miércoles, 28 de noviembre de 2007

Historia para no dormir

Día 27. Había trabajado por la noche. Duermo (lo que me dejan) hasta las 13'30. Hago los recados a la parienta y como tarde. Cae la noche, temprano, a las 18'00. Todavía no puedo salir a correr, espero algo más, a las 19'30.
Hoy tengo frío, me pongo los guantes, el gorro, la braga, mallas largas y sudadera. Comienzo tranquilo, aunque el primer km sale en 4'48'', no hay problema, bajo el ritmo y aguanto perfectamente. Hoy haré lo mismo que ayer, 9400, aunque seguro que en algo más de tiempo. El frontal ilumina especialmente bien, ha estado toda la tarde recargando baterías, mejor, así no tropiezo.
Un coche se pone a mi lado; pienso que será algún graciosete con ganas de tocar las narices. Me equivoco, son unos amigos que me han reconocido. Les saludo sin parar de correr y siguen su marcha.
Llego a las lagunas. El típico sonido de los patos en el agua brilla por su ausencia, en su defecto parece haber decenas de perros ladrando, aullando, algo extraño.
Mis pisadas en la arena suenan con fuerza. El vapor de mis pulmones me ciega al llegar a la altura del frontal. Hoy no hay coches, no hay gente paseando, no hay nadie en los bares, estoy solo ... o eso creo yo.
Llego al km 3'5 y doy la vuelta, ahora toca seguir por la orilla de las lagunas un buen rato.
De repente algo suena en el agua, algo grande, hace mucho ruido. Giro la cabeza e ilumino con el frontal, no veo nada. Hay humo, alguien está quemando hierba seca, cada vez se ve peor.
El ruido se acentúa, la respiración se acelera, el corazón parece que se me va a salir por la boca. Me concentro, agudizo la vista y ... de repente ... lo veo ... allí está, frente a mi, oscuro y tenebroso, inmóvil e ... inofensiva. Me engulle, me traga y me deja seguir entrenando, ahora más tranquilo, es la oscuridad, nada. Nada de nada.
No se que ha producido el ruido, supongo que los patos, pero me he llevado un buen susto.
Hoy voy más agusto que ayer, mejores sensaciones, no voy cansado, tampoco me apetece aumentar el ritmo. Acabo en 45 minutos. Contento.

3 comentarios:

Sufridorpuntocom dijo...

Ponte en el lugar de alguien que no te conoce y ve venir a lo lejos una luz que no viene de ningun sitio, yo me asustaria

Landes dijo...

El "mostruo" de la laguna :P

Entrenar a esas horas por esas zonas tiene que ser toda una experiencia, el campo, por la noche, está siempre lleno de ruido extraños y sorpresas.

Eladio dijo...

Sufridor, es lo que voy pensando todo el rato, igual algun@ sale de estampida cuando me vea en este plan :D :D
Landes, la verdad es que las noches de luna las lagunas están preciosas, pero cuando lo que abunda es la oscuridad da un poco de 'canguelo'