Así me he sentido hoy, como si hubiese estado un año en cama y volviese a intentar correr. Después de tres semanas de actividad casi nula, hoy, por fin, he conseguido dedicarme 30 minutos a mi mismo, a mi gran afición. Desde luego que me han sabido a muy poco, pero es que como digo antes, si intento estar más tiempo seguro que reviento, je je.
Ahora lo complicado va a ser conseguir constancia; complicado no, imposible.
Estamos de reforma en la cocina y el peque me absorbe los minutos que antes dedicaba a mi entrenamiento, así que complicado lo tengo.
De momento, acaban de caer 6 kms en poco más de treinta minutos y medio.
2 comentarios:
No me cansaré de decirtelo, algo es algo y es más que nada :P
Paciencia, poco a poco irás recuperando los entrenamientos.
Gracias Luis, a resignarme toca ;)
Por cierto, que sepas que, aunque en silencio, te sigo leyendo :P :P
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