prisas no son buenas y al querer tragar agua rápido se me va "para otro lado" y tengo que forzar la respiración. La subida me cuesta hacerla, ya que me he retrasado un par de metros de mi compañero mientras bebía y ahora me cuesta alcanzarlo. En la bajada recupero, pero no encuentro el pelín de fuerza necesario para comenzar a tirar lo poco que queda. Fillo, sin embargo, va muy bien y acelera suavemente. De vez en cuando le digo que continúe solo hacia adelante si se ve bien, pero no quiere dejarme atrás, cosa que agradezco enormemente y hasta meta irá tirando de mi con palabras de aliento. A falta de poco más de un kilómetro Uti nos avisa de que vamos para 1:28, una marca que para mi es suficiente, solo necesito mantener el ritmo y acabaré sin sufrir en absoluto una gran carrera. Los últimos metros me cuesta seguir a Fillo, que sigue acelerando para hacer un buen crono, está muy fuerte!!! Solo hasta que he terminado veo que he vuelto a bajar mi marca personal; esta vez 44 segundos, dejándola en 1:27:11; no está nada mal para un veterano "B". El resto de compañeros cumple holgadamente con sus expectativas, sobre todo Casero, que consigue bajar de la hora y media, a pesar del resfriado. Isidro, Bienve, Floren, mi hermano Antonio, Juanan, Manuel ... todos acaban contentos. CLASIFICACIONES FOTOS

viernes, 22 de febrero de 2013

Te puedo describir ...

Esta semana hemos comenzado la preparación para el maratón de Madrid. Serán las 10 semanas más exigentes que he tenido nunca, tanto en ritmos como en distancias, pero me veo muy optimista de cara a afrontarlo. Cualquiera que tenga experiencia en este tipo de carreras sabe que el optimismo y una buena mentalización forman un pilar fundamental para enfrentarse a un evento de tal magnitud; sin olvidar un buen entrenamiento, como no. Tras dos semanas sin prácticamente actividad, descansando por un maltrecho gemelo, comienzo el martes con un rodaje en el parque junto a Casero. Soy capaz de aguantar más de una hora despacito antes de notar las primeras molestias. Por supuesto, paro al primer aviso. El miércoles lo temo, tocan series de mil metros y llevo mucho tiempo sin hacer calidad, pero le echo valor y me enfrento valientemente al reto. Son 5 en total y salen todas a la perfección. Uti, afectado por una dolencia todavía sin identificar, nos cronometra entre abdominal y estiramiento. Ayer me quedé solo para entrenar. El cielo, entre gris y azul marino, amenaza lluvia, pero hay que seguir el plan y cuatro gotas no van a poder conmigo. El viento viene de Camuñas, así que cambio mi circuito habitual de entrenamientos y me voy por el que aquí se conoce como "Camino de Madridejos", así volveré cuesta abajo y con el viento a favor. Nada más cantar la chica del Endomondo (cariñosamente apodada "Loli") el tercer kilómetro, comienza a chispear. La suave pendiente, la lluvia y el viento en contra habrían hecho desistir a más de uno, pero yo me lo tomo con tranquilidad y empiezo a sacarle la parte positiva, a saber que mi constancia me hará conseguir un buen resultado, a disfrutar. El séptimo kilómetro se encuentra en la parte más alta del camino, culminando el cerro "Cabeza Gorda" (el que se ve detrás del pueblo cuando vienes desde Alcázar); allí para un buen samaritano en coche y me dice que si me lleva a Camuñas. Muy agradecido, le contesto que no. Dice que me voy a mojar (ya iba calado) y otra vez con un gracias le contesto que ya lo sabía. La sonrisa que dibuja mi cara creo que lo desconcertó, todavía hay gente a la que le extraña ver a alguien correr bajo la lluvia solo por gusto. El regreso es rápido, todo el rato por debajo de 5' el mil y sin apenas esfuerzo. Por la tarde, en el curro, me da por contar la anécdota del samaritano y se me viene algo a la cabeza: Te puedo describir el paisaje, repleto de olivos, viñas, almendros y cereal despuntando, te puedo describir el tiempo, temperatura agradable, lluvia, brisa suave ... pero no te puedo describir las sensaciones que fluyen por mis venas mientras corro, es algo que, hasta que no lo hagas, jamás conocerás. Os dejo un enlace al endomondo PINCHANDO AQUÍ

miércoles, 30 de enero de 2013

I Carrera popular Las Paces, Villarta de San Juan.

Me llega un correo anunciando esta carrera. El pueblo está muy cerquita, así que, teniendo en cuenta que curro el domingo y no podré ir a Los Yébenes, ni me lo pienso, corremos el sábado en Villarta. Animo a mis compañeros de entrenamientos a que me acompañen, Uti, Casero y Julián; son 5'5 kms que nos vienen de perlas para seguir todo lo "finos" que podamos antes de empezar el específico para el maratón de Madrid. A última hora se suma Ali, y en Villarta también nos juntamos con Antonio Layos. Descontrol en los horarios, acudimos demasiado temprano pensando que Ali corría a las 11, pero lo hará después de nosotros, no importa, al solecito se está muy bien. Al inscribirnos nos entregan un dorsal ... usado :( un detalle que no nos gusta nada en absoluto, pero, teniendo en cuenta que es gratuita, pasamos por alto. Otro pequeño detalle es que en el facebook anuncian que Julio Rey y su esposa, Vanessa Veiga, correrán esta prueba ... mentira. Le pregunto a Vanessa por Twitter y me contesta que no tiene ni idea (no está bien tratar de engañar así a la gente). Pero, en fin, que nosotros hemos ido a correr y no vamos a desviarnos más de lo que nos gusta. Tras un breve calentamiento, llegamos algo justos a la salida. Intento hacerle hueco a nuestro campeón, Layos, para que no tenga problemas en colocarse y enseguida nos ponemos en marcha. Son tres vueltas a un circuito de aproximadamente 1800 metros; se empieza bajando, pero enseguida hay que subir unos 200 metros una calle no demasiado exigente, pero que si te descuidas, pasará factura. Antes de acabar la primera vuelta Casero se queda unos metros y a mi me entran las dudas. Habíamos estado haciendo series ese mismo lunes y a él le salieron mejor que a mi, empiezo a pensar que voy a "petar" no tardando mucho. Pero al comenzar la segunda vuelta alcanzamos subiendo a Monreal, un corredor de Alcázar que siempre está fuerte. De nuevo comienzo a sentirme más confiado en mis fuerzas, me coloco detrás del grupo y ahorro toda la energía posible. Antes de acabar la segunda vuelta me coloco en cabeza para aprovechar una bajada y dar un pequeño cambio de ritmo. Tras unos metros, veo que nadie se ha pegado a mi, que comienzo a ganar distancia del grupo, ¡incluso a Uti!. Miro hacia atrás en varias ocasiones, pero no bajo el ritmo, así que mis perseguidores se van quedando cada vez más. La segunda vuelta es más lenta que la primera y aquí comienza el apoyo psicológico "has ido más lento, reservando, así que no te desmadres subiendo y luego mantén el ritmo". Dicho y hecho, ya no miro hacia atrás, soy consciente de que el grupo que he abandonado intentará darme alcance, pero se aprovechar muy bien el rebufo de los corredores que adelanto y amplio la zancada en las bajadas; de esa forma, lo tendrán muy difícil. Últimos giros y comienza la última bajada. Veo a dos corredores delante, e intento rebasarlos. Doy alcance al primero, pero el otro va demasiado lejos y no podré con él. Acabo en 21'48'', algo más lento que en Villacañas, pero muy satisfecho por haber batido al gurú, al corredor del que más he aprendido nunca y que, como él sabe, admiro enormemente; lo que no quita que, si puedo, en estas carreritas, me atreva a "faltarle el respeto". Uti, seguimos mejorando gracias a ti. Casero acaba poco después de nosotros, al quedarse sin nuestra compañía, ha ido algo más reservón. Por supuesto, nuestro compañero Antonio Layos, es vencedor en su categoría ¡como no! Julián prefiere disfrutar y se lo toma con más calma jeje. Es el turno de Ali. Tiene que dar una vuelta al mismo circuito que nosotros, por lo que solo la veré salir y llegar. Durante su prueba permanezco todo el rato en tensión, hay cuestas, hace viento y ella apenas ha entrenado. Comienzan a llegar los primeros; Cristian, el hermano de nuestro querido Javi García, se alza con la victoria en un apretadísimo sprint. Poco después llega la primera chica, que vence con autoridad (categoría infantil). Y un instante después aparece Ali, que será la primera en Cadetes, muy entera y también apretando al final. Ya os podéis imaginar lo contento que estoy jeje. No encuentro clasificaciones por ningún sitio, pero eso si, os dejo una foto de mi campeona. CLASIFICACIONES

domingo, 20 de enero de 2013

Puñalada trapera

Así me siento, como si me hubiesen apuñalado por la espalda. Después de haber comprado las zapatillas para conseguir la inscripción gratuita para correr el maratón de Madrid, resulta que no han incluido la tienda de Porfi entre las oficiales de Adidas y me quedo fuera. Me siento engañado, porque cuando compré las zapatillas estaban puestos los cartelitos de "inscripción gratuita". Ahora parece que no hay nada que hacer. Por supuesto, paso de gastarme más de 50 euros en una inscripción (al menos en esta), así que, si no llega el milagro, Madrid no me verá correr en esta edición. Para colmo de males, llevo unos días arrastrando una molestia en el gemelo derecho. Descanso, estiro, calor, frío, pomadas, masajitos ... nada me vale, tendré que meterle unas series a ver que tal ... Si responde bien, el sábado iremos a correr a Villarta de San Juan (CR), en la primera edición de su carrera popular. Ya os contaré. Mientras tanto, un par de fotos del entreno de hoy.

miércoles, 2 de enero de 2013

VII San Silvestre Villacañera, que alguien me pellizque.

El 2012 ha sido un gran año en lo que se refiere a acontecimientos atléticos. Tanto en entrenamientos, como en carreras, he disfrutado más que nunca. A pesar de haber empezado con mal pie, lumbalgia, rotura de fibras, la rodilla que no dejaba de dar guerra, afronto todo lo que me viene siempre con optimismo y los resultados acaban llegando. Una consecución de buenísimos entrenamientos guiados por Uti y con su impagable compañía, así como la de Miguel Casero, sobre todo, y sin dejar de lado al resto de amigos del C. A. Las Lagunas de Villafranca, logran que uno espere el día de series o cuestas con más ganas que si fuera un sencillo rodaje. Las ganas de superarnos y parar el crono cada vez con más antelación se ven reflejadas en las carreras que disputamos. Este año pasado he logrado bajar mi marca en media maratón, metiéndole un bocado de 2 minutos (y eso que había estado la misma semana de la carrera con antibióticos). También al 10000 le doy otro bocado, pero no logro bajar de los 40 minutos (este será un reto para 2013). Pero sin duda, donde más he disfrutado ha sido en la Sansil de Villacañas. La semana anterior a la prueba hice un test de 2000 metros con Casero. Mi intención era acompañarle, o más bien, tirar de él lo que pudiera para que saliese una buena marca. Sorprendiéndome a mi mismo, logro acabarlo junto a él, parando el crono en 7 minutos y 10 segundos. Esta prueba nos da una gran confianza para correr fuerte el último día del año. El día anterior, domingo, participamos en el baño invernal de las lagunas, volviendo a poner nuestro cuerpo al límite, pero esta vez del frío jeje. Una experiencia muy recomendable.
Y ahora una breve crónica de la Sansil: Calentamiento cortito, junto a mi hermano. Me lamento de no hacer unos progresivos antes de comenzar, pero quiero situarme bien en la salida sin tener que abrirme paso a "empujones". Localizo a mis acompañantes, Casero, Ignacio y Fillo; bozinazo y a correr. Esta prueba empieza subiendo la Calle Mayor; hay que saber dosificarse o iremos castigados el resto de la carrera, pasamos el primer mil en 4'01'' bastante agusto. Unos diez metros por delante va destacado Fillo y en la bajada por la Avda. Madridejos me planteo darle caza. Km 2 en 3'40''. Empiezo a pensar que me he pasado y lo voy a pagar luego, pero decido no despegarme de mi paisano, ya que sabe llevar el ritmo de manera muy sostenida, sin venirse abajo. Km 3, 3'46'' y sin forzar de más. De nuevo en la subida le doy un toque a Fillo para que se percate de mi presencia; enseguida me dice que pase delante, pero no estoy tan decidido ... todavía. Ignacio se queda, acusa la falta de entrenamiento, y unos metros después un flato deja atrás también a Casero. El resto será un mano a mano entre los dos que quedamos. Comienza la bajada y decido ponerme delante, agrandando la zancada. Pasamos el km 4 en 3'56'' (creo). Bajamos de nuevo por la Avda. Madridejos y tengo que aflojar ligeramente, no quiero quemar todos los cartuchos antes de tiempo. Justo en el semáforo, el único corredor que todavía tengo a la vista delante, se equivoca de calle y tenemos que gritarle para que vuelva. Se queda atrás. Llegamos a la rotonda del sembrador y caigo en la cuenta de que no he visto la marca del km 5, pero como conozco perfectamente las calles de este pueblo, se de sobra donde puedo empezar a darlo todo. Acelero un poco más, llegamos a las cuatro esquinas, la calle está hasta arriba de público, dejando un estrecho pasillo hasta meta. Pongo el "turbo" y digo entre mi: el que quiera adelantarme ahora va a tener que sufrir, y mucho. Dicho y hecho nadie lo consigue. Paro el cronómetro en 21'21'', incapaz de hacer la media por km. Enseguida llegan mis acompañantes, a los que felicito por su gran esfuerzo. Minutos más tarde veo en la clasificación que he sido 5º en mi categoría, 19º de la general, que alguien me pellizque, no me lo creo. No quiero dejar en el olvido a mi hija Ali, que también logra una meritoria quinta plaza en su carrera, acusando también la falta de entrenamiento debida a los estudios. CLASIFICACIONES