Es lo que me repetía el miércoles cuando salí a correr 'tengo que hacer un mínimo imprescindible'. Y es que una vez más se repite la historia de mi vida: quiero entrenar sin haber dormido-descansado lo suficiente. Al final me pudieron las ganas de correr y me hice 8 kms.
Ayer ya era otra cosa. Había dormido más, y mi mente maquinaba una y otra vez que entrenamiento iba a hacer por la tarde. Me decidí por intentar 14 kms con cuestas entre el 6'5 y el 7'5. Nublado, buena temperatura, algo de viento que me lleva por debajo de 5' el mil a la ida ... bien. Pero las cuestas se me atragantan y tengo que bajar bastante el ritmo un par de kms después.
En el octavo km me encuentro unas 50 cigüeñas que vuelan a pocos metros de mi, parecen acompañarme, es una imagen bonita de la que sólo se puede disfrutar en sitios como Villafranca.
Miro el pulsómetro y voy bastante por debajo de las 150 ... pues nada, a apretar se ha dicho!!
Los dos últimos me salen en 4'45'', bien de fuerzas y mejor de sensaciones, la media 4'58'' el mil y recupero más de 30 pulsaciones en el primer minuto. Esto marcha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario