lunes, 9 de junio de 2008

Triatlón de promoción en Alcázar, crónica aguaverdiana



El año pasado no hubo triatlones. La preparación para subir al Veleta me absorvió de tal manera que no pensaba en otra cosa, aunque, he de confesar que los días que iba a nadar a las lagunas me entraba el gusanillo de y casi me inscribo en el de Alcázar.
Este año la cosa pintaba de otra manera. Cada día tengo menos tiempo de entrenar, pero con las ganas y la ilusión que lo hago, se que soy capaz de cumplir cualquier reto que se me ponga por delante. Por desgracia me lesioné en marzo, a mediados, asi que tuve que pasar por el quirófano con mi maltrecha rodilla. La artroscopia fue rápida, pero la recuperación más (bueno, todavía me duele, pero como soy capaz de correr y soportarlo ... je je).
Ni se me pasaba por la cabeza hacer una prueba tan pronto, pero al conocer las distancias me dije a mi mismo que algo tan cortito no podría hacerme ningún mal.
Se acerca la fecha y hace frío. Os preguntareis que tiene esto que ver; pues muy sencillo, soy triatleta de verano, solo nado en las lagunas del pueblo, asi que si no hace calorcito, pues no me meto al agua :D La cercanía del 7 de junio sin haber nadado me hace comprar un neopreno de esos baratillos del decatlón ... y consigo hacer tres sesiones de nado antes de la fecha clave. No creo que lo vuelva a utilizar, y si lo hago, seguramente le corte las mangas ¡que agobio!
Con tan escueta preparación voy dispuesto a comerme el mundo, sin haber contado que en la misma prueba paraticiparíamos los populares con los federados. Cuando veo los inscritos me digo a mi mismo que tranqui, relax, mentalizate que llegas el último o casi, asi que trata de salir en la primera tanda para disimular :D
Dicho y hecho. Comenzamos en la piscina cubierta, todos desde el agua. Yo creí que nos harían saltar al oir el bocinazo, asi que ya les advertí a los otros dos triatletas que nadaban en mi calle que les dejaría ir delante para no entorpecerles, pero nos hicieron meternos al agua para empezar desde dentro ... bueno, otra cosa que se aprende.
Suena la bocina y comienzo a disfrutar, si, a disfrutar, porque, aunque soy malo de cojones nadando, estoy participando en un triatlón, dando rienda suelta al pedazo de mono que llevaba dentro. Cuando llevo un par de largos pierdo la cuenta :D :D bueno, no hay problema, voy muy cerca de uno de los dos compañeros de calle, asi que cuando salga él lo hago yo. El otro es un delfín nadando, me dobla dos veces!! casi ná!!! Cuando ya llevo un buen rato y no tengo fuerzas para nada noto una sensación especial, algo indescriptible, un silencio apabullante, únicamente mis porrazos contra el agua lo rompen, me siento bien, con fuerzas renovadas y ganas de continuar a tope ... es como si nadie más hubiese en la piscina ... nadie más ... nadie!!! coño!!! si estoy solo, ya han salido todos!!! tan solo una juez aburrida me espera con cara de lástima y como pensando ¡vamos, que ya está bien! Lo que peno para salir del agua mejor no lo pongo, lo dejo para vuestra imaginación, pero por poco necesito que busquen una grúa ...
T1. Rápida, rapidísima, en esto no hay problema. Nos habían dejado colocar las zapatillas al borde de la piscina y yo he utilizado para esta ocasión pedales con rastrales, en lugar de los automáticos, asi que las transiciones son fulgurantes (y esto no es coña ;) ).
Comienzo fuerte con la bici. Hay una recta de unos 700 metros en la que da de frente una ligera brisa que me frena a la ida y me deja respirar a la vuelta. Lo peor de todo son los cambios de sentido y las rotondas. Menos mal que había estudiado el circuito y sabía donde había que tomar precauciones especiales, que si no... En la primera vuelta voy tan rápido que incluso arrastro el pedal al tomar la rotonda, joder, como los de motogp :D pero he salido demasiado mal del agua, llevo el pulsómetro y el pobre está a punto de estallar, y la cosa no baja, aunque en las vueltas siguientes me lo tomo con algo más de calma. No, definitivamente, las distancias cortas no son lo mío. Llego a la T2 con dos posiciones recuperadas. Bien, ahora me toca dar un buen espectáculo, ¡a correr! ... pues no, va a ser que tampoco. En el primer km voy muy fuerte y creo que pillo por lo menos a otro, pero una ligera molestia en la rodilla me hace ser algo precavido y bajar un poco el pistón. No hay problema, mis compañeros de equipo seguro que remontan mi mala actuación. Doy el testigo y acabo. Contento, muy contento a pesar de todo.
El resto de la prueba lo paso dando gritos de ánimo a mis compañeros e intercambiando impresiones con otros triatletas conocidos, el ambiente es estupendo.
Al final conseguimos el puesto 14 (de 14 equipos), que se le va a hacer.

En las fotos: yo, corriendo y Antonio con la bici. El tercer componente, Javi, no aparece en ningún sitio, seguiremos buscándolo.

3 comentarios:

Mildolores dijo...

Enhorabuena, Eladio. Por fin te has quitado el mono, no el de competir, no, ¡por Dios! digo el de las ganitas por correr.
Me alegro ;)

Landes dijo...

Lo importante es participar ¿no? ;)

Tiene que ser bonito un tri... tal vez algún día.

Eladio dijo...

Gracias Mildo, ya estoy planeando la próxima :P

Landes, tienes que probarlo, verás como te engancha ;)