viernes, 20 de enero de 2023

X Carrera Popular Las Paces, Villarta de San Juan 2023.

 

No se puede pedir más. Esta es la conclusión a la que he llegado después de correr el domingo 15 de enero en Villarta de San Juan. Vamos un buen grupo de laguneros, terminamos todos contentos, hago mejor marca de lo que esperaba, corre Ali y lo mejor de todo, captan nuestras caras de alegría en carrera. Lo dicho, no se puede pedir más.

Retomo la costumbre de escribir una crónica después de una carrera. No sé cuánto durará. El caso es que me ha salido una pareja de nuevos lectores que me han pedido que plasme el resultado de esta afición que tengo de correr y si la pareja en cuestión son tus padres, no hay nada más que pensar. A escribir se ha dicho.

Antes de entrar en detalles, voy a poner al día a aquellos lectores que casualmente vuelvan a pasar por el blog y no sepan nada de mí desde la última vez que escribí. Resulta que la pasada primavera, en un chequeo rutinario, me detectaron un bloqueo aurículo-ventricular de segundo grado, tipo uno. Suena chungo, pero el caso es que no tengo síntomas. Aunque procuraba no exteriorizarlo, por dentro estaba acojonado. Pasé un mes sin apenas salir a correr. La poca bici que hacía era en plan paseíto verano azul. Y así llegué al mes de septiembre, en el que me hicieron una prueba de esfuerzo, que menos mal, salió todo bien. No contento, acudí a otro profesional que también me hizo un montón de pruebas. Mismo resultado, estoy bien de salud. Pero como uno peina ya muchas canas, aunque mantengo intacto mi espíritu competitivo, decidí cambiar radicalmente mi forma de entrenar. Ahora hago muchos menos kilómetros y la mayoría de ellos son a ritmo lento. Los días que llamamos de calidad, o sea, cuando te exiges un poco más, no llego a máximas pulsaciones, digamos que me queda bastante margen. El caso es que poco a poco sigo mejorando y los resultados, para tratarse de un aficionado, no son nada malos.

Y ahora si, vamos a la pomada.

Mañanita de niebla y frío. Es una buena combinación para que no se recaliente el motor si quieres correr rápido. Por una vez me hacen caso los compañeros del club y salimos a una hora bastante prudente. Llegamos pronto y da tiempo de sobra a recoger el dorsal, posar para la foto y calentar antes de que empiece la carrera.


Con vuestro permiso, y para no dejarme a nadie en el tintero, me voy a limitar a narrar mi carrera y el tramo que pude acompañar a Ali.


 

Escoger posición en la salida es un arte que tengo muy aprendido. Me coloco en el punto exacto para salir con el grupo que llevará el ritmo que tengo previsto hacer mientras recorremos las calles de Villarta. El primer kilómetro es un continuo sube baja, con muchos giros y también con bastante público animando, lo paso en 4'25". En el segundo kilómetro, todavía por el pueblo, encontramos más desnivel negativo que positivo, 4'11", a pesar de tener que subir un puente que cruza la autovía A4. Giro brusco a izquierdas y entramos en el campo. Llevo justo delante un corredor del Tri-Alcázar, pelo algo canoso. Por su forma de correr lo identifico como Javi, pero el pelo me hace dudar...hasta que lo rebaso, si, es Javi, se está haciendo mayor (es broma, no te me enfades). Va con un amigo que, en el momento de adelantarlos sube el ritmo, supongo que con intención de acompañarme, pero Javi enseguida le dice "tira tú si quieres, que yo voy bien". Cómo nos conocemos, sabe que voy siempre de menos a más.

El caso es que sin darme cuenta, he subido el ritmo, el lo que tiene ir adelantando corredores todo el tiempo, te vienes arriba. 4'05" el km 3. Desde este km y hasta el cuatro hay dos grandes rectas, el camino se limita a dos carriles en los que solo se puede ir en fila india, y para adelantar se tiene que escoger bien la zona, ya que hay un barro que hace que te escurras con facilidad si te sales de las rodadas. Llevo un par de grupos delante, conforme los voy pillando me acomodo el ritmo unos segundos, recobro el aliento y aprovecho las zonas secas para adelantar. Con este plan, llego al km 4 en 4'13". Al rebasar al segundo grupo pido paso y me excuso por adelantar, ya que un corredor, al escucharme se salió del camino para facilitarme el paso, gracias majo. Después me añade en tono de broma: "tira tira, que con la noche que me ha dado el niño llorando, yo no puedo más". No puedo contener la risa y le respondo: "si los tuvieras de 20 años como yo, no te pasaba eso", a lo que contesta un tercero: "o ninguno, como yo!!". Desde luego, me lo estoy pasando pipa en Villarta.

A todo esto, he olvidado mencionar que voy muy pendiente del pulso todo el tiempo. Hasta ese punto, voy moviéndome entre 156 - 157 pulsaciones, lo que supone un esfuerzo relativamente cómodo para mi.

Poco después de adelantar al de la mala noche, localizo a otros dos corredores de azul (y jóvenes) unos metros frente a mi. Procuro mantener mi ritmo y les doy caza antes del quinto kilómetro. Es una zona también con algo de barro y doy un pequeño achuchón para pasar entre los dos. Llego al 5 en 4'06". Giramos a izquierdas, luego a derechas y noto justo detrás de mi a los dos últimos corredores, tratan de "pegarse a mi culo". Nuevo giro a la derecha y llegamos al circuito de motocross. Km 6, 4'07". Esta zona me va a desgastar bastante, los pequeños toboganes hacen que estire mucho la zancada y el esfuerzo sea más acusado. Y para colmo, justo antes de empezar el km 7 se empieza a subir el cerro de San Cristóbal. 4'18''. Prudentemente, bajo mucho el ritmo, llegando a correr incluso por encima de los 5 minutos el km. El pulso llega ahora a los 165 latidos por minuto, pero es una zona que sigo controlando. Queda muy poca carrera y yo sé dosificarme. Pero...espera...¿quienes son la pareja que veo justo delante? localizo a María Victoria y Miguel Ángel Salas. Ella está muy fuerte y él le va haciendo de liebre. Si fuera capaz de acelerar un poco...sólo un poco...

El km 8 cae en 4'18''. La subida no me ha penalizado demasiado. Ahora, con un nuevo objetivo por delante, no puedo desfallecer. Pero, aunque confío plenamente en las fuerzas que me quedan, no va a ser nada fácil conseguirlo, ya que ahora un nuevo jugador entra en escena: el viento. Hasta este momento lo había ignorado por completo, pero la subida al cerro y el haber acelerado un poco, hace que el aire castigue más de lo que yo hubiera deseado.

Giramos para entrar en la vía de servicio de la autovía, es asfalto, pero muy peraltado y con bastantes baches. Llego al 8 en 4'12''. Me da por mirar el tiempo total transcurrido y en un rápido cálculo mental veo que puedo bajar de los 42 minutos. Pasamos por debajo de la autovía, atravesamos una zona de tarays junto al río Cigüela y llegamos al kilómetro 9, todavía sin haber dado alcance a María Victoria y Miguel, en 4'05''.

Último giro a izquierdas para atravesar el puente romano. Ahora si que los tengo cerca. Miguel me dice que me quede con ellos, que María Victoria, junto a una corredora de Tomelloso, son las primeras mujeres de la general, pero le contesto en tono de broma que no, que para una vez que voy a llegar antes que él, no pienso perder la oportunidad.




El resto es fácil de imaginar, sigo acelerando hasta meta, pero sin darlo todo. No me juego nada con nadie, solamente conmigo mismo, y veo que mi previsión hecha antes de empezar la carrera, de llegar sobre los 43 minutos, va a ser machacada. En los últimos metros hay mucho público gritando, pero son las voces de Alba y Casero las que más destacan. Ojo, se me puso la piel de gallina. Consigo un crono oficial de 41'40'', habiendo corrido el último km en 3'56''.

Sin perder un segundo me voy al coche, me pongo una camiseta seca y el cortavientos que regalaban en la bolsa del corredor y me voy en busca de mi hija.

La localizo sobre el km 8'5. Su cara es de absoluta felicidad (habría que ver la mía). Me dice que va estupendamente, que no le duele nada y que lo está pasando de lujo. Son los mejores metros de la carrera, y para muestra, unas cuantas fotos más:




Nos vemos en la próxima.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

👏👏👏

Anónimo dijo...

Fantástico como siempre !!!!