Llevamos unos días de fiestas en el pueblo. Esto implica cambio de horarios y de costumbres; y el cuerpo lo achaca. Menos mal que hasta hoy he estado de vacaciones y casi todos los días el chiquitín nos ha dejado dormir un ratito más, que si no ...
Ayer fue el día grande del pueblo, asi que no era plan de irse a correr por ahí. Tocaba disfrutar las fiestas y acompañar un rato a la procesión del Cristo además de la típica comida familiar, claro.
Hoy ha sido otra cosa. Tenía intención de llevar a los peques a la feria por la mañana, pero resulta que se han levantado muy tarde (Roberto a las 13'30), asi que yo me he ido a hacer otras gestiones que me van a traer de cabeza una buena temporada.
Por la tarde ya tocaba salir a que me diera el aire, y la mejor manera ha sido hacerlo en la bici.
He pensado que 50 kms estarían bien, aunque quizás se me antojaban más de la cuenta, pero me he atrevido con ello; ¡que digo atrevido! me he esforzado un pelín más y a pesar del viento de costado he sacado una media superior a los 31 kms/h!! como voy a echar de menos disponer de tiempo para estas salidas ... ahora viene aprovechar al máximo la luz del día y seguro que será difícil hacer más de 40 ...
Foto del domingo en Herencia.
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